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Las inconsistencias de los planes económicos de «Podemos»

 

«La palabra democracia mola, por lo tanto tendremos que disputársela al enemigo. La palabra dictadura no mola, aunque la dictadura del proletariado sea la mayor expresión de la democracia» (Pablo Iglesias)

Impago de la Deuda (vean)

El 90% de la hucha de la Seguridad Social y de las pensiones esta invertido en deuda soberana. En el momento en el que declares impago, quiebran ambas. Y no se puede «desligar» el impago a «solo los extranjeros» o «todos menos la SS y las pensiones». Primero, los pleitos internacionales contra España se sucederían. El «default técnico» llevaría, como ha ocurrido en todos los países que lo han hecho, a hundir su capacidad crediticia privada y estatal.

Los «recortes» que tanto odian serían inmediatos porque el país no tendría acceso a financiar el déficit.

En diciembre de 2001, Argentina hizo impago de 81.800 millones de dólares de deuda soberana. El PIB del país se hundió un 10,9% ese año.  El 16 de junio de 2014, el tribunal Supremo de EEUU dictaminaba contra Argentina por el impago de 2001. Tendrá que pagar decenas de miles de millones o quebrar… Viendo las reservas de su banco central, unos 30.000 millones de dólares, o reducirse a la mitad al pagar o evaporarse en pocos meses al consumirlas.

El PIB de Ecuador se desplomó tras anunciar su impago y en dolares constantes aun se encuentra un 22% por debajo de los niveles de 2007 a pesar del alza de los precios del crudo.

Comparar el caso español con Venezuela, Ecuador o Bolivia, ya que son productores de petróleo y España no, es cuando menos aventurado, pero en cualquier caso, la renta per capita en España supera en varias veces a la de esos países, como veremos en el epígrafe inferior.

PIB per capita Ecuador: $5.456

PIB per capita Venezuela: $12.766

PIB per capita Bolivia: $2.568

Precio del petróleo desde la llegada del Socialismo del S. XXI: +429%

PIB per capita España: $28.612

Igualdad en la Miseria.

Venezuela sin petróleo.

Eliminar el limite de déficit.

Hacer impago y a la vez exigir mayor capacidad de endeudamiento y ademas, por supuesto, barato, es simplemente imposible.

Eliminar el limite de déficit es irrelevante cuando no tienes crédito.

Es una cuestión de meses… En el momento en que uno anuncia que va a hacer impago de la deuda o que va a hacer la supuesta auditoria, inmediatamente se seca el crédito estatal y el crédito a las empresas privadas… Es una quiebra de país, y empiezan los pleitos internacionales. Estas propuestas son completamente imposibles, el concepto de «no voy a pagar la deuda pero al mismo tiempo voy a pedir que me presten más», es una donación, y eso no existe.

Auditoria «ciudadana».

Ciudadana. Por supuesto, al no asumir la validez de la deuda reconocida por entidades internacionales como el FMI, el Banco Mundial o cualquiera de las agencias de calificación, ni aceptar que esa deuda se ha contraído por un estado votado democráticamente y unas comunidades autónomas que tienen representación de casi todos los partidos en sus órganos de gobierno, lo que están proponiendo es simplemente una decisión aleatoria de unos «ciudadanos» que se erigen en auditores reales por encima de todas las instituciones. En realidad es dinamitar la legitimidad del Estado y sus representantes… Para hacer lo mismo, gastar y endeudarse.

Renta Básica Universal

Según cálculos del presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, la cuantía de esta renta básica debería ser de unos 645,3 euros mensuales. En cuanto al coste de implantarla en España, «para todos los ciudadanos sería de 361.000 millones de euros anuales«. Se trata de una cantidad que «desborda los ingresos tributarios totales del país». Otra opción, según el presidente de Gestha sería «la adopción de una renta básica limitada a las persona en riesgo de pobreza». Y para ponerla en marcha «se necesitarían más de 72.000 millones de euros anuales, una cifra que tampoco sería viable ya que supone casi el 40% de la recaudación global», según Cruzado.

Aumento del gasto publico en 35.000 millones

Otro 3,5% de déficit, añadido al ya estructural de 4%… eso supone un agujero anual superior a 75.000 millones de euros que deberían financiarse en los mercados… Con mayor deuda, intereses y por supuesto… mayores recortes después. Otro «Plan E» con esteroides.

Cubrir estos gastos con la lucha contra el fraude

Intentar recuperar ingresos solo vía “la lucha contra el fraude” sin atacar el gasto es peligroso, al confiar en unas estimaciones muy cuestionables mientras se mantienen unos gastos ciertos y reales. Además es un engaño, ya que no se recaudaría ni de lejos la cifra necesaria para atajar el desequilibrio de las cuentas, sólo se conseguiría un efecto mínimo de una sola vez, y no soluciona el déficit estructural, de unos 40.000 millones anuales.

Según las estimaciones del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, no ha habido crisis, sólo se han sumergido beneficios. Un aumento de 60.000 millones de euros entre 2008 y 2012, nada menos.

Para que se hagan una idea, en 2007 los beneficios del Ibex 35 eran de unos 50.000 millones de euros y han caído hasta 20.000 millones en 2013, pasando por unas perdidas netas de 8.500 millones en 2012. Si aceptamos las cifras de Gestha, la economía sumergida no sólo genera mayores beneficios que el Ibex entero sino que, mientras las grandes empresas veían como sus beneficios caían un 60%, la economía supuestamente sumergida crecía más que los beneficios de cualquier multinacional y duplicaba la evolución del Ibex. Sorprendente.

El problema de estas «estimaciones de cuento de la lechera» es que, igual que referenciar los gastos, déficit y presión fiscal a este nuevo PIB, no cambia nada. El agujero aumenta mientras le dicen que van a recaudar miles de millones más algún día.

Recordemos que un 40% de la cifra «estimada» por Gestha de aumento de ingresos fiscales viene de aumentos de impuestos, no de eliminar fraude fiscal. Y no olvidemos que nunca en la historia se ha recuperado una cifra superior a €4.000 millones atacando el supuesto fraude… Muy lejos de los €38.000 millones que comentan de «economía sumergida».

En cualquier caso, ni la cifra más optimista de fraude fiscal -que ademas seria una cifra recaudada una vez, no anual- cubre ni la mitad de los gastos por renta básica universal, que es anual, aumento del gasto publico y del déficit.

«Solamente con que las 3.000 grandes empresas tributasen al 20% se ingresarían 20.000 millones anuales para pagar la jubilación a los 60» (según Luis Alegre, de Podemos, a El confidencial)

La cifra es completamente errónea. El beneficio neto de las 35 empresas del Ibex es de unos 20.000 millones de euros, sin embargo cinco de ellas suponen 17.000 millones, es decir, treinta generan menos de 3.000 millones anuales de beneficio neto. Las 7.375 mayores empresas de España  no llegan a un beneficio neto de 26.879 millones de euros (BDE) en 2012. Las 3.400 mayores generaron un beneficio de 32.148 millones en 2011 (Agencia Tributaria). Es IMPOSIBLE recaudar ANUALMENTE una cifra ADICIONAL que suponga casi el 63% DE LOS BENEFICIOS DE LAS MAYORES EMPRESAS.
 
Es también falso que dichas empresas tributen un 6%. Mas del 89% tributan por encima del del 27%.
 
Tributacion grandes empresas
 
Tras excluir las minoraciones por doble imposición, y teniendo en cuenta los datos del Informe Anual de Recaudación 2013 de la Agencia Tributaria, obtenemos una tributación efectiva corregida para las grandes empresas para el ejercicio 2013 de poco más del 27% 
 
Lean a Diego Sanchez de la Cruz «Llama la atención, no obstante, que el falaz cálculo difundido no aplique la metodología de corrección que aplica en sus documentos oficiales la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda. Siguiendo dicha pauta, encontramos que, en realidad, la fiscalidad de los grupos consolidados españoles anduvo en 2012 en niveles del 13%, mientras que las grandes compañías del país pagaron, en la práctica, el 27% de sus beneficios al fisco.

¿En qué consiste esa corrección que omite Hacienda para sus cálculos? Como explica Adrià Pérez Martí, “se basa en descontar el efecto de las deducciones que corrigen la doble imposición. Por ejemplo, los beneficios de una empresa derivados de haber recibido dividendos de una participada están sujetos al impuesto. Sin embargo, esos dividendos fueron beneficios que ya tributaron en la empresa que los distribuyó”. Esa doble imposición permite aplicar una serie de deducciones que evitan que se pague dos o más veces por los mismos. Evidentemente, esto es habitual entre grandes compañías, ya que su presencia global es más fuerte y sus vínculos de propiedad con otras firmas es mayor.

Lamentablemente, las deducciones distorsionan el cálculo del tipo efectivo, lo que debería obligarnos a hacer la corrección descrita anteriormente. Cuando hacemos dicho ejercicio, encontramos que el tipo de los grupos consolidados ha sido del 11% en 2011 y del 13% en 2012. Los tipos serían mayor si las pérdidas sufridas por la crisis no fueran deducibles fiscalmente. Para las grandes empresas, la tributación efectiva que estima Adrià Pérez Martí sería del 23% en 2011 y del 27% en 2012″.

Monetizar la deuda y crear inflación «como hace EEUU o Reino Unido»

Se olvidan de crear libertad económica, flexibilidad, seguridad jurídica y apertura como EEUU o Reino Unido.

La evolución del ratio de deuda sobre PIB depende de tres variables: la tasa de interés real, el crecimiento del PIB real y el ajuste fiscal expresado a través del balance primario.

Así, la razón por la que la deudas/PIB en los países de la OCDE no se ha reducido, de hecho ha crecido, con la inflación desde 2001 a pesar de la caída de tipos de interés real, se debe a que se disparan los déficits primarios al aumentar de manera relevante los costes de productos importados, mientras que la variable crecimiento real del PIB se ralentiza al implementarse políticas de represión financiera, aumentos de impuestos.

Tomemos el caso del Reino Unido. Entre 2008 y 2013: Inflación +3,3% anual, deuda +15.2% anual.

“Crear inflación” ha demostrado ser una herramienta equivocada, y sobre todo, inútil, en los países de la OCDE.
En su informe “Inflating away the debt overhang? Not an option” Marco Valli, economista jefe del banco de inversión Unicredit muestra el importante diferencial que las políticas inflacionistas han creado entre el PIB real y el PIB potencial además de la diferencia entre el NAIRU (tasa natural de desempleo) y el desempleo reportado, ya que la debilidad de las economías avanzadas es significativa.

Estos países que monetizan deuda lo hacen porque tienen estructuras económicas libres y abiertas, y son referentes globales de atracción de capital.

?Devaluar?. «Entre 1980 y 1996, la peseta se depreció más de un 50% con respecto al dólar y al marco, el gasto público se duplicó en términos reales, la deuda pública sobre el PIB aumentó en 50 puntos, el IPC se triplicó (una inflación media anual del 7,2%) y, a pesar de todo, la tasa de paro entre 1982 y 1996 no bajó del 15%. De hecho, durante la mitad de los años se ubicó por encima del 20%. Alta inflación y más alto desempleo. El proyecto de devaluaciones competitivas no funcionó a pesar de que las condiciones nacionales e internacionales eran mucho más propicias que las actuales, esto es, pese a que España y el mundo estaban cargados con mucha menos deuda que en estos momentos» (Juan Rallo).

El régimen de Venezuela acumuló una inflación del 528% entre 2003 y 2011, para después firmar un alza de precios del 20% en 2012… En 2014 es del 60%, con racionamiento de agua, electricidad, leche y productos básicos…. Y una caída esperada del PIB del 1% en 2014.  Venezuela es la pesadilla del petroestado (lean)… Para España quieren Venezuela sin petroleo ?eso es lo que piden?

Aumento de gasto publico, nacionalizaciones de sectores estratégicos y financiarlo con expansión monetaria 

El modelo que proponen es aumento de gasto publico, nacionalizaciones de sectores estratégicos y financiado por expansión monetaria eterna. Es el de la Argentina de Cristina Fernandez de Kirchner.

Cuando Néstor Kirchner asumió el poder, el dólar no llegaba a los tres pesos. En 2013 era cercano a 6,10. Sólo unas pocas monedas han perdido más valor que el que perdió el peso entre 2003 y 2013: las de Guinea, Venezuela, Bielorrusia, Seychelles y Congo. Argentina ocupa el sexto lugar en cuanto a destrucción monetaria, seguido de Etiopía.

Las cifras oficiales de desempleo, un 7-9 %, también esconden un paro que se estima muy superior al oficial, y un empleo subvencionado.
De acuerdo a un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), en los últimos quince años el empleo público en Argentina creció cinco veces más que la población.

La tasa de crecimiento promedio del empleo público fue del 5 % anual, mientras que los habitantes crecieron a razón del 1 % anual. En 1997, los empleados del sector público eran 720 mil. En 2013, tras diez años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, son más del doble. El Estado es el mayor empleador, y La Cámpora, agrupación política kirchnerista, maneja hoy la bolsa de trabajo más grande del país, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos y Urgente 24.

Esto es importante porque el aumento indefinido del empleo público tiene un alto impacto inflacionario, ya que es financiado mayormente con emisión monetaria del Banco Central de la República Argentina. Imprimiendo moneda. Y la economía, que sufre de desinversión crónica y desabastecimiento.

¿Quién paga esos empleados públicos? Imprimir moneda y una economía masivamente subvencionada. Un 5 % del PIB son subsidios, con un gasto público que sólo se dirige a pagar una casta política hipertrofiada y a enmascarar el coste real de los bienes y servicios con tarifas injustificablemente bajas.

Según un análisis de Expert & Asociados, desde 2002, el gasto público creció más de 13 % del PIB, y también ha crecido el déficit fiscal a una tasa promedio del 30 %.

Dicho gasto público consolidado es del 47 % del PIB con presión impositiva casi del 50 % del PIB, pues el 35- 40 % de la economía es sumergida. Pero aun así, no es suficiente, y el gasto se financia vía una emisión monetaria cercana al 35 % anual. El país lleva los últimos ocho años en estanflación. La economía bucea en torno al 1,5 % con inflación del 30 %.

Hacer como Islandia

¿Islandia?. Islandia es más pequeña que Bilbao y sus necesidades financieras no superan a las del País Vasco. Pero les quiero presentar a alguien. Baldur Bjarnason es un islandés  con un pequeño negocio de diseño de páginas web. Se define como un damnificado más de la diáspora de talento joven que acarreó la salvaje crisis financiera que asoló Islandia en 2008-2009.

Harto de la cuestionable creencia generalizada de que “mi nación mandó al carajo a sus acreedores y al FMI, nacionalizó sus bancos, arrestó a sus directivos, condonó deuda a los particulares y disfruta de una economía en crecimiento”, Baldur desmontó los mitos que en los últimos años han llevado a movimientos sociales a idealizar la isla.

Para ello Baldur escribió un magnifico artículo titulado “Qué es lo que realmente ocurre en Islandia, porque estoy harto de que difundan mentiras” «What is actually going on in Iceland (because I´m tired of you people spreading untruths)» (http://studiotendra.com/2012/12/29/what-is-actually-going-on-in-iceland/).

En dicho artículo, se explica el intenso papel que sigue ejerciendo localmente el Fondo Monetario Internacional, cuyas recomendaciones han sido implantadas y prueban que Islandia es un país intervenido.

Otra falsedad es la idea de que Islandia no rescató a los bancos. Les inyectó, sólo a sus nuevos bancos nacionales, alrededor de 0,27 billones de coronas, casi el 20% del PIB del país.

Pero la crítica más furibunda se produce cuando aborda la cuestión de la falsa condonación de las deudas a los ciudadanos locales.

El importe real de los créditos en moneda extranjera dobló con motivo de la crisis debido a la depreciación de la corona. Y si se ha producido su cancelación es porque los tribunales han determinado la ilegalidad de buena parte de ellos pese a la oposición ante la Justicia del gobierno islandés. Del mismo modo, subraya cómo el ajuste del techo hipotecario -con eliminación del exceso existente hasta la entrada en vigor de la norma- se fijó en el 110% del valor de la vivienda usada como garantía. Por tanto, los que debían más de lo que tenían no mejoraron su situación. Más bien al contrario, ya que las cláusulas anti-inflación impidieron que los islandeses se beneficiaran de su impacto sobre las deudas en los momentos en los que esta se disparó.

Hacer como Ecuador y Bolivia

Les recuerdo que Ecuador, tras anunciar el impago, tardó cinco años en tener acceso a crédito y el tipo de interés fue del 7,5%. Su gasto publico sobre PIB es el 40% (en españa supera el 45%).

Entre 2006 y 2011 el PIB real en dólares constantes del 2000 creció en un 20% en Chile, 23,9% en Colombia y 40% en Perú. En cambio, Ecuador creció en un 22,6% y Venezuela solo 13,7%. Durante el mismo periodo, el PIB real per cápita creció un 15% en Chile, 15% en Colombia y 33% en Perú. Las cifras para Ecuador y Venezuela son menores, 14% y 5%, respectivamente.

En los países socialistas del siglo XXI, entre 2006 y 2011, el gasto público como porcentaje del PIB aumentó en 4,6 puntos porcentuales, en Chile, 1,5 puntos porcentuales en Perú y disminuyó en 0,1% de un punto porcentual en Colombia. En cambio, en Ecuador aumentó en 23 puntos porcentuales y en Venezuela en 6 puntos porcentuales.

En cuanto a pobreza, sería injusto comparar a Ecuador y Venezuela con Chile, un país que está cerca de convertirse en desarrollado. Pero si es apropiado compararlo con Colombia y Perú. Según la CEPAL, Colombia redujo el porcentaje de población que vivía en la pobreza entre 2006 y 2011 de 42,2% a 34,2% (8%) y Perú de 44,5% a 27,8% (16,7%). Según la misma serie de datos, Ecuador redujo la pobreza de 43% a 35,4% (7,6%) y Venezuela solamente de 30,2% a 29,5% (0,7%). Perú redujo el doble de pobreza que Ecuador casi sin aumentar el nivel de gasto público.

Las cifras para Bolivia son también muy desalentadoras. El PIB per cápita aumentó de 1.200 dólares a 2.400. El PIB per cápita en Chile es de 16.023 dólares. El 49% de la población vive en la pobreza a pesar de multiplicar por cuatro su renta petrolera. Reducir la pobreza solo del 60% al 49% con un aumento de los precios de las materias primas tan brutal como el visto en estos años es poco más que indecente. Ecuador, Bolivia y Venezuela han basado su moderado progreso en el gasto público que ha sido posible gracias a la subida de los precios del petróleo. Chile, Colombia y Perú, sin rentas por materias primas tan altas, obtuvieron resultados superiores con economías abiertas y respeto a la propiedad privada.

Nacionalizar los sectores estratégicos

Asumimos que les parecen estratégicos telefonía, electricidad, energía y finanzas. El 70% del Ibex. Solo la expropiación de esos sectores costaría al estado más de 150.000 millones de euros (mayor deuda) si paga un descuento similar al caso argentino en la expropiación de YPF comparado con el valor en libros, es decir, una cifra superior a siete veces los beneficios netos anuales del Ibex, ademas de asumir las inversiones anuales de esos sectores que superan en dos veces y media a sus beneficios netos. Por supuesto, asumir esas empresas conllevaría la caída de la calificación de la deuda de las mismas, con el consiguiente impacto en sus beneficios. Partiendo de que los beneficios en España de las eléctricas, por ejemplo, son deficitarios (reciben en caja menos de lo que reportan como beneficio, y se acumula un déficit de tarifa), el estado no podría acometer las inversiones necesarias, como ya ocurrió en su momento con FECSA o Sevillana de Electricidad cuando eran publicas. Por supuesto, los pleitos internacionales serian extremadamente onerosos y lentos.

Jubilación a los 60 garantizada con pensión mínima

Un sistema que ya es extremadamente deficitario y donde el cambio demográfico y el desempleo hace que  el ratio de cotizantes por jubilado haya descendido a 1,96 simplemente no puede permitirse un coste adicional que superaría los 40.000 millones de euros anuales siendo muy conservadores.

Este magnifico articulo de Domingo Soriano (http://www.libremercado.com/2014-05-31/el-populismo-de-podemos-jubilacion-a-los-60-y-pensiones-mas-altas-para-todos-1276520014/) lo explica con detalle.

«El problema con estas propuestas es que no responden a la principal pregunta que se haría cualquiera, ¿y esto quién lo paga? El sistema de pensiones español está sometido a una enorme tensión financiera. De hecho, incluso aunque los sucesivos gobiernos han idosacando partidas de gasto de la Seguridad Social (financiándolas vías impuestos), los ingresos no son suficientes para abonar todas las obligaciones.

De hecho, el año pasado, por segunda ocasión consecutiva, el Gobierno tuvo que tirar del famoso Fondo de Reserva. Más de 11.000 millones de euros tuvieron que ser enviados a la Tesorería de la Seguridad Social, para poder pagar todas las prestaciones. Ya sólo quedan 55.000 millones en esa hucha que se suponía que aseguraría nuestras pensiones para siempre. O lo que es lo mismo, en cinco años, el sistema podría entrar en quiebra.

La realidad es tozuda. Según las estadísticas de la Seguridad Social, los ingresos por cotizaciones han pasado de 108.103 millones en 2008 a los menos de 103.000 millones previstos en los Presupuestos de este año. Es cierto, si se reduce el paro y se consigue crear empleo, esta cantidad podría subir algo, pero nada apunta a que el número de altas en el sistema vaya a dispararse. Las previsiones oficiales hablan de un paro cercano al 15% en 2020 (y son optimistas en comparación con otros estudios).

En cuanto a los gastos, la situación es la opuesta. Han pasado de 109.813 millones en 2009 a 129.000 millones para este año. Y ya no queda mucho donde rascar. De ese dinero, 125.000 millones corresponden a prestaciones sociales y el resto a gastos de personal y de bienes o servicios. Seguramente, para sostener el edificio, se seguirán quitando partidas de la Seguridad Social y pasarán a pagarse vía Presupuestos (las pensiones de viudedad están en el primer puesto de la lista). Pero aún así, la tendencia es clara y creciente.

De esta forma, las dos grandes cifras del sistema ya no cuadran. Este año, por ejemplo, las pensiones contributivas alcanzarán los 112.000 millones y las cotizaciones sociales (de todos los regímenes) se quedarán en menos 103.000 millones. Y la tendencia es imparable».

Pero incluso en un mundo ideal sin el nivel de paro actual la propuesta no contempla el mayor problema de España. la demografía.  La unidad familiar ha perdido un 44% de miembros de media desde los años 70. España ya supera los 9 millones de jubilados y la población activa jamas ha superado los 20,5 millones. Las pensiones ya suponen 127.000 millones de euros, el 36% del presupuesto. Aumentar el gasto en una cifra superior a los 40.000 millones supone un déficit añadido a los ya mencionado en los epígrafes anteriores del 4% del PIB.

En resumen…. Un déficit estructural mínimo de 120.000 millones de euros anuales adicionales incluso asumiendo las delirantes y optimistas cifras de ingresos por lucha contra el fraude fiscal y que no se vaya de España hasta el ultimo empresario que genera trabajo y riqueza ante el atraco impositivo que se presentaría.

Se nos venden como ideas «nuevas» las mismas que se han repetido durante 150 años con el mismo final:

Pobreza, Hiperinflación, Desabastecimiento y Quiebra.

 

(Este articulo es una recopilación de comentarios en prensa, TV, El Confidencial y Viaje a la Libertad Económica)

 

Desigualdad, pobreza e ideología

19/4/2014 El Confidencial

“El Estado del bienestar hace confortable la pobreza, y penaliza cualquier intento de salir de la misma”. Thomas Sowell

Mucho se ha discutido esta semana sobre los datos de pobreza ydesigualdad. Parece a veces que el gobierno actual llegó a España en un vergel de igualdad y riqueza y lo ha destruido todo. Pero de esas terribles cifras todos tenemos la culpa.

Para los amnésicos pre-electorales de la desigualdad y la pobreza, merece la pena recordar que:

  • La desigualdad en España (coeficiente de Gini) se situaba en el 30,7 en 2004 comparado con el 30,6 de los 27 países de la Unión Europea. Entre 2004 y 2011, la desigualdad aumentó un 11% mientras gastábamos en planes sociales, de estímulo, cheques y todo tipo de gastosprotectores. En la UE 27 se mantuvo a niveles de 2004. El que parte, reparte y se lleva la mejor parte.
  • La pobreza crónica en la infancia creció un 53% en España desde 2004 a 2011, según Ayuda en Acción. La tasa de pobreza infantil en España pasó del 26,2% en 2007 a casi el 30% en 2011, subiendo cuatro puntos en cinco años.
  • El porcentaje de niños en hogares con un nivel de pobreza alta fue del 13,7% en 2010, la tasa más alta de todos los países de la Europa de los 27, sólo por debajo de Rumanía y Bulgaria. El número de hogares con niños que tenían a todos sus miembros adultos sin trabajo creció un 120% entre 2005 y 2011.

Tras analizar las tablas de Eurostat del periodo comprendido entre 1996 y la actualidad, podemos concluir que la desigualdad bajó en los años de gobierno de José María Aznar, creció durante la Administración Zapatero y ha vuelto a reducirse entre 2012 y 2016, ya con Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa.

En concreto, Eurostat cifra en 31 puntos el Coeficiente Gini que heredó Zapatero de Aznar en 2004. Esta medición, en la que obtener 0 puntos supondrían un reparto plenamente igualitario de los ingresos, subió a 31,9 puntos entre 2004 y 2008, aumentando después hasta los 34 puntos que marcó en 2011.

En el primer año de Rajoy, la desigualdad habría subido ligeramente, pasando de 34 a 34,2 puntos. Sin embargo, en 2013 se habría reducido dicha tasa, que cayó hasta marcar los 33,7 puntos.

Eurostat no solamente mide la desigualdad con el Coeficiente Gini, sino que también analiza esta cuestión estudiando qué porcentaje del ingreso nacional se queda en manos del 20% más rico. Los datos vuelven a desmontar el discurso de las formaciones políticas de izquierda.

Así, este indicador conocido como el 80/20 entre los expertos bajó en los años de Aznar (del 6% al 5,2%) y creció en la era Zapatero (del 5,2% al 6,3%). Con Rajoy al mando, este indicador llegó al 6,5% en 2012 para caer después al 6,3%.

España es uno de los países de Europa con menor desigualdad de riqueza. El índice Gini de riqueza (la métrica más habitual para medir la desigualdad económica) para España es 0,67, uno de los menores de Europa junto con Bélgica (0,63) e Italia (0,67), y muy lejos de los países europeos con mayor desigualdad en la riqueza como son Dinamarca (0,89), Suecia (0,81), Austria (0,78) o Alemania (0,78)

La pobreza afecta solo al 5% de la población:

Según el informe de Foessa para Cáritas (lean) «Aunque los ingresos siguen siendo la variable más decisiva para analizar la pobreza económica, el ciclo económico iniciado a mediados de los años noventa se caracterizó por el crecimiento económico acelerado, una notable expansión demográfica vía inmigración, el incremento del empleo y el aumento del ingreso medio por habitante».

Asimismo, «las condiciones materiales de vida […] mejoraron a lo largo del periodo: la dificultad para llegar a fin de mes y la falta de acceso a bienes de equipamiento del hogar o actividades de consumo como una semana de vacaciones pagadas fuera de casa al año, disminuyeron de forma continua hasta el inicio de la crisis», asevera.

Las situaciones de carencia muy severas, por el contrario, «afectan a un bajo porcentaje de familias»: «en torno al 4% en el caso de España, como promedio a lo largo del periodo 2004-2012». Y «el porcentaje de familias en privación material severa solo es del 5%, y era de un 3,5%» antes de la crisis.

Valga como muestra el siguiente gráfico, en el que se observa la población que no pudo permitirse comer carne, pollo o pescado una vez cada dos días en 2013 (menos del 4%), según Eurostat.

O la población mayor de 65 años que no pudo permitirse comer carne, pollo o pescado una vez cada dos días.

Menos pobreza que en los años 90:

Igualmente, resulta muy relevante que, «cojamos el indicador no financiero de privación material que cojamos, estamos mejor que en los 90″, aclara el economista Juan Ramón Rallo.

 (cortesía Manuel Llamas)

Por lo tanto, no es “este gobierno” o “los recortes”. Ni el anterior y su “política social” hicieron nada estrujando la chequera hasta secarla. Es un problema mayor. Un enorme gasto en protección social (26% del Producto Interior Bruto) que demuestra el fracaso absoluto del asistencialismo y de su administración.

Gastar en protección social unos cuatro puntos menos sobre el PIB que la media de la UE y tener un 11% más de desigualdad, dos veces más paro y siete regiones entre las 10 con más desempleo no es consecuencia “de la crisis”, como si la crisis fuera un ovni que hubiera caído por sorpresa.Es consecuencia de un modelo económico equivocado y un estado asistencialista, empobrecedor y excluyente.

Por eso, el debate se centra en el elemento equivocado. El gobierno de mi equipo o del otro y quién es capaz de rascar otros cuantos miles de millones del bolsillo del contribuyente para “gestionar” la supuesta generosidad del estado para –ejem– combatir la pobreza. Crear pobres es crear clientes, y con ello votantes. La pobreza y la desigualdad son sólo una excusa para disponer de más fondos y crear unos cuantos observatorios donde colocar amigos.

El debate es como salir de la espiral de pobreza. Y eso sólo se consigue fortaleciendo a la clase media y aumentando la renta disponible.

LA AMNESIA

Echarle la culpa a uno u otro inquilino de la Moncloa es extremadamente cómodo por dos razones:

  • Refuerza en la psicología popular que los políticos y los presidentes son los Reyes Magos y solucionan los problemas con su varita mágica.
  • Evita reducir un estado burocrático, confiscatorio y dinosáurico que entorpece la creación de empresas, ralentiza el crecimiento económico muy por debajo de su potencial e impide que los sectores pujantes florezcan y sustituyan a nuestro bienamado ladrillo, que es lo que todos los que van “contando baches en mi ciudad” quieren reavivar. Otro plan E.

En definitiva, crea clientes. El que se conforma con una ayuda asistencial de 400 euros, si se le aprieta un poco, siempre puede aceptar 300.

Fernando Sánchez-Dragó comentaba que “el Estado del bienestar convierte al hombre en súbdito, en oficinista, en funcionario, en niño pitongo de beca permanente, en clase pasiva”. El asistencialismo se ha convertido en una excusa para el bienestar del Estado. Y, como comentamos en mi post “Gasto político” , se disfraza como coste social mucho gasto inútil, administraciones duplicadas, etc.

IGUALDAD O PROSPERIDAD

Las políticas redistributivas donde se niega el exceso de gasto público para sostener administraciones injustificables no están creando ni prosperidad ni riqueza, ni combaten la desigualdad. Solo la perpetúan. Porque son una zancadilla a las oportunidades para que la población salga adelante.

Fíjense en el paradigma que nos quieren vender: Obama.

La política implementada en 2007 de imprimir moneda, subir impuestos y gastar más ha beneficiado fundamentalmente al 0,1% de la población –ni siquiera al 1%-, mientras  el número de norteamericanos bajo el umbral de la pobreza se disparaba a 46,5 millones (30 millones, una brutalidad, conGeorge W. Bush, 17 millones con Clinton). Luego les dicen que el paro ha bajado al 6,7%, pero han sacado a 11,6 millones de personas de las listas, el nivel más bajo de participación laboral desde 1978. ¿Dónde está el 0,1% que se beneficia? En Wall Street Washington. En Inglaterra, Gordon Brown yTony Blair hicieron lo mismo. El que parte reparte y se lleva la mejor parte.

Los que piden inflación y políticas monetarias deberían revisar el inexistente impacto positivo sobre las clases bajas. Su renta media ha caído entre un 2,6% y un 5% desde la llegada de Obama.

La pobreza sólo se combate con crecimiento, libertad económica y poniendo la alfombra roja a los emprendedores, a los autónomos. Aumentando la renta disponible de las personas, no cercenándola a impuestos para luego repartir algo en ayudas.

Sostener un estado hipertrofiado y ahogar a los sectores económicos a impuestos y burocracia nos lleva a tener los mismos problemas que teníamos hace diez años. Y en unos años, el equipo contrario al que gobierne se llevará las manos a la cabeza diciendo “la pobreza y la desigualdad se disparan con este gobierno”.

Ya va siendo hora de dejar de autoengañarnos. Los presidentes no crean empleo ni los gobiernos arreglan el mundo, ni la economía va mejor por meter un billón más en el bolsillo de Wall Street. Ningún consejo de ministros y ningún comité van a cambiar el modelo productivo. Lo hacen ustedes.

Otro plan de estímulo, otro chute de liquidez brutal, no les va a hacer a ustedes menos pobres, y sólo agranda el enorme peso del sector financiero y la deuda pública. Luego, cuando explota, le echan la culpa a los mercados y vuelve a empezar. Represión financiera.

En un país en el que el 70% del valor añadido lo crean las pymes y la mayor parte del empleo, los héroes son esas empresas, los autónomos y los ciudadanos que sobreviven. Y ellos son la solución a la pobreza. No otra chequera en blanco. Porque, desde luego, regar el sistema asistencialista de dinero no ha servido para nada.

La solución no es gastar más. Hundir a la clase media para sostener un estado hipertrofiado y repartir migajas no beneficia a nadie a la larga. Si fuera así, ¿por qué los sistemas intervencionistas y redistribuidores no tienen pleno empleo y riqueza para todos?

Solo se agranda el agujero. Lo haga ObamaHollandeBushBlair o los nuestros. Y, sobre todo, las soluciones mágicas de imprimir, endeudar y crear inflación no han evitado en ninguno de los casos enormes recortes y empobrecimiento.

La solución es abrir puertas, libertad económica, crear oportunidades para todos y permitir el ahorro que lleva a la prosperidad. No desincentivarlo.

Lo comento en “Viaje a la libertad Económica”: los sistemas intervencionistas se preocupan mucho por los pobres. Por eso crean millones de ellos cada año.

La solución no es gastar más. Hundir a la clase media para sostener un estado hipertrofiado y repartir migajas no beneficia a nadie a la larga. Si fuera así, ¿por qué los sistemas intervencionistas y redistribuidores no tienen pleno empleo y riqueza para todos?

En un estudio de James Gwartney y Robert Lawson (Economic Freedom of the World) se muestra que el 10% más pobre de la población de los países con más libertad económica tienen una renta per cápita de más de 7.000 dólares  frente a los 728 dólares de las naciones peor clasificadas. Las clases bajas y medias se benefician mucho más de la libertad económica que de los sistemas intervencionistas. La población vive hasta 20 años más y la calidad medioambiental y de vida es muy superior en los países con los mayores índices de libertad económica.

Aumentar la renta disponible, reduciendo impuestos, y recortar gastos. Dejar que esas pymes y autónomos crezcan, no ahogarlos para recuperar ingresos de burbuja inmobiliaria.

Lo sabían Margaret Thatcher y Ronald Reagan, por eso durante sus mandatos, la política de mejorar la renta disponible reduciendo impuestos aumentó en Reino Unido un 34% la renta per cápita real para las clases más pobres y un 39% en Estados Unidos. No buscaban la igualdad, buscaban la prosperidad.  Entre 1979 y 2007, la renta en Estados Unidos para las clases bajas subió un 18% y para las clases medias, un 40% (Congressional Budget Office). Desde 2008, esas cifras no han aumentado, y para los pobres, ha caído.

Si ustedes realmente se creen que en el mundo hoy se llevan a cabo las “mismas políticas” que en la época de Reagan y Thatcher, les han colado el mayor gol de la historia. Pocas veces hemos visto mayor control estatal sobre la actividad económica y financiera que en los últimos 14 años.

La libertad económica ha hecho más por reducir la pobreza que ninguna otra política. Si seguimos pidiendo políticas de igualdad, sólo conseguiremos más de lo que tenemos. Mediocridad.

Gracias a Diego de la Cruz, Manuel Llamas, Expansión y Libertad Digital por algunas de las citas.

Desahucios, regateo y cultura financiera

16/3/2013 El Confidencial actualizado 07/4/2014

«This old house of ours was built on dreams, and the businessman doesn´t know what that means, there´s a garden outside she works in everyday, and tomorrow morning a man from the bank is going to come and take it all away” Neil Young (CSNY, American Dream)

Nada cambia. No aprendemos. La frase que acompaña a este artículo es de una canción de 1989, pero los dramas de desahucios, hipotecas ejecutadas y bancos inhumanos pueblan la cultura popular… ¿recuerdan “Las uvas de la ira” de Steinbeck, de 1939?

No vamos a obviar el drama humano que suponen los desahucios, pero tampoco me parece que debamos concentrar toda nuestra solidaridad en el que se endeudó y compró con una hipoteca, sin incluir en nuestro pensamiento a los que ahorraron y no se entregaron a la fiesta inmobiliaria de “a largo plazo todo sube”, o los que alquilaron y también perdieron sus casas. Dramas personales de una crisis que, sin embargo, no se soluciona con subvenciones, impagos, cambiar reglas retroactivamente y dar la patada hacia delante. Se debe buscar una solución de mercado y prevenir. Con cultura financiera y conocimiento del riesgo.

Los actores de esta década de borrachera donde nos entregamos a la quimera de pensar que todos éramos ricos tienen todos una parte de culpa. Y todos deben asumir su parte. Pero no debemos olvidar que hemos rescatado a las cajas -todas públicas- con dinero del Estado y que la banca es un negocio de imagen. Por lo tanto, la asimetría de condiciones percibida entre culpables de la burbuja puede generar enormes repercusiones futuras por la justificada indignación de la opinión pública.

Empecemos por aclarar algo. La responsabilidad crediticia no es compartida a 50%-50% entre el prestatario y el prestamista. Nunca lo ha sido. El que pide prestado debe saber dónde se mete y siempre asumir que puede perder todo su dinero. Por algo es el que pide. Nadie obliga a pedir prestado.

Las cifras tampoco muestran un enorme drama a escala nacional, aunque lo sea, incuestionablemente, para las familias afectadas. En España hay mas de 5.000.000 de hipotecas vivas. Desde 2008 el número de desahucios de primera vivienda en España ha alcanzado las 15.000 viviendas, lo que supone el 0,3% de las 5 millones de hipotecas vivas, mientras que en reino unido los desahucios suponen un 0,8% del total de hipotecas y en EEUU, un 0,7%, según datos del banco Lloyds. El subsecretario de Economía y Competitividad y coordinador del grupo de trabajo sobre desahucios, Miguel Temboury, ha cifrado entre 4.000 y 15.000 el número desahucios de primera vivienda, cuyo acreedor es el banco, en los últimos cuatro años (Cinco Dias). Los 400.000 procesos de desahucios desde que estallara la crisis de los que hablaba el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) incluyen primera y segunda vivienda, locales, establecimientos industriales o comerciales, trasteros y garajes. El CGPJ calcula que solo el 10% del total de desahucios son sobre primera vivienda. Las entregas de primera vivienda se han dado fundamentalmente en daciones en pago. Según el Banco de España sumando las cifras de entidades que cubren el 85% del mercado hipotecario del país, en todo 2012 hubo 39.167 entregas de vivienda, con 32.490 siendo vivienda habitual. Casi la mitad de las ejecuciones en viviendas habituales fueron mediante dación en pago. La mayoría de ejecuciones fueron entregas voluntarias; de las viviendas perdidas con entrega judicial, menos de 3.000 estaban ocupadas. La fuerza pública tuvo que intervenir solo en 355 desahucios en vivienda habitual.

Recordemos también que las hipotecas en España eran baratas, accesibles y generosas en sus condiciones porque se avalaban con la totalidad de los bienes de la persona que las contrataba. La dación en pago ha existido siempre, lo que pasa es que hacía las hipotecas más caras y por menos años. Y, por lo tanto, el público no las quería. Muchos contrataron una y escucharon en casa o el trabajo que estaba tirando el dinero. “A largo plazo todo sube”, “te dan el 120% del precio del piso durante 35 años y vas y lo rechazas”.

 

Cuando yo firmé mi primera hipoteca, el notario me leyó una lista de riesgos que casi me desmayo. La información es esencial y valorar todos los riesgos que nos comentan es prudencia. Luego nos convencemos… “pero hombre, si pasa cualquier cosa vendes la casa y te sacas un beneficio”. Burbuja.

El banco no es tu amigo, no es tu familia y no es una ONG. Creer con los ojos cerrados lo que nos cuenta el que nos vende un producto es igual que ir a un supermercado y comprar sin leer los ingredientes y el precio.

El derecho a una vivienda digna no es el derecho a “comprar” una vivienda digna.

El cuento de que alquilar no es una opción es parte de la cultura burbujera. “Quiero algo mío”, cuando la propiedad no existe hasta que la deuda se cancela.

Precisamente, porque hemos tenido un sistema como el nuestro, se ha disfrutado de unas condiciones para el inquilino, tanto en precio como en derechos, francamente inigualables comparado con países de nuestro entorno.

Todo ello no exime de responsabilidad al que prestó mal y debería haber quebrado para limpiar el sistema. Pero decidimos rescatarlos. No le quita responsabilidad al incluir condiciones muy agresivas de intereses de demora –a todas luces exorbitantes- para “dar facilidades”. No olvidemos que esas cláusulas abusivas, que con razón hoy debatimos tras la sentencia de un tribunal europeo, son consecuencia de unas condiciones extremadamente agresivas también en la facilidad de concesión de hipotecas. Es decir, ofrecían una hipoteca a 35 años con un 120% del precio del piso y cómodas facilidades y, para cubrir el riesgo, imponían una penalización excesiva. Pan con tortas para el comprador y su riesgo… y para el banco y su balance hoy.

Tampoco exime de responsabilidad a un gobierno que permite que el mercado inmobiliario sea opaco (no se pueden contrastar precios de venta de inmuebles, sobre oferta y demanda real en una base de datos independiente) o que los tasadores valoren los inmuebles no en base a indicadores claros y contrastables, sino subidos a una noria.

De nuevo, la falta de libre mercado nos ayudó a perpetuar la burbuja con opacidad, cuentos de estadísticas inventadas, ministros que parecían portavoces de promotoras e informes de supuestos expertos diciendo que la “burbuja inmobiliaria es un mito”.

Cultura financiera y apertura. Libre mercado.

Si los ciudadanos analizasen elementos tan simples como la rentabilidad por alquiler –si nos merece comprar o no-, la capacidad de pago si un cónyuge pierde el trabajo, el diferencial de renta disponible después de hipoteca y el riesgo-beneficio de la inversión más grande que hacemos normalmente, mucho cambiaría. Pero no sería suficiente si además no dispone de bases de datos independientes con precios de transacción y oferta de stock disponible de casas, con asesores, mortage brokers independientes, que le ayuden a buscar la hipoteca que mejor se ajuste a sus riesgos y posibilidades y le alerte de sus pros y contras, en vez de depender de lo que diga el director del banco. Y, sobre todo, tasadoras independientes no involucradas en el negocio inmobiliario como parte beneficiada.

Si el banco ha aceptado una tasación incorrecta, la negociación con el cliente del préstamo de difícil pago debe tener en cuenta ese error de tasación. Igual que una empresa zombi que ha comprado acciones en otra compañia y hoy cuenta con pérdidas latentes, se busca una solución intermedia. Un acuerdo entre lo debido y lo que se puede pagar para evitar un efecto desplome del balance del propio banco, que es lo que va a terminar ocurriendo si no solucionan este problema de los desahucios por su propia cuenta y se introducen daciones en pago que hagan que lo que hoy es un sistema de hipotecas de bajo riesgo se convierta en una sangría de devoluciones de llaves.

Pero incluso si existieran todos esos –muy necesarios- requisitos, no se previenen burbujas si el comprador no entiende qué es el riesgo y que lo puede perder todo dependiendo de las condiciones.

El mercado inmobiliario ha mostrado una falta de profesionalidad por parte de todos los agentes espectacular. No olvidemos que una de las razones por la que todos esos mecanismos de transparencia no existen es porque tenemos una cultura de “zoco árabe”, de “regateo” a ver si “así nos beneficiamos”. Y así nos va a todos hoy.

Las burbujas siempre se alimentan ante la percepción falsa de que el riesgo no existe.

La banca, como negocio de imagen, debe tener también la inteligencia de comprender que el coste-beneficio de buscar una solución de mercado a los desahucios es claramente atractivo para su negocio, de la misma manera que toma decisiones de refinanciar y mantener a las empresas zombi de comunidades autónomas y sectores –oigo la palabra y me pongo a temblar- “estratégicos”, de la misma manera que invierte cientos de millones en publicidad y publica enormes e infumables informes de gobierno corporativo.

El sistema bancario acumula 640.000 millones de euros en hipotecas residenciales, con una tasa de préstamos de difícil cobro que se estima en un 3,5%, una cifra muy baja en un país donde el paro alcanza el 26% de la población y la renta disponible se desploma entre impuestos crecientes e inflación.

Y son los bancos los que tienen que tomar las riendas antes de que salten las medidas “populistas” que implican más intervencionismo y hundirán las posibilidades de generaciones jóvenes para poder comprar una vivienda.Puede llevar a consecuencias de enorme calado para todos.

La banca a día de hoy se financia fundamentalmente con cédulas hipotecarias, precisamente por la percepción de un mercado con muy bajo riesgo. Si se implementan las medidas que piden los justificadamente indignados –dación en pago retroactiva, alquiler social garantizado a un máximo de la renta media- el sistema bancario se vería envuelto en un efecto dominó al aumentar sus tasas de mora (que ya se estiman, según AFI o BNP, en cerca del 13% incluyendo el banco malo) y perder posibilidad de financiación, porque las cédulas hipotecarias se verían como excesivamente arriesgadas. Y, desafortunadamente, detrás de ello, en nuestro país vendría otro rescate. Doble pérdida para ciudadanos, hipotecados o no, y el sistema financiero hundiendo el crédito a pymes aún más.

 

La dación en pago retroactiva supondría inmediatamente hundir el acceso a vivienda o nuevas hipotecas a familias jóvenes, al encarecerlas de manera muy relevante, haciendo que no puedan aprovecharse de una bajada del precio de los pisos porque las hipotecas se hacen inaceptables. Esto ha pasado entre 2007 y 2009 en Inglaterra, por ejemplo. Además, le costaría a la banca otros 25.000-35.000 millones de euros en provisiones, tirando a la baja.

La dación en pago no es retroactiva en ningún sistema pero, sobre todo, es un drama cuando se aplica. En EEUU o Reino Unido, la dación en pago es extremadamente inusual y va acompañada de un informe de quiebra y la imposibilidad de acceder a ningún tipo de crédito –sea una tarjeta VISA, comprar un coche o un préstamo personal- durante años, entre siete y diez.

 

De las burbujas solo nos podemos defender con sentido común y con análisis e información. Y, desde luego, no dependiendo de sectores interesados en mantenerla, aunque sea el gobierno o, por supuesto, el banco que concede hipotecas mientras financia el suelo y a las promotoras.

Y desde los bancos, recuperar la cordura y evitar que lo que ya es un proceso difícil de limpieza de balances se convierta en una pesadilla de devoluciones de llaves y juicios interminables.

El coste de atajar los desahucios extremos hoy es muy pequeño comparado con el daño que genera al sistema completo y generaciones futuras, si escondemos la cabeza y esperamos que escampe. Entonces, será un problema enorme, que podía llegar a un 8%-10% de las hipotecas vivas en el peor caso.

Los ciudadanos debemos aprender a tomar las decisiones de inversión con nuestra información de manera independiente y siempre desde la perspectiva de lo que podemos perder, nunca de lo que podemos ganar, como en cualquier inversión. En algún lugar de la Unión Europea, alguien está intentando crear otra burbuja. De nosotros depende evitarlo.