El fracking no llevará a EEUU a una recesión

Muchos lectores me han hecho llegar algún artículo mencionando el supuesto desastre financiero de las empresas de ‘fracking’ a 34 dólares/barril. Es una pregunta lógica, ya que los precios del petróleo han caído mucho, y se tiende a magnificar el impacto de la deuda de algunas empresas de la misma manera que se exagera el efecto sobre el sector solar de la quiebra de 112 empresas sobreendeudadas (como comentábamos aquí). Igual que la quiebra de las empresas ineficientes solares no solo no debilita al sector, sino que lo fortalece, al sobrevivir las eficientes y sólidas, lo mismo ocurre con el ‘fracking’.

Lo primero que debe entender el lector es que los costes, que se dispararon con los precios del petróleo crecientes, bajan. Por ejemplo, un equipo de perforación a presión hidráulica y su cuadrilla se contratan hoy por menos de un 55% del coste al que se alquilaban hace dos años. No solo por la caída en el número de perforadoras en activo (‘rig count’) sino por el exceso de construcción de los últimos seis años ante la creciente demanda.

Esto ha llevado a que los costes de las empresas, como muestra el gráfico de Goldman Sachs, se mantuviesen alrededor de 18 dólares/barril y hayan bajado en los dos últimos años.

Según muchos agoreros, la deuda es el gran problema, y por supuesto que hay muchas pequeñas empresas ineficientes que acudieron al encanto de la alta liquidez y los bajos tipos de interés para endeudarse. Esas empresas, como ha ocurrido siempre en el sector del petróleo, caerán o han caído. Es la historia del sector desde hace 150 años. “Me bebo tu batido”, decía el personaje de Daniel Day Lewis en ‘There Will Be Blood’ (‘Pozos de ambición’), ¿recuerdan?

Por otro lado, las empresas de ‘fracking’ no solo producen petróleo, de hecho la mayoría de las pequeñas producen sobre todo gas, que se encuentra en niveles perfectamente rentables y ha subido (Henry Hub) a 2,44 dólares/mmbtu.

Las empresas de fracking no solo producen petróleo, la mayoría de las pequeñas producen sobre todo gas, que se encuentra en niveles perfectamente rentables

De la deuda total de alto riesgo (‘high yield’) de EEUU, menos de un 11% es energía -y eso incluye solares-, unos 140.000 millones de dólares. De la deuda ‘investment grade’ (bajo riesgo), menos de un 10% es energía -incluyendo eléctricas-.

Más del 89% de la producción de ‘fracking’ de EEUU se encuentra en grandes megaempresas con muy poca deuda, como comentábamos aquí.

Por lo tanto, incluso si considerásemos que un 25% de esa deuda es ‘impagable’, el impacto sobre la economía y el sector sería muy pequeño. Deutsche Bank mostraba en un informe reciente (‘Should the Fed worry about the energy sector?’) que el montante total de inversiones en energía ha caído a un 5% del total mientras la producción sigue por encima de 9,5 millones de barriles al día. La eficiencia funciona. Según la propia Halliburton, hoy, con unos 670 equipos (‘rigs’), se produce lo mismo que hace un año con casi 1.000 y no afecta a las perspectivas de producción de 2017.

Pero merece recordar que:

  • El índice de impagos (fuente Fitch) no ha superado el 5% (era entre el 9 y el 14% en 2008-2009).
  • De las 120 empresas que concentran el 95% de los pozos de ‘fracking’ de EEUU, 97 tienen menos de 1,6x deuda sobre ebitda, 79 menos de 0,6x. Se han hecho más de 90.000 millones de dólares en ampliaciones de capital y, además, emisiones de híbridos. A pesar de la caída de las materias primas, el nivel de endeudamiento antes mencionado no se ha disparado.
  • La empresa con más pozos (77) es la mayor petrolera privada del mundo y no tiene casi deuda. Las más grandes son conglomerados internacionales que han sobrevivido al gas a un dólar/mmbtu, a los márgenes de refino a mínimos, a nacionalizaciones, y a varios ciclos del precio del crudo. La más endeudada tiene dos (¡¡¡DOS!!!) pozos. Si las 20 más endeudadas quebrasen, supondría menos de un 1,3% del mercado de alto riesgo… Y no olvidemos que sus activos caerían, como siempre ha sido, en manos de mejores operadores.El impacto del sector petrolero en la economía norteamericana no debe infraestimarse, ya que ha sido uno de los principales motores de su recuperación. Pero no va a ser el causante de una recesión por el historial de absorción y fusión que tiene. Si viene una recesión, será por el aumento de inventarios en todos los sectores que comentamos aquí.

Las pequeñas e ineficientes serán absorbidas. Como ha ocurrido ya. Las pocas que han quebrado eran minúsculas empresas, muchas de ellas familiares, con un par de pozos. Esos pozos pasarán a ser parte de otras más eficientes y, de la misma manera que los perdedores desaparecieron en el colapso del refino o en el ciclo bajista de los noventa, pasará ahora. Igual que las grandes empresas estatales iraní o saudí pueden lidiar la madre de todas las batallas, también lo hacen las petroleras líderes de EEUU. Habrá sangre, pero reforzará a los ganadores. Siempre ha sido así.

Lean aquí «Cheap Crude Hasn´t Crippled the Shale Boom«

Acerca de Daniel Lacalle

Daniel Lacalle (Madrid, 1967) es Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas, además de gestor de fondos de inversión. Casado y con tres hijos, reside en Londres. Es colaborador frecuente en medios como CNBC, Hedgeye, Wall Street Journal, El Español, A3 Media and 13TV. Tiene un certificado internacional de analista de inversiones CIIA y un máster en Investigación económica y el IESE.

3 comentarios en “El fracking no llevará a EEUU a una recesión

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