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Vídeo: Acabemos con el Paro. Pizarra sobre el empleo (La Sexta)

«Acabemos con el Paro» a la venta en Deusto (aquí).

Vídeo comentando la importancia de tomar medidas de oferta para reducir el desempleo.

Incentivar el emprendimiento, en un país con algunas de las tasas más bajas de emprendimiento y de movilidad.

Una fiscalidad facilitadora, que permita a pymes y autónomos crecer.

Una administración eficaz que agilice la creación de empresas y facilite los trámites.

El número de parados registrados en los servicios públicos de empleo bajará en diciembre entre 55.000 y 75.000 personas, por lo que a final de año habría unos 350.000 desempleados menos que en 2014. Este descenso supondrá un nuevo récord histórico, ya que jamás se había registrado una caída anual tan elevada desde que existen registros (el año 1960). Hasta noviembre había 4.149.298 desempleados, 298.413 menos que al acabar 2014.

Hay que recordar que el desempleo acumula tres años seguidos con bajadas (147.385 en 2013, 253.627 en 2014 y los aproximadamente 350.000 en 2015) después de sumar seis años consecutivos con fuertes incrementos. Entre 2007 y 2012 el número de parados creció en 2.825.850. Especialmente dramáticos fueron 2008, con casi un millón de desempleados más (999.416) y 2009 (794.640).

En ese periodo se registran 447.872 afiliados más a la Seguridad Social. Si la afiliación en diciembre responde a las expectativas creadas, sumados a los 417.574 nuevos afiliados a la Seguridad Social de 2014, permitirá que en dos años de legislatura se supere el millón de nuevos puestos de trabajo. (Fuente: ABC)

 

La Hora de las Bajadas de Impuestos Expansivas

Las medidas en materia fiscal anunciadas son, con mucha diferencia, las más importantes de la campaña. Tienen un doble componente positivo. Por un lado, reconocen la realidad de la estructura empresarial y demográfica de España, y por otro lado tendrán, de implementarse, un efecto expansivo en la economía y positivo en la recaudación.

Tras el agotamiento evidente de las políticas de demanda del pasado –gastar, endeudarse y subir impuestos-, nos encontramos ante la primera batería seria de políticas de oferta que tanto reclamaba nuestra economía. Devolver el esfuerzo fiscal a los españoles, y mejorar la renta disponible. Son las recetas que hicieron que el Reino Unido pasase de estar en 1975 “condenado a pedir, mendigar o robar” en palabras de Henry Kissinger, a ser una potencia global en crecimiento y prosperidad.

Las principales propuestas son: Eliminar el IRPF a aquellos trabajadores que extiendan su vida laboral más allá de la edad de jubilación, que los parados que encuentren un primer trabajo no tributen IRPF el primer año y una bajada generalizada de cuotas sociales a las empresas que empleen a trabajadores indefinidos. Y son una auténtica revolución, que ha funcionado en el pasado en EEUU o Reino Unido. Son medidas que buscan continuar revitalizando la economía, al aumentar la renta disponible de las personas y reducir las trabas fiscales a la contratación, mejorar el consumo y el crecimiento y poner las bases para una segunda fase de mayor creación de empleo en España. Si atendemos a la experiencia de países similares, estas medidas podrían ayudar al crecimiento de la economía y reforzar el objetivo de crear dos millones de puestos de trabajo. Una bajada del esfuerzo fiscal que, por otro lado, tendría un efecto positivo que en casos similares ha sido cercano a un 0,2% del PIB.

Eliminar el IRPF a trabajadores de más de 65 años que extiendan su vida laboral es un auténtico cierto y tiene un importantísimo efecto de incidencia económica. Por un lado “veteraniza” el emprendimiento, facilitando que las personas con más experiencia tomen el testigo de la creación de empresas. Adicionalmente, permite que esas personas, valiosísimas para nuestra economía, sigan creando valor si lo desean. Y no afecta al empleo juvenil, como critica alguno. Todo lo contrario, al aumentar la experiencia del ciudadano emprendedor, se refuerza la supervivencia de las nuevas empresas, ya que aumenta la vida media de las mismas, y se incentiva también la creación de empleo joven. Finalmente, reconoce la pirámide de población y una demografía donde el peso de la población de más de 64 años ha crecido de manera notable en los últimos años y supone ya el 18,5% del total. Tiene un efecto muy importante ya que según varios estudios más del 70% de los ciudadanos de más de 65 años preferirían seguir trabajando. Mejora la sostenibilidad del sistema de pensiones, la actividad económica, la calidad y veteranía del emprendimiento y reconoce la realidad demográfica de España.

Que los parados que encuentren un primer empleo no paguen IRPF durante el primer año es una clarísima medida expansiva orientada a lo que lleva reclamando la sociedad española desde hace tiempo. Mejorar la renta disponible. Más dinero en el bolsillo, permite consumir, afrontar lo que ha sido un periodo difícil y es devolver el enorme esfuerzo de haber sufrido una crisis tan grave.

La propuesta de reducir las cuotas sociales para el trabajo indefinido es otra medida de oferta esencial para seguir reduciendo la dualidad y temporalidad del mercado laboral. Al hacer más caro para el empleador contratar a tiempo parcial que hacerlo a tiempo indefinido se libera una de las trabas que tenía nuestro sistema laboral para crear empleo de calidad. ¿Por qué no se hizo antes? Porque antes no crecíamos al 3%, teníamos demasiados agujeros que tapar y se impusieron las medidas urgentes, frenar la sangría del empleo y empezar a crearlo de manera intensa.

¿Cómo puede recaudarse más bajando impuestos? En la Europa del gasto siempre nos olvidamos del efecto positivo sobre la actividad económica de las reducciones de impuestos, demostrado en EEUU, Reino unido, Irlanda e incluso Suecia, que lleva reduciendo la presión fiscal desde hace años. No solo se mejora la renta disponible de las personas, lo cual incentiva al consumo, sino que se facilita la contratación y con ello, los ingresos del estado.

La única salvedad seria que he leído sobre las medidas alerta sobre bonificaciones temporales que crean un efecto positivo en el empleo a corto pero negativo a largo plazo, cuando se retiran. La idea es que los impuestos al trabajo no deben reinstaurarse, sino avanzar en que esas bonificaciones se mantengan y se avance en el objetivo de adecuar la fiscalidad del trabajo –sobre todo las cuotas sociales-, de autónomos y emprendedores, a las mejores prácticas de los países líderes.

Las medidas anunciadas han sido criticadas aludiendo a las subidas de impuestos de principio de legislatura. Olvidan los críticos que en 2011 el gobierno tuvo que lidiar con 30.000 millones más de déficit de lo prometido, 75.000 millones de facturas impagadas y efectos, y 65.000 millones de agujero de las cajas públicas. Pero lo más gracioso de los críticos es que ninguno tiene en su programa devolver el esfuerzo a los ciudadanos. La mayoría critica las subidas de los últimos años pero las mantendrán –muchas gracias- y en algunos casos como PSOE y Podemos las extenderán a más impuestos, subidas de IVA etc. En general la oposición propone subir la presión fiscal.

Estas medidas reducen el esfuerzo fiscal de empresas y familias sin atacar la recaudación. Si se cumple el ejemplo visto en todas las economías donde se han implementado, la recaudación aumentará con la mayor actividad económica.

 

Vídeo cortesía de La Sexta

«Ninguna economía ha salido de la recesión desde el empleo fijo»

Los datos del paro de octubre suelen ser malos. En 41 años de democracia casi nunca ha bajado el paro en ese mes, y los pesimistas suelen aprovecharlo para decir que todo va mal.

Pero los datos no son, como ha dicho algún economista amnésico, “desastrosos”.

La afiliación media a la Seguridad Social en octubre ha aumentado en 31.625 personas. En el último año, el sistema ha ganado 530.947 afiliados, un crecimiento interanual de la afiliación del 3,18%.

Por otro lado, aunque el desempleo ha aumentado en 83.327 personas, en términos desestacionalizados ha bajado en 6.727 personas. Los agoreros exigen datos desestacionalizados únicamente cuando les conviene. Un 75% de los contratos totales son indefinidos.

Desde octubre de 2014, el paro ha bajado en 350.435 personas, un 7,7%. Es decir, la mayor reducción del desempleo de la Eurozona.

El ritmo de creación de empleo se mantiene, por lo tanto, en un 3,1% anual por tercer mes consecutivo, lo cual nos muestra que, aunque la tendencia de mejora es evidente tanto en calidad como en cantidad de empleo, con una creación de más de 600.000 puestos de trabajo esperados en 2015, también se percibe el efecto “elecciones”.

A nadie se le escapa que, ante los mensajes rupturistas pre-electorales, posibles pactos de perdedores y las promesas de derogar la reforma laboral, que ha sido esencial para acabar con la sangría de empleo y recuperar el dinamismo en la contratación, muchas empresas simplemente no están contratando de la misma manera que lo han hecho en la primera mitad del año.

Piense por un momento que usted es un empresario o una corporación, o que se está planteando lanzarse como emprendedor, y que enciende la televisión, escucha la radio o lee los periódicos. La retahíla de mensajes anti-crecimiento y anti-empleo es, como poco, imposible de evitar. Subidas de impuestos, derogación de la reforma laboral, introducción de mayores medidas intervencionistas, separatismos. ¿Invertiría usted a largo plazo? ¿Se lanzaría a contratar trabajadores fijos con sueldos altos? Pues no. Las llamadas a redistribuir la nada y a caer en los errores de 2008 son extremadamente dañinas, y esas propuestas que demonizan al empresario no caen en saco roto. Los inversores internacionales se lo piensan, y mucho.

Los datos de octubre, en ese escenario, no es que sean buenos. Es que es milagroso que la afiliación aumente. Dejemos de poner palos a las ruedas del crecimiento. Ganaremos todos.

«Los inversores no esperan sentados a ver si el que amenaza con freirme a impuestos bromea». Entrevista en Bolsamania

Entrevista con Bolsamania:

La recuperación de la economía española es una realidad de la que pocos dudan, aunque aún muchas voces ponen el acento crítico en el mercado laboral, que no despega acorde con el resto de datos macro. Hablamos con el reputado economista Daniel Lacalle sobre la buena marcha de los indicadores macroeconómicos en España y los riesgos: elecciones a finales de 2015 y la sempiterna Grecia.

Lacalle sigue siendo absolutamente crítico con el Banco Central Europeo y con sus políticas expansivas y, aunque reconoce que han tenido efectos positivos, insiste en que en Europa sólo crecen por encima de la media los países que han llevado a cabo reformas estructurales. “La política monetaria del BCE no es parte de la recuperación porque ésta ya estaba en marcha ante de que se lanzase el QE”, insiste. Ha charlado con Bolsamanía en el marco del Forex Day, celebrado en Madrid el pasado 13 de junio.

Pregunta. Le vimos recientemente en La Sexta noche afirmar que la subida de los afiliados a la Seguridad Social y la mejora de empleo fijo, es el camino a seguir para todos los países que se recuperan. ¿Estamos en el mejor escenario posible en cuanto a revitalización del mercado laboral?

Respuesta. Quedan sombras, claro, pero el crecimiento del empleo es más del doble del previsto en cualquiera de los análisis de correlación con el PIB que se habían hecho en el pasado. Estamos creciendo en empleo mejor que muchos países de nuestro entorno, con un porcentaje de empleos fijos que se ha incrementado un 18% en mayo. Y también estamos creciendo con más empleo del que históricamente se creaba para estos crecimientos del Producto Interior Bruto. Estos son datos muy positivos.

P. ¿Cuáles son los datos negativos?

R. El paro está muy alto, la dualidad del mercado de trabajo sigue suponiendo un problema y también sigue siendo muy complicado contratar. Se ha parado la destrucción de empleo, se ha mejorado la flexibilidad, pero por el lado de la contratación todavía tenemos un mercado laboral muy rígido.

No era empleo de calidad que en la construcción en España, en el pico de la burbuja, se pagaran 3.000 euros al mes. Eso era un problema en sí mismo.

P. Y en cuanto a la precariedad laboral de la que muchos se quejan…

R. Ante esa aseveración critico las dos partes. Primero, no era empleo de calidad que en la construcción en España, en el pico de la burbuja, se pagaran 3.000 o 3.200 euros al mes. Eso era un problema en sí mismo. Tampoco es empleo de calidad contratos a muy corto plazo o incluso por horas.
Pero hay que señalar que nunca se ha salido de una crisis con el empleo fijo, ni en la del 29, ni en Reino Unido en 2008. Y esto es porque las empresas valoran primero si hay un entorno de contratación positivo, segundo si la recuperación es firme. En EEUU, hasta este 2015 no se ha recuperado el porcentaje de empleos fijos de 2009, es un proceso de seis años que se ha tardado en recomponer el mercado laboral.

P. ¿Seis años? ¿No es un poco desesperanzador? ¿Se puede hacer algo desde el Gobierno para agilizar la reducción de los más de 4 millones de parados?

R. El Gobierno, lo que no puede hacer son soluciones mágicas. Lo que puede hacer es facilitar la contratación, facilitar la creación de empresas. En este sentido, la tarifa plana para autónomos, la ley de Emprendedores y la reforma laboral han ido en la buena dirección.

P. ¿Qué es lo que falta?

R. Hemos pinchado una burbuja de construcción y de obra civil que se tiene que recomponer y sustituir por otros sectores y eso no va a venir mágicamente ni rápidamente, pero sí está llegando a mayor velocidad que ninguno de los analistas, ni positivos ni los más negativos, esperaban.
Recuerda que se dijo que la reforma laboral iba a destruir empleo neto y ha creado empleo neto. Se dijo que la ley de Emprendedores no iba a funcionar y el dato de empresas creadas en España es el más alto de la serie en los últimos siete años. Estamos exportando más y mejor. Hay muchos datos que me llevan a ser positivo: aunque el ritmo sea lento, va a ser más acelerado de lo que todos creemos.

P. ¿Cree usted, en esta línea positiva, que se pueden superar las expectativas de crecimiento del PIB para 2015 del 3%?

R. Sí creo que es perfectamente lógico crecer entre el 3,6% y el 3,8%. Es la tesitura en la que nos ponen los indicadores adelantados, entre ellos las afiliaciones a la seguridad social y el consumo.
No obstante, hay que entender que es un crecimiento frágil, con un alto endeudamiento, en el que aunque hemos reducido el déficit comercial, éste sigue siendo alto. Sigue habiendo desequilibrios que hay que seguir corrigiendo.

Ante un cambio de Gobierno hay dos problemas: la estabilidad y la seguridad jurídica

P. ¿Qué me dice de los riesgos? ¿Puede frenarse o revertirse el crecimiento si hay un cambio de gobierno?

R. Hay un problema doble. Uno es el de la estabilidad. El entrar en un entorno incierto de pactos complicados, incluso a tres bandas, nunca es positivo. Porque los pactos siempre son desde el lado del gasto, nunca desde el lado de la mejora del déficit.
En este escenario, el riesgo de volver a caer en los errores del año 2009 no es pequeño. Volver a incurrir en el error de pensar que “todo es fiesta” porque el Banco Central Europeo (BCE) apoya. Aparte de la estabilidad hay el riesgo de cambio legislativo: se está hablando de revertir reformas y de cambiar muchos elementos que son esenciales a la hora de tener un entorno de inversión adecuado: el tener seguridad jurídica es absolutamente esencial.

P. Los inversores internacionales sentirán miedo…

R. Lo que no podemos esperar es que se pasen horas y horas analizando si las quimeras que se dicen en la televisión por parte de un partido u otro son o no factibles, si las van a hacer o no, o si es un órdago falso. El problema es que el miedo es lógico ya que los inversores no perderán tiempo dilucidando si la persona que ha dicho que me va a freír a impuestos está de broma.

Si cambia Gobierno, los inversores no se pasarán horas analizando si el que ha dicho que me va a freír a impuestos está de broma

P. Ya que ha mencionado el BCE, vamos a cambiar de tercio y a hablar sobre la política monetaria en Europa. Hace un año me dijo que no teníamos que esperar que el Banco Central Europeo fuera como los “Reyes Magos”, no obstante, las medidas se han demostrado exitosas y Europa despega. ¿Ha cambiado de parecer o mantiene su opinión?

R. No solamente me mantengo, sino que es muy evidente. Los únicos dos países que han crecido por encima de la media son España y Alemania, que son los que han llevado a cabo medidas estructurales completamente fuera de lo que es la política monetaria. Todos los que se han entregado al BCE y negado a las reformas siguen en estancamiento, con crecimientos muy pobres y con los mismos problemas.
El BCE lo que ha hecho es un programa que ha llevado a cabo una depreciación del euro, pero las exportaciones ya eran récord antes de la depreciación de la moneda.

P. ¿Me dice usted que no tiene nada bueno?

R. Claro que tiene cosas buenas: introduce más liquidez en el sistema y, por lo tanto, los que quieren invertir tienen un coste menor y un mayor acceso al crédito. Pero fíjate qué casualidad, la inversión productiva en Europa ha vuelto a caer. La producción industrial sigue a niveles muy bajos. Es decir, el BCE puede poner en marcha una serie de mecanismos que apoyan pero no es los reyes magos. La política monetaria no es parte de la recuperación porque ésta ya estaba en marcha ante de que se lanzase el “QE”.

P. Eso es la cara de la moneda, esa recuperación en Europa que ya estaba en marcha, ¿es Grecia la cruz? ¿Qué desenlace espera usted?

R. Ninguno. Habrá parches constantes. En Grecia, el 70% de la población quiere mantenerse en al zona euro. El propio Gobierno de Alexis Tsipras no tiene opciones que no sean mantenerse en Europa. Se han contado entelequias sobre Rusia, pero eso era una especie de broma.

El problema de Grecia es que no quiere reconocer que ya tiene mejores condiciones de crédito, de período de madurez de la deuda o de coste de la misma que cualquier otro país

P. Hay quién se lo toma en serio e incluso habla de un frente entre China, Rusia, Grecia…

R. Eso es absurdo por una sencilla razón. Los chinos y los rusos no son tontos y es que parece que ante las exigencias de la troika, estos dos países no vayan a demandar el mismo nivel de empeño, de seguridad crediticia y de que se les devuelva el dinero que cualquier otro. Las condiciones que puede poner Rusia, China o cualquier otro país son las mismas que los acreedores.
El problema de Grecia es que no quiere reconocer que ya tiene mejores condiciones de crédito, de período de madurez de la deuda o de coste de la misma que cualquier otro país.

P. ¿A qué juega entonces?

R. A lo que ha jugado toda la vida. Grecia es un país que históricamente, siempre, incluso antes de la Unión Europea, ha acudido a la devaluación y a este tipo de reestructuraciones para intentar solucionar un desequilibrio que nunca quiere atacar. El problema de Grecia no es de deuda, ni de coste de la misma, ni siquiera de solvencia. Es un problema que viene de antiguo: de competitividad.

Leer más:  Daniel Lacalle: ‘Ante un cambio de Gobierno, hay riesgo de volver a incurrir en el error de pensar que todo es fiesta porque el BCE apoya’ – Bolsamania.com  http://www.bolsamania.com/noticias/pulsos/daniel-lacalle-ante-un-cambio-de-gobierno-hay-riesgo-de-volver-a-incurrir-en-el-error-de-pensar-que-todo-es-fiesta-porque-que-bce-apoya–769233.html#QlS0gosTdUS0DAHj

«Mi objetivo es dialogar e ilusionar» entrevista con Giuseppe Tringali

Entrevista completa aquí

«La entrevista de esta semana es a Daniel Lacalle, un gran experto en economía y sociedad con una extensa formación internacional gracias a su constante búsqueda en las oportunidades para aprender.

Daniel cuenta con una amplísima experiencia y tiene una visión precisa sobre la situación económica en Europa; la cataloga de “recuperación frágil” en la que ve una mejora de la balanza en servicios y exportaciones, una recuperación marcada por España y Alemania.

Su punto de vista sobre el modelo de gobierno de un Estado es que un modelo dirigista e hiperregulado no genera “Estado de bienestar sino bienestar del Estado” y propone que “los gobiernos deben ayudar a los países a que saquen lo mejor de sí mismos, dejándoles respirar”.
Daniel hablando de España comenta que “seguimos teniendo un déficit por encima del pacto de estabilidad generando un efecto destructor del gasto adicional”.
En pocas palabras, Daniel en esta parte de la entrevista dice que “en muchos casos, se intenta proteger con una barrera al crecimiento”.

Daniel es, al mismo tiempo, defensor de la función de un sector público que, pagado por adelantado, facilite la igualdad de las oportunidades y señala que el Estado tiene un papel vertebrador.

Hablando de las empresas, explica de manera magistral, que la supervivencia de las mismas está en la innovación, “en la empresa la innovación tiene que ser parte de su ADN abrazando así el cambio como algo fundamental. Hoy es clave reinventarse”.

Como siempre le deseo a Daniel el mayor de los éxitos».