Bruselas certifica los años perdidos por España

I believe you enjoy this aggravation, lately that’s all I get from you». Steve Perry.

La Comisión Europea se une al Fondo Monetario Internacional y destroza el escenario macroeconómico de los Presupuestos del Gobierno. El Ejecutivo español se agarra a unas estimaciones de rebote del 2,1% en 2023 mientras, Bruselas las hunde a un 1%.

Bruselas certifica los años perdidos por España

La evidencia es que España seguirá sin recuperar el PIB de 2019 hasta 2024… pero con una deuda del 112% del PIB y la mayor tasa de paro de la Unión Europea.

El Gobierno de España ha despilfarrado el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia y deja en 2023 un escenario de estancamiento económico con altísimo paro.

«El Gobierno de España ha despilfarrado el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia»

No hay nada positivo en las estimaciones de la Comisión Europea. El Gobierno se agarra a una ligera revisión al alza del rebote del 2022 y a que otros lo hacen peor mientras ignora que seguimos sin recuperar el PIB de 2019 a pesar de los vientos de cola de la espectacular recuperación del turismo y los bajos tipos de interés.

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Las estimaciones de empleo son muy decepcionantes. España se mantiene como la economía con más tasa de paro de la Unión Europea habiendo superado a Grecia. La tasa de paro se queda estancada en un 12,6% con la creación de empleo de 2023 y 2024 en su conjunto muy por debajo de la tasa de 2022, que ya supone un frenazo sobre 2021.

El crecimiento del empleo total entre 2022 y 2024 es menor al rebote de 2021, y eso con un impulso fiscal aún sin precedentes.

El Gobierno de España mantendrá un déficit anual mucho mayor al de casi todos los países de la Unión Europea para dejar el paro estancado.

El output gap (diferencia entre PIB y su potencial con respecto al PIB potencial) se queda en un 1,4% en 2023.

«¿Por qué nos debe preocupar todo esto? Por la oportunidad perdida»

¿Por qué nos debe preocupar todo esto? Por la oportunidad perdida. Nunca un Gobierno de España ha contado con tantas herramientas y un apoyo mayor por parte de Bruselas y el Banco Central Europeo (BCE). Ni Aznar, Zapatero ni mucho menos Rajoy se encontraron con una barra libre para aumentar el déficit sin control.

Tener libertad para tirar de déficit, por supuesto, ni es positivo ni deseable, pero desde el punto de vista de una ‘mirada expansiva’, como dice Díaz, o ‘medidas keynesianas’, como dice Calviño, se supone que es la receta para crecer más y salir mejor de las crisis.

Si algo ha demostrado esta crisis es que el multiplicador keynesiano es inexistente y que aumentar masivamente el gasto y el déficit no solo no ha fortalecido la economía sino que la ha dejado estancada, endeudada y con menor capacidad de recuperación.

«Aumentar masivamente el gasto y el déficit no solo no ha fortalecido la economía, sino que la ha dejado estancada»

El Gobierno siempre acude a la propaganda para decir que todo va estupendamente y, curiosamente, se olvida de todos aquellos países que nos van superando en PIB per cápita, en renta disponible y en empleo.

Y eso que las estimaciones de la Comisión Europea son diplomáticas y optimistas. Incluyen un aumento del consumo de 0,6%, de la inversión (formación bruta de capital) del 1,9% en 2023 y una aportación más que positiva del sector exterior, que no resta casi al PIB en 2023 porque las expectativas de aumento de exportaciones e importaciones son similares.

Las estimaciones de la Comisión también vienen apoyadas por un deflactor del PIB más que generoso (3,5% en 2022, 4,3% en 2023 y, ojo, 2,4% en 2024) para una inflación que se mantendrá elevada (8,5% en 2022, 4,8% en 2023 y 2,3% en 2024). Cuanto menor es el deflactor del PIB, mayor es el PIB real.

El déficit no bajará del 3,6% del PIB incluso en 2024, lo cual hace cada vez más difícil alcanzar el espejismo de la consolidación fiscal.

Con la productividad laboral estancada, la Comisión Europea espera una subida de salarios más que optimista.

Estas estimaciones que, repito, son bastante optimistas, certifican el estancamiento de la economía española en un periodo en el que tenía todas las cartas para hacerlo mejor, puesto que el turismo se ha recuperado admirablemente y además la exposición al riesgo del gas de Rusia es bajísima.

Mientras en España el Gobierno se vanagloria del estancamiento y la peor recuperación de la Unión Europea, Irlanda vuelve a reflejar lo equivocadas que son las políticas de nuestro Gobierno.

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Decir que «España crecerá por encima de la media de la eurozona» es simplemente engañar. Rebotar no es crecer.

Irlanda, Malta, Bulgaria, Rumanía o Grecia crecerán más que España, que se queda en un rebote insuficiente y endeudado.

Crecer es Irlanda

Irlanda, con impuestos bajos y apertura económica, creció un 6,2% en 2020 y un 13,6% en 2021, y en el periodo 2022-2024 crecerá, según la Comisión, un 7,9% en 2022, 3,3% en 2023 y 3,2% en 2024.  Eso es crecer y no rebotar mal y disparando la deuda. La tasa de paro en Irlanda se mantendrá entre el 4,8% y el 5%. La deuda sobre PIB en el 39,3% y con superávit fiscal.

Lo triste de estas estimaciones de la Comisión Europea es que la excepción ibérica ha sido que España se estanca y es la última en recuperarse.

Acerca de Daniel Lacalle

Daniel Lacalle (Madrid, 1967) es Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas, además de gestor de fondos de inversión. Casado y con tres hijos, reside en Londres. Es colaborador frecuente en medios como CNBC, Hedgeye, Wall Street Journal, El Español, A3 Media and 13TV. Tiene un certificado internacional de analista de inversiones CIIA y un máster en Investigación económica y el IESE.

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