
La prohibición de despedir mientras se mantienen impuestos y escollos es la típica medida intervencionista que finge proteger y solo empeora:
- Lleva a empresas asfixiadas por el cierre forzoso a tener que cesar actividad y negocio y echar a todos, en vez de alguno.
- Lleva a no contratar después ante el miedo a que el gobierno lleve a cabo más medidas intervencionistas en cuanto se genere un problema.