“Bend your body to the will of the machine”. Andy McCluskey.
El Banco Central Europeo continúa inflando de manera desproporcionada la burbuja de deuda de la Eurozona. Lo que se diseñó como una herramienta para “dar tiempo” a los Estados para llevar a cabo reformas estructurales y reducir desequilibrios, se ha convertido en un peligroso incentivo a endeudarse y aumentarlos, bajos dos excusas más que dañinas a largo plazo: que la deuda es barata y que no hay inflación.
Como un conductor que circula a 200 km por hora y, al mirar por el retrovisor, dice “no nos hemos estrellado, aceleremos”, la política monetaria ha pasado de convertirse en una herramienta para apoyar reformas a una excusa para no hacerlas.