Entendamos el mercado del gas

Ante la avalancha de desinformación sobre las causas de la subida de los precios de la electricidad, publicamos el sábado “Hay que Bajar la Luz” , pero seguimos leyendo y escuchando imprecisiones. Ahora parece que España fuera un desastre gestionando las compras de gas, y no es cierto.

España tiene uno de los sistemas de compra, gestión y almacenamiento de gas natural más eficientes del mundo. Tanto que, incluso en periodos de “alarma” por la primavera árabe o accidentes graves en plantas, y las consecuencias sobre nuestro principal suministrador, Argelia, nunca se dieron cortes de suministro.

La subida del precio del gas en enero se explica por el frío inesperado y el repunte dramático de la demanda en toda Europa, pero además por la caída de producción renovable e hidráulica.

En Reino Unido, el precio de gas natural se ha disparado a pesar de que el sistema estaba largo de gas (lean). En Alemania, los precios del gas natural han alcanzado máximos de dos años y Ruhrgas ha tenido que acudir a suministro adicional de emergencia desde Rusia.

En Francia, Engie, la antigua Gaz de France-Suez, ha tenido que acudir a suministradores en el mercado “spot” también, y los precios del gas natural han alcanzado récord. En Italia, ENI y Enel, con Snam ReteGas han puesto en marcha protocolos de urgencia, mientras los precios del gas se duplicaban en poco tiempo.

Señores, el precio del gas natural sube mucho cuando hace frío, y se desploma después. Aunque se tenga un excelente -y el europeo lo es- sistema de suministro, almacenamiento, regasificación y una combinación adecuada de contratos a largo plazo -take or pays- y suministro a corto, vía gas natural licuado spot, se dan periodos en los que ninguna estimación prudente cuenta con la tormenta perfecta de menos eólica, menos hidraulicidad y frío polar.

La demanda de gas natural en España la semana pasada batía récord al alcanzar los 1.589 GWh, debido a la ola de frío, la cifra más alta desde el año 2012.Sin embargo, y yo sigo todos los mercados de energía del mundo, no veo la politización de este tema en otros países.

Es verdad que el principal suministrador de gas natural de España es Argelia. Porque es más económico y flexible. El principal suministrador de gas natural importado de Alemania es Rusia. Los alarmismos sobre el precio del gas natural se dan una y otra vez en los medios (¿recuerdan el tema con Rusia y Ucrania?). La posición de Rusia o Argelia no es de “control”, es una relación comercial de dependencia bilateral con Europa. Ellos sin nosotros no harían nada, porque no tienen tanta demanda interna de gas, lo que lleva a una situación que es muy equilibrada.

Pero España tiene, además, contratos flexibles a través de sus empresas, con Noruega, Qatar, Nigeria, Trinidad y Tobago y hasta quince diferentes fuentes de suministro que suponen más del 50% de las compras y dotan al mercado de gas natural en España de mucha más flexibilidad que, por ejemplo, Italia, que tiene menos acceso a suministradores diversificados por tener menos plantas de regasificación y un sistema de redes menos eficiente.

De hecho, el sistema de contratos, almacenamiento y coordinación español es un modelo que Italia, Francia y Portugal han aplaudido siempre en las reuniones de Eurogas. España es el país europeo con más terminales de Gas Natural Licuado, que sirven también como almacenamiento y, gracias a ello, cuenta con uno de los suministros de gas natural más diversificados y seguros del mundo. Además, desde enero, la capacidad de importación de gas natural por las interconexiones con Francia ha aumentado en 60 GWh/día.

El lector dirá que, si es tan diversificado y tan estupendo, por qué se dispara el precio. El precio se ha disparado en los mercados internacionales, en todos los países, porque la demanda ha sido muy superior a lo esperado y la disponibilidad de Gas Natural Licuado en metaneros, que es alrededor del 15% del suministro global, se ha reducido por la alta demanda de corto plazo.

Pero el lector debe saber que hay razones adicionales porque el precio en Alemania, Francia, Italia o España es más del doble que en EEUU. Porque aquí, los más verdes del mundo, hemos denegado la posibilidad de desarrollar nuestros recursos, mientras que, en EEUU, donde el precio del gas natural también ha llegado a niveles de 2010 por el frío, siguen siendo muy inferiores a los nuestros.

La segunda razón es que nos hemos pegado un tiro en el pie colectivo desplazando el mix de generación de tecnologías base, como explicaba el sábado, a intermitentes. Si no llega a ser por el gas natural como respaldo, y la flexibilidad de suministro, los cortes de luz porque las energías intermitentes no podían cubrir la demanda, habrían sido generalizados.

Y el lector dirá que lo sustituyamos con solar y viento. Precisamente por aumentar de manera muy relevante el peso de energías intermitentes y de bajo factor de utilización, se ha disparado la demanda de gas con el frío. Cae la utilización eólica y entran las tecnologías de respaldo.

Recordemos que, incluso con los vaivenes de subidas en épocas de máxima demanda, el gas natural en ciclo combinado sigue siendo competitivo en media anual. Pero es que ha demostrado que es esencial como tecnología de respaldo y alternativa de bajas emisiones cuando desaparece casi la mitad de la producción renovable y se dispara la demanda.

Y, nuestro lector, tal vez un fan de solucionar los problemas de intervencionismo con más intervencionismo, dirá que por qué no se almacena gas natural para cubrir las necesidades más extremas. Y la respuesta, querido lector, es porque ni usted ni nadie lo pagaría. Y en 2011, 12, 13, 14, 15 o 16 se habría quejado de las malvadas empresas privadas que acumulan gas natural innecesario y nos cobran por ello.

Hace frío, señores. Y el viento sopla cuando sopla, el sol sale cuando sale. Y los unicornios de pensar que si lo gestionase el gobierno sería todo estupendo, se desvanecen cuando miramos a los precios del gas en Italia, en Francia etc. Y no es por falta de información, que Platt´s y Bloomberg están disponibles para todos.

Cuando el gas natural se desplome, y lo hará, en cuanto suban las temperaturas, casi nadie dirá que la gestión del sistema es excelente.

Acerca de Daniel Lacalle

Daniel Lacalle (Madrid, 1967) es Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas, además de gestor de fondos de inversión. Casado y con tres hijos, reside en Londres. Es colaborador frecuente en medios como CNBC, Hedgeye, Wall Street Journal, El Español, A3 Media and 13TV. Tiene un certificado internacional de analista de inversiones CIIA y un máster en Investigación económica y el IESE.

4 comentarios en “Entendamos el mercado del gas

  1. Estimado Daniel Lacalle, quiero preguntarle si conoce la situación del biogás en España. Es una fuente muy conocida y desarrollada en otros países y que sin embargo aquí no pareve arrancar. Aún cuando hay abundante materia prima (purines de ganadería – actualmente un problema medioambiental serio) y ya hay de hecho inversiones para producir que han quedado paradas/abandonadas.
    Desde su conocimiento como economista, qué perspectiva de crecimiento tiene esta fuente de energía? Por qué?

    Gracias de antemano.

  2. Entonces en esta lógica ¿dónde entran empresas como Goiener u otras del estilo?, dicen asegurar un suministro unicamente de electricidad certificada de origen renovable, pero sin embargo parece que no es posible, puesto que necesitarian el suministro de energias no renovables como respaldo.

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