
Muchos analistas se sorprenden del bajísimo impacto en los mercados financieros de la negociación del Brexit. Es increíble como algo que hace unos meses era un factor clave de riesgo pasa a un segundo plano, aunque aumente la incertidumbre y la probabilidad de que no se llegue a un acuerdo. Lo mismo ocurre con las elecciones en Estados Unidos. ¿Ha desaparecido el riesgo político? ¿Es irrelevante lo que ocurra?
La realidad es que el impacto de ambos catalizadores es muy importante, y nos preocupa que los inversores solo presten atención a la siguiente decisión de los bancos centrales y el próximo paquete de deuda multimillonaria escondido bajo la palabra “estímulo”. El riesgo se acumula lentamente y salta muy rápidamente, y la política de los bancos centrales disfraza el riesgo, pero no lo elimina.