Archivo de la categoría: Daniel Lacalle

Oportunidad para Madrid ante el Brexit (13TV)

Esta semana, en Londres, comentábamos en la CNBC que la medida más importante tomada por el gobierno británico ante el riesgo de impacto económico por el Brexit ha sido bajar el Impuesto de Sociedades al 15%. Mitiga el riesgo de fuga de empresas y desde luego, sirve de acicate para que las pymes y empresas grandes asentadas en el país sigan operando sin tener que sufrir una carga impositiva excesiva. Fue entonces cuando se vieron los dos autobuses de la Comunidad de Madrid paseando por Westminster y anunciando las bondades de la región para las empresas.

La Comunidad de Madrid, en particular, puede beneficiarse mucho de la atracción de las que decidan asentarse fuera del Reino Unido. Tiene unas infraestructuras espectaculares, comunicación privilegiada con Latinoamérica y África, edificios relativamente baratos, profesionales cualificados, servicios excelentes y un nivel de calidad de vida muy alto. Tiene, además un régimen impositivo atractivo, que la sitúa por encima de París o Milán como posible capital de atracción de inversión. Y esa es la clave. Debemos eliminar la mentalidad de ver a las empresas como cajeros y que los que no producen pongan palos en las ruedas a los que sí lo hacen. Una fiscalidad que piense en los ingresos que recibiremos si crecemos y atraemos más inversión y empleo, no en rascar lo poco que quede.

Atraer empresas de servicios financieros es esencial para mejorar el patrón de crecimiento. Supone una pantalla hacia el mundo, una lanzadera que afecta positivamente a la diversificación y desarrollo de la financiación a la economía real, a la mejora de salarios por actividades de apoyo y servicio, y al desarrollo tecnológico. Ser una capital financiera no es solo tener bancos. No es una casualidad que Tokyo, Nueva York, Singapur o Hong Kong luchen como sea por mantener sus centros financieros fuertes y con atractivo. Tienen un impacto sobre la marca del país, sobre la imagen, enorme. Y además tiene un verdadero efecto multiplicador sobre la inversión y la financiación de todos los sectores. Lo contrario… Ya lo conocemos. Tenemos una oportunidad magnífica para seguir siendo un ejemplo mundial. No solo tenemos las herramientas, sino todos los ingredientes. Que no lo estropee un comité de defensores del estancamiento.

Entrevista para la revista Directivos y Empresas

Dirigentes

El último libro de Daniel Lacalle – La pizarra de Daniel Lacalle (Deusto) – nos muestra a un economista más optimista con la situación española, aunque también cauto a la hora de esperar futuras reformas. Medidas que no serán fáciles de aplicar por el próximo gobierno, que tendrá “la dificultad de llegar a acuerdos con formaciones cuyo incentivo está en perpetuar los desequilibrios”.

Nuevamente, usted pasa examen a España con este último libro (La pizarra de Daniel Lacalle). Antes de pasar a las realidades, ¿puede contarnos cuáles son los grandes mitos sobre el país?

Yo creo que los grandes mitos de España es que ahora está creciendo por los factores externos fundamentalmente. También crece porque aumenta la deuda. Pero el mayor mito es el proceso agresivo de austeridad que ha habido.

Y ahora las realidades, ¿qué salud económica tiene España y cuál su tratamiento para abordar sus patologías?

La Pizarra

Podríamos hablar de un enfermo que estaba gravísimo en el año 2011 y que ha salido de la unidad de cuidados intensivos y que ahora se encuentra estable, mejorando. Está progresando de manera sorprendente y positiva y yo creo que esto hay que valorarlo. Pero no hay que olvidar que aún se mantienen serios desequilibrios que hay que continuar corrigiendo.

Todo el mundo habla de que la incertidumbre política está pasando factura al crecimiento económico. ¿Se puede hablar de cifras exactas en este momento?

No se puede hablar de cifras exactas, pero sí de estimaciones con respecto a un entorno similar en el año pasado. Hay estimaciones ya hechas por entidades muy serias que analizan un impacto de unos 2.000 millones de euros en crecimiento potencial mensual y un impacto en la creación de empleo de alrededor de 120.000 puestos de trabajo.

Sean cuales sean los resultados en las próximas elecciones, ¿cree que el próximo gobierno podrá aplicar las reformas que necesita el país?

El próximo gobierno se va a encontrar con la dificultad de llegar a acuerdos con formaciones cuyo incentivo está en perpetuar los desequilibrios. El problema de los pactos es que cuando hay divergencias importantes, solamente alcanzan acuerdos para gastar y perpetuar los problemas. Es muy difícil llevar a cabo reformas estructurales importantes cuando se pacta entre diferentes formaciones. Yo creo que el próximo gobierno va a tener que hacer probablemente más recortes que nunca.

No obstante, si tuviera usted que priorizar, ¿cuál es el punto de partida de esas medidas que hay que llevar a cabo para el país?

España necesita urgentemente una reforma de la Administración Pública orientada hacia la creación de empresas y al crecimiento de las mismas. Las Pymes y los autónomos se deben fortalecer con las nuevas medidas. Además se debe poner en marcha una reforma fiscal que deje de entorpecer el crecimiento, con una bajada generalizada de la presión tributaria a las empresas y a los ciudadanos, que son los que han cargado con la gran parte del coste de la recuperación económica. Hay que devolver ese esfuerzo a los españoles, que se han comportado de manera admirable a la hora de acometer los retos de la crisis.

¿Cuál ha sido el camino que ha tomado Irlanda para ser un ejemplo de gestión económica? ¿Se puede aplicar esta hoja de ruta en España?

No solamente se podría, sino que se debería. El caso de Irlanda es un caso paradigmático que desmonta totalmente los mitos que la izquierda suele utilizar cuando exceptúa los rescates en los países rescatados. Es un país que ha sido rescatado igual que Portugal y Grecia y que sin embargo ha sido capaz de llevar a cabo reformas en las que ha puesto como pilar central no tocar una fiscalidad que atrae a la inversión y al empleo. Para mí es un ejemplo clarísimo de cómo se pueden solucionar los desequilibrios desde un análisis profundo del gasto innecesario, desde una reforma importante de la función pública y manteniendo la fiscalidad más competitiva y más atractiva de la Unión Europea. Irlanda es un ejemplo clarísimo de cómo se pueden solucionar los desequilibrios desde un análisis profundo del gasto innecesario, un reforma de la función y pública y manteniendo la fiscalidad más atractiva de la UE”

 

Descartando reformar el sistema de pensiones vía impuestos, ¿cómo se soluciona este gran problema al que se enfrenta el conjunto de la sociedad?

Como se ha solucionado siempre. Los que intentan introducir medidas intervencionistas siempre ignoran lo que hace que el sistema de pensiones sea sostenible: un sistema de reparto. Tenemos que crecer más, aumentar nuestra productividad y con ello aumentarán los salarios, los ingresos en la Seguridad Social. Con esos elementos el sistema será sostenible y además orientado al crecimiento. Intentar cubrir un agujero puntual creado por una crisis desde el punto de vista impositivo es uno de los errores de libro que lo que hace es poner un techo al crecimiento potencial atacando la renta disponible de aquellos que tienen un mayor margen de consumo.

Siempre se habla de reducir la Administración Pública pero nunca sucede nada el respecto. ¿Por qué tanta demora, qué puntos destacados tendría esta medida?

Es cierto que es urgente esta medida, pero para mí hay algo todavía más urgente que apenas se está debatiendo. Es la monstruosa burocracia entorpecedora. No es una cuestión de tener más o menos funcionarios que este u otro país, sino que se trata de una burocracia mal entendida. Aquí domina el papeleo y no puede ser. Es absolutamente intolerable y debía ser indignante para los ciudadanos que seamos el país en el que se tarda más en montar una empresa o llevar a cabo unos trámites para cualquier tipo de actividad. Eso para mí es urgente. Además, desde el punto de vista de los intervencionistas, eso se ignora completamente y solo se habla de gasto. Tenemos que tener claro que la Administración debe ser facilitadora y tiene que estar para ayudar para que el sector productivo y las familias puedan llevar a cabo su actividad y crecer con ella.

¿Ha sido un logro estimable para España el hecho de conseguir el número de empleos que se han generado tras el periodo fuerte de la crisis?

En España solemos hacer una cosa que es muy triste, que es no compararnos con el resto de los países de nuestro entorno. España es el segundo país que más empleo ha creado de la UE en un entorno en el que nuestros principales socios comerciales (tanto dentro como fuera de Europa) estaban en estancamiento o recesión. Nuestro país ha conseguido salir de una crisis reduciendo el déficit comercial, reduciendo el déficit fiscal y creando empleo fijo. Yo creo que hay muchas cosas positivas que decir, sobre todo cuando nos comparamos con el resto.

Volviendo a los mitos, ¿las exportaciones seguirán la línea evolutiva que han marcado hasta ahora?

España ha demostrado tener una fiscalidad orientada a que las empresas exporten más y mejor. Hemos conseguido tener una gran cuota de mercado en un entorno en el que el comercio mundial estaba en ralentización. España puede continuar en esta línea porque, entre otras cosas, las empresas exportadoras todavía están vendiendo una cantidad muy pequeña. Muchas entidades todavía pueden crecer bastante respecto a sus ventas en el mercado exterior.

¿Por qué en un entorno de ralentización global como el que existe España puede salir beneficiada a la hora de atraer inversión extranjera?

España sería el sitio perfecto para crecer en un entorno de ralentización global porque la inversión que no va a ir a mercados emergentes o entornos ultracíclicos podría estar entrando de una manera absolutamente espectacular en España por su enorme potencial. España no solamente tiene el elemento de estabilidad de su economía desarrollada, dentro de la UE, sino que tiene además un potencial de crecimiento que no tienen otros países en la actualidad.

Nos la deja botando, ¿es buen momento para ser emprendedor en España?

Es un gran momento. El emprendedor y empresario español es un héroe porque ha sido capaz de crecer, salir de la crisis y aumentar exportaciones y hacerlo mejor en un entorno con tantos escollos burocráticos y fiscales. Esos obstáculos no te pueden parar en la idea de llevar a cabo un proyecto. Hay que pensar que esos elementos pueden permanecer durante mucho tiempo y si esperamos a que cambien también pueden cambiar las oportunidades. Emprendiendo y siendo dueños de nuestro propio destino es como exigiremos que esas trabas se eliminen.

Estados Unidos suele es un referente económico mundial y la etapa de Barack Obama llega a su fin. ¿Qué legado habrá dejado el presidente en este país?

Deja un legado complicado para el próximo presidente. El hecho de que las candidaturas se hayan radicalizado tanto con personas como Donald Trump o Bernie Sanders demuestra que el ciudadano norteamericano no está contento con la situación de EE.UU. En Europa se vende de una manera casi idílica la gestión de Obama, pero ha sido brutal el aumento de deuda y muy pobre el crecimiento económico tras la salida de la crisis. La caída del desempleo, que ha sido uno de los factores positivos, ha venido con una reducción de la fuerza laboral absolutamente inaudita. Siempre se suele decir que la caída de la participación laboral en EE.UU. es una cuestión de cambio demográfico, pero es totalmente falso. Se ha sacado a casi 12 millones de personas de las listas y la participación laboral ha caído en todos los segmentos de edad. Mientras, Inglaterra ha reducido su desempleo a mínimos históricos y la participación laboral está más de 10 puntos por encima de la de EE.UU. y tiene una población más envejecida.

Le tenemos que preguntar qué pasará de ahora en adelante con el petróleo, ese sector capaz de generar crisis económicas de importante calibre…

Pasará lo mismo que pasó en los últimos años: que el arma del precio del petróleo es cada vez menos efectiva y que el precio del petróleo continuará reflejando un entorno de sobrecapacidad estructural. Lo bueno que tiene el hecho de que el precio del barril esté bajo es que se evitan muchísimas burbujas que circulaban alrededor de este sector. El precio del petróleo no es causa sino consecuencia de una enorme burbuja creada por una demanda china insostenible. En mi opinión el petróleo caro no va a volver.

Con este último libro suyo, a diferencia de los anteriores usted parece mucho más optimista…

Cierto. Hay cosas que se merecen poner en valor. Si a cualquiera de nosotros nos dicen en 2011 ó 2012 cómo se encontraría hoy España, nos hubiéramos llevado una sorpresa enorme. Yo creo que es esencial orientar la divulgación a las soluciones. Hubo una época en la que era muy necesario por parte de los economistas hablar de los riesgos, porque vivíamos en shock de euforia. Pero ahora hemos pasado a un shock de depresión y lo mismo que era injustificable lo primero, es injustificable lo segundo. Por eso es importante reconocer que la realidad nos está mostrando algo que inicialmente pensábamos que era distinto.

 

Yo busco soluciones desde la realidad actual, no desde la utopía.

Librería Libre. Economía. Analista financiero internacional CIIA (Certified International Investment Analyst), máster en Investigación Económica, y post-grado por el IESE, Daniel Lacalle, es un reconocido economista, profesor de Economía Global y Finanzas, y gestor de fondos de inversión. Su carrera en gestión de carteras e inversión comenzó en Estados Unidos y continuó en Londres abarcando renta variable, fija, capital riesgo y materias primas. También ha trabajado como analista financiero en ABN Amro (hoy RBS), y ha llevado a cabo distintas responsabilidades en Repsol y Enagas.

Como docente Daniel Lacalle ha impartido clases en la London School of Economics, en el Instituto de Empresa, en el Instituto de Estudios Bursátiles, en la Escuela AFI, y en el master MEMFI de la UNED. Actualmente escribe una columna diaria en el diario El Español, y colabora habitualmente en otros medios de comunicación como La Razón, Inversión, la CNBC, BBC, El Mundo, Intereconomía, 13TV, Espejo Público (Antena 3), La Sexta, y The Wall Street Journal.

Habitualmente reside en Londres, la capital financiera del mundo, pero viaja por todo el mundo. España es el lugar elegido por Daniel Lacalle para publicar sus libros. Lleva seis, todos ellos con Deusto, su casa editorial de cabecera. La última de sus obras lleva por título La Pizarra de Daniel Lacalle, las diez reformas esenciales para una España de futuro.

La mayor parte de sus libros van por la sexta o séptima edición. ¿Cuántas ediciones lleva esta obra?

Salió hace un par de meses y ya vamos a por la segunda edición.

¿Cuál es el secreto para ser un autor tan leído?

Creo que es importante ponerse en la piel del lector y no dar por hecho que dispone de los mismos conocimientos que pueda tener yo, hacer la lectura amena introduciendo experiencias personales y, sobre todo, pensar en qué me atrae de otras obras para evitar caer en el error de hacer el libro un manual de texto de colegio.

¿Qué encontrarán los lectores en La pizarra de Daniel Lacalle?

Creo que ofrece soluciones para que la economía española avance como lo han hecho los países líderes, pero sobre todo desde un punto de vista optimista y constructivo. Los economistas a veces somos un poco cenizos hablando de riesgos y lo que se hace mal. Este libro ahonda en lo que hemos hecho bien, cómo podemos mejorar y los retos que se presentan, no como si fuese un examen que hay que aprobar, sino un proyecto de país que ilusione e inspire.

¿Puede enumerar cuáles son esas diez reformas esenciales para una España de futuro

  1. Una reforma de las pensiones que las haga sostenibles y acordes a nuestro patrón de crecimiento para que nuestros mayores disfruten de un sistema de pensiones similar al de los países líderes.
  2.  Administración 2.0. Una reevaluación de la administración para hacerla eficiente y orientada al empleo y la creación de empresas.
  3. Empleo. Como acabar con la lacra del paro y mejorar en calidad y salarios haciendo lo que llevaron a cabo las economías líderes.
  4. Regeneración política. Un cambio de mentalidad desde la sociedad civil a las instituciones, valorando lo mucho bueno que tenemos sin acabar con lo que funciona.
  5. Deuda pública. Acabar con la lacra de la política deficitaria que luego genera crisis y mayores recortes a futuro.
  6. Educación. Orientada a la excelencia, el emprendimiento y la mejora constante de nuestra posición global.
  7. Fiscalidad. Una fiscalidad orientada al crecimiento y no confiscatoria.
  8. Competitividad, innovación y exportaciones. Pilares esenciales de una economía de progreso.
  9. Energía. Evitar burbujas y crear condiciones para mejorar nuestra posición global desde la competitividad y la sostenibilidad.
  10. Europa y política monetaria. Ser un país que influencie y lidere el proyecto europeo junto a los líderes.

¿España necesitará mucho trabajo para salir de la crisis o un milagro?

España necesita seguir trabajando. El milagro lo hemos conseguido, que es salir de un agujero del que parecía imposible salir, creciendo y creando empleo. Ahora hay que hacerlo sostenible.

La Pizarra de Daniel Lacalle, las diez reformas esenciales para una España de futuro es su último libro, pero no el único. Repasamos a continuación el resto de obras. ¿Cómo definiría su obra Acabemos con el paro?, ¿Es un análisis sobre el mercado laboral o un libro de recetas para acabar con el desempleo?

Es un libro de soluciones. Existen muchos libros que analizan el mercado de laboral desde un punto de vista clínico. Este es un libro que se ha centrado en analizar los problemas, explicar las causas, pero sobre todo, capítulo a capítulo, ofrece soluciones que han funcionado en otros países.

Escribió Hablando se entiende la gente en colaboración con Emilio Ontiveros y Juan Torres. ¿Fue más sencillo trabajar en común o es más fácil hacerlo en solitario?, ¿A qué conclusiones llegaron?

Fue un proyecto apasionante, pero nada fácil. Somos los tres personas muy ocupadas y con ideas muy claras. Las principales conclusiones a las que llegamos es que los problemas de España tienen solución y que, si nos centramos en los grandes retos, tres economistas con ideologías muy diferentes pueden llegar a soluciones de mínimos, tanto desde el lado de las instituciones como de la política de empleo y mejora de la calidad y tamaño del tejido empresarial.

La madre de todas las batallas es un libro escrito junto a Diego Parrilla, publicado originalmente en inglés como The Energy World Is Flat, que despertó gran interés no sólo por el título, sino por su planteamiento. ¿Qué suponía de novedad este libro?

Cuando lo escribimos casi todos pensaban que el petróleo solo podía subir y que el mercado energético es inflacionista. Creo que fue un libro innovador, tanto en EEUU y Reino Unido como en España y Latinoamérica, porque es el primer libro que al menos yo recuerde que analiza el efecto combinado de las tecnologías disruptivas, las renovables, la eficiencia y la desaparición del arma del petróleo.

En estos momentos, ¿cuáles son las batallas que estamos librando y cuál es la “madre” de todas ellas?

La madre de todas las batallas es la que existe entre productores de energía y las tecnologías que están aumentando la eficiencia y la diversificación de suministro.

En Viaje a la libertad económica usted hace un planteamiento muy interesante. ¿Cree que la sociedad actual está preparada para emprender ese viaje?

Totalmente. A medida que vemos que el populismo y el intervencionismo solo nos lleva a repetir los errores del pasado. Es un libro que ha sido muy bien recibido, ya está en la séptima edición, precisamente porque muestra que ese viaje no solo es posible, sino que ofrece mayor prosperidad para todos.

Nosotros, los mercados, editada por Deusto, es una obra atrevida en la que se expone de manera clara la configuración de los mercados en la coyuntura actual. Ha sido traducida al portugués, y actualizada y traducida al inglés con el título Life In The Financial Markets. ¿A qué se debe el éxito de esta obra?

Mucha gente me ha dicho que es el primer libro que explica de forma sencilla y clara, además de rigurosa, cómo funcionan los mercados financieros. Al estar escrito desde una perspectiva personal y desde mi experiencia, también hace que el libro se lea de manera rápida y, como me dijo un lector “como una novela policíaca”.

¿Su planteamiento sigue estando plenamente vigente?

Más que nunca. La deuda sigue creciendo, seguimos viendo la volatilidad y la prima de riesgo como algo extraño que no entendemos. En la versión inglesa comentaba que repetiríamos lo que ocurre al principio, y así ha sido.

¿Cómo resolvemos los problemas del sistema económico que nos atenazan y limitan el crecimiento?

Tenemos que dejar de pensar que el crecimiento viene de la deuda y el déficit, de aumentar el gasto y penalizar el ahorro. Es al revés. Cuando recuperemos las políticas de oferta volveremos a crecer de manera sólida

¿Existen recetas mágicas contra el desempleo estructural que asfixia a algunas economías desarrolladas o la única manera de resolver el problema es recurrir a la ecuación ensayo-error hasta que demos con la fórmula?

Por supuesto. Lo ha hecho Alemania a pesar de unir a todo un país con una estructura obsoleta -el Este-, lo ha hecho Reino Unido, que en 1978 se consideraba el enfermo de Europa, lo ha hecho Irlanda. Pero si pensamos que el desempleo se reduce con las fórmulas de rigidez e intervencionismo, fracasaremos.

¿Para cuándo un nuevo libro?, ¿Sobre qué escribirá esta ocasión?

Me apetece acometer el reto de analizar qué ocurrirá cuando acabe la burbuja de los bancos centrales y analizar el impacto en Latinoamerica y España del auge y caída de los populismos. Espero que mi editor esté interesado.

¿Escribir le supone un esfuerzo, una herramienta para el análisis o un medio de expresión en su trabajo?

Para mí escribir es como respirar. Escribo todos los días y me sirve para analizar y expresar mis ideas, pero también para volver a ellas y evaluar en qué me he podido equivocar.

¿Hemos aprendido la lección después de los errores cometidos en la economía mundial?

En parte sí, como ha demostrado España, y en parte no. De hecho queremos repetir la burbuja y los errores de 2004-2010 y la mayoría de las políticas que se llevan a cabo en muchos países, y las que proponen los populistas, ahondan en esos errores.

¿Qué herencia económica les vamos a dejar a la próxima generación después de esta crisis global?

De momento, una montaña de deuda creada para sostener nuestros privilegios y que ellos pagarán. Pero también una enorme experiencia que espero que ellos no repitan y un período en el que la guerra ya no es una constante en Europa y la OCDE y donde la pobreza es casi historia.

¿Cómo ve el panorama económico internacional dentro de 20 años?

Estaremos mejor, seguro. La tecnología, el crecimiento de la clase media y la progresiva reducción de la pobreza nos llevarán a una sociedad mucho mejor.

¿Y el de España?

Igual. Hace 20 años me decían que nunca estaríamos mejor que en los 80. Es mentira y, a pesar de una crisis, lo estamos.

¿Europa y EE.UU firmaran el Tratado de Libre Comercio?

Si no lo hacen, Europa está condenada a perder en el escenario global. Porque el TPP (el Tratado entre Japón, EEUU y 11 países) ya está en marcha y no lo para nadie.

Usted es un defensor de ese Tratado. ¿En qué le beneficia a Europa?

Europa no se puede conformar con crecer menos, tener más deuda y más paro y una burocracia asfixiante. Las pymes se beneficiarían al poder exportar más, el empleo sería mayor y nos asociaríamos con la economía más potente del mundo.

Si se encontraran dos economistas en una misma habitación ¿sería más fácil que compartieran la misma opinión o que reflejaran dos formas diferentes de entender la economía?

Siempre digo que si nos sentamos dos economistas con los presupuestos del Estado y dos lápices rojos acabaríamos con el déficit en una tarde sin tocar el Estado del Bienestar. De hecho, yo hablo con economistas de casi todas las ideologías y tenemos muchísimas conclusiones comunes. Con quien no se puede hablar es con los dogmáticos del inflacionismo populista, que no solo defienden ideas completamente contrarias a la lógica, sino las matemáticas.

. ¿En Economía siempre dos y dos son cuatro?, ¿Por qué?

Porque de donde no hay no se puede sacar. Pero los inflacionistas populistas viven de vender que dos y dos son veintidós, y cuando gobiernan convierten dos más dos en dos y medio.

. A los economistas se les suele acusar de acertar con las predicciones a posteriori. ¿Es una crítica fácil e interesada o responde a la realidad?

¿Quién quieren que haga predicciones, la Bruja Lola? Los economistas no son pitonisas, analizan y estiman con datos que son muy complejos y que cambian constantemente, pero su trabajo no es dar predicciones como si fueran magia, sino hacerlo para continuar analizando y mejorando. Si es por predicciones fallidas, los que se llevan la palma no son los economistas, desde luego, son los políticos, que se equivocan casi siempre.

¿Por qué resulta tan complejo el análisis económico?

Porque es una ciencia social y las decisiones marginales de consumo e inversión dependen de muchos factores, porque el mundo es muy complejo y con cambios enormes que pueden variar elementos esenciales de lo que considerábamos estable.

¿Los gobernantes y los políticos en general se dejan aconsejar o suelen tener ideas propias sobre la economía?

Escuchan, leen y hacen lo que desean basado en sus incentivos y acuerdos. Pero raramente se siguen las propuestas de los economistas en su totalidad.

¿Cómo se ve la economía mundial desde Londres?

Como una oportunidad. No se ve la ralentización como un problema, sino como una oportunidad para mejorar y desarrollar nuevas tecnologías.

¿Qué consecuencias tendría para Reino Unido la salida de la Unión Europea?

Yo creo que es negativo para ambos, pero tenemos que pensar en una UE que se está haciendo a imagen y semejanza de un modelo burocrático y dirigista que choca con el ADN político y económico de los británicos, pero también los holandeses, finlandeses…

¿Qué disfunciones presenta la situación económica mundial en estos momentos?

Un enorme exceso de estímulos, una alta deuda y una gran sobrecapacidad productiva, que afecta al crecimiento potencial.

¿Cómo economista cómo se definiría sí mismo?

Como liberal-conservador. Posibilista. Yo busco soluciones desde la realidad actual, no desde la utopía.

 

Entrevista original aquí

Daniel Lacalle: «Los españoles tendremos que elegir entre ser Grecia o Irlanda»

El economista avanza una nueva crisis de deuda y advierte de que España podría convertirse en Grecia.

LIBRE MERCADO
El economista e inversor Daniel Lacalle fue el encargado de clausurar el XTB Trading Day el pasado viernes, el mayor evento de trading organizado en España. Durante su intervención, ofreció algunas conclusiones acerca de la situación económica y política en España y sus posibles consecuencias en los próximos meses.

Para Lacalle, el actual clima de incertidumbre tiene dos partes bien diferenciadas: «Por un lado, esta incertidumbre está afectando negativamente a la inversión y está provocando una ralentización de la creación de empleo. Pero, por otro lado, los datos de consumo y los de crecimiento todavía son positivos; muestran que la economía sigue creciendo a una tasa interanual cercana al 2,7%».

Sin embargo, si Podemos entrara en un posible Gobierno, el panorama económico cambiaría radicalmente. «Es falso que los pactos con Podemos moderen a Podemos; sucede lo contrario, como hemos visto en Madrid, en Barcelona, en Cádiz, en Navarra, en Cantabria […] Muy lejos de acomodarse, para ellos parte del éxito político es entorpecer y parar. Solamente se ponen de acuerdo en gastar y en subir impuestos; y a la vez, la amalgama de ideologías introducen muchos más escollos a la inversión y al empleo», indicó.

En Europa toda esta situación se ve con enorme preocupación, según Lacalle. «Estamos viendo que lo que ha sido un ejemplo en cuanto a salida de la crisis y mejora de la economía, que empezaba a repuntar (aunque le quedaba mucho por hacer), ahora se corre el riesgo de repetir los errores del año 2009; pensar que ya se ha acabado y lo que hay que hacer es aumentar la rigidez, subir los impuestos o aumentar el gasto público, es lanzarnos de nuevo a todos los errores del pasado».

El peligro del populismo

Este diagnóstico erróneo parte de la base «de que no se puede estar peor y que lo que hay que hacer, en lugar de continuar con las reformas, es volver al proteccionismo, al gasto y al intervencionismo», advirtió. Y el principal riesgo para la UE es que «el crecimiento de estos populismos está llegando a todo el arco parlamentario, incluidos los partidos serios, que se acercan a esas tesis para calmar a sus votantes».

Como consecuencia, se podría avanzar hacia una nueva crisis de deuda. «Todos hablan de tirar mucho más de gasto público, de aumentar la inversión pública, contratar más funcionarios, etc., basado en la idea de que financiarse al 0,85 % es lo normal […] Y cuando suban los tipos de interés o el BCE pare su política monetaria, simplemente porque se genere un shock político, entonces la prima de riesgo se volverá a disparar».

Pese a ello, Lacalle se mostró optimista. «Soy positivo, porque creo que los ciudadanos no son tontos. Llega un momento en el que pueden caer en la trampa del populismo y las soluciones mágicas, pero al final los ciudadanos miran a un lado y miran al otro y ven cómo está Irlanda después de un rescate y como está Grecia después de un rescate; uno crece al cuatro y pico por ciento y crea más empleo que nunca y el otro está al borde del colapso», explicó.

«El ciudadano tendrá que elegir entre Grecia e Irlanda. Y si decide Grecia, la culpa será nuestra, de los españoles, de los que lo aceptamos, nos resignamos… Tenemos que huir de la resignación, hacer mucho más todos -las familias, las empresas, los medios- por divulgar esos peligros, porque no es verdad que no se pueda empeorar. Se puede empeorar y mucho», alertó.

Papel de los bancos centrales

Por otro lado, en cuanto al papel de los bancos centrales, Lacalle demostró ser un firme defensor de la política de Draghi: «Es una política que debería valorarse positivamente, desde el punto de vista de que está dejando en evidencia a todos los que decían que el problema de la UE era un problema de política monetaria; está demostrando con datos que el problema es de reformas estructurales, porque la liquidez está ahí, el apoyo del Banco Central Europeo está ahí, la política expansiva y el compromiso están ahí, el crédito crece, las expectativas de inflación están a la baja… Lo que les está diciendo a los Estados es eso, que lo que hacen falta son reformas estructurales».

Y en Estados Unidos, lo mismo. «El milagro de Obama no existe, es pura demagogia, porque el problema nunca ha sido de política monetaria». Los bancos centrales han tomado las medidas que podían tomar, pero ahora hace falta que los gobiernos tomen las que les corresponden, según Lacalle. «Sin embargo, en vez de para mejorar la renta disponible de las personas, reducir los desequilibrios o aumentar la productividad, hacen todo lo contrario», concluyó.