Lo que debes saber antes de ver debate del 13-J. Autor: Guillermo Julio Sáez

Autor: Guillermo Julio Sáez, fundador de Análisis Mercado Laboral.

 

Estamos exactamente a dos semanas de las elecciones más importantes de la historia de España y el 13 de Junio tendrá lugar el debate en el que muchos votantes decidan finalmente a que opción votar. Pero la importancia del debate es mayor al saber que según la última encuesta del CIS refleja que el 32’4% de los votantes no sabe todavía a quien hacerlo.

 

Lo que si que podemos anticipar es que se repetirán los argumentos tan recurridos entre algunos políticos a pesar de que sean falsos. Y estos son los más utilizados y que a pesar de ser falsos se han repetido tanto que la gente desconoce las cifras reales.

«Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por cierta» Cicerón

 

1.- En España no se crea empleo indefinido.

Algo totalmente falso ya que en España desde el IVT 2013 se han creado más de 240.000 empleos indefinidos. Si es cierto que en los primeros 20 meses de la Reforma Laboral se destruyó empleo indefinido puesto que estaba pensada para que las empresas pudieran reestructurarse y adaptarse al nuevo contexto económico con un menor coste y mejorar su competitividad.

 

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2.- Vale, se crea empleo, pero el 90% es temporal.

Otro argumento totalmente falso, ese famoso 90% sale del número de contratos, que como siempre he dicho, no hay que confundir número de contratos con puestos de trabajo. En España se firman 18’5 millones de contratos al año y eso no significa 18’5 millones de puestos de trabajo. ¿Cual es la causa de que en España se firmen tantos contratos? En nuestro país tiene un gran peso el sector servicios y sobre todo el turismo y hostelería donde la demanda varía enormemente a lo largo del año y para cubrir esas fluctuaciones se hace uso de modalidades contractuales temporales. Una persona puede firmar varios contratos a lo largo de un año, sin embargo un trabajador con contrato indefinido , como su nombre indica, no tiene duración determinada, solo firma el contrato una vez. Exactamente en los 2 últimos años se han creado 704.400 empleos asalariados, de los que 245.000 empleos fueron indefinidos, es decir, el 35% de los nuevos empleos fue indefinidos. Siempre en la historia de España el 90% de los contratos han sido temporales. No es lo mismo número de contratos que puestos de trabajo.

 

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3.- La tasa de temporalidad de España no para de crecer.

Si eres de los que creía el anterior argumento, tal vez este también lo dieras por cierto. Pero no, la tasa de temporalidad ha caído más de 10 puntos en la última década. ¿A que se debe? En 2006 el sector de la Construcción representaba el 14% del PIB en España, hoy poco más del 5%. Y este era un sector con un alto porcentaje de trabajadores temporales lo que hacía que debido a su importancia en la economía española la tasa de temporalidad se situara en el 35%. Recordemos que las diferentes ramas de actividad que conformaban el sector de la Construcción llegaron a emplear a 2.600.000 personas.

 

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4.- El empleo que se crea es a jornada parcial.

Este es otro argumento totalmente falso, ya que el proceso de evolución del mercado laboral sigue siempre la misma dinámica. Llega la crisis y las empresas antes de despedir intentan reducir jornada, si la crisis continua se empieza a reducir plantilla. Una vez llega la época de recuperación antes que empezar la contratación de nuevos trabajadores se vuelve a aumentar a jornada completa y si la recuperación es fuerte y existen unas buenas perspectivas ya empieza el aumento de la contratación.

 

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Esto se ve por ejemplo con los datos de creación neta de empleo, así pues, mientras el empleo neto no comenzó a entrar en terreno positivo hasta el IVT 2013 el número de trabajadores a jornada completa comenzó a aumentar en el IT 2013. Ya que para cubrir un aumento del trabajo, primero se intenta cubrir de forma interna.

 

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5.- Si cobras el SMI da gracias.

Un argumento muy recurrido en los últimos años ha sido la precariedad. Se ha intentado hacer creer que en España los trabajadores apenas cobran el SMI, pero es totalmente falso. Exactamente el 99’3% de los trabajadores españoles a jornada completa cobra más de 650€ al mes. Cifra que se reduce obviamente en los trabajadores a jornada parcial, donde el 56% cobra menos de 650€ al mes. Si es cierto que en los últimos años el salario medio en España ha caído más de 2.000€ pero según los últimos datos del INE de 2014, el salario medio en España fue de 22.500€ brutos al año. Pero esto no significa que en España no haya empleo de calidad y con buenos salarios.

 

Déciles de Salario del Empleo Principal. INE 2014
Déciles de Salario del Empleo Principal. INE 2014

Lo que hay que tener claro es que si el empleo se crea en sectores poco productivos y no se fomenta la llegada de grandes empresas los salarios serán más bajos. Como ejemplo, el salario medio de un trabajador de una empresa de menos de 10 trabajadores es 13.000€ al año inferior al salario medio de un trabajador de una empresa de más de 250 trabajadores. Te dejamos un gráfico con los salarios según las ramas de actividad. (Más adelante le dedicaremos un artículo a que sectores están creando los puestos de trabajo mejor pagados. Como adelanto, si eres ingeniero, matemático o físico y te gusta el análisis de datos estate atento.)

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6.- Acabaremos con la brecha salarial del 24% entre hombres y mujeres.

Afirmar esto, es tomar por inútil al electorado. Por diferentes motivos, ¿Por que existe un 24% de brecha salarial? ¿Que influye para que esta cifra sea así?  Si no nos hacemos estas preguntas es imposible poder hablar con algo de autoridad sobre el tema. Lo que se debe entender primero, es que sumar las retribuciones totales percibidas por hombres y compararlas con las retribuciones totales percibidas por mujeres, es algo totalmente anti estadístico por su falta de rigor. Los motivos que dan lugar a esa famosa «brecha salarial» tiene unos motivos principales. El porcentaje de hombres a jornada completa es muy superior al de las mujeres, ya que muchas de ellas optan por empleo a jornada parcial. Por tanto es obvio que si hay más hombres a jornada completa la suma total sea superior. Por otra parte la incorporación de la mujer al mercado de trabajo en España no se aceleró hasta la década de los 90, por tanto gran parte de los hombres que se encuentran al final de su vida laboral presentan salarios más elevados por su antigüedad. Esto se ve ya que la desigualdad en los salarios es mayor a medida que aumenta la antigüedad del trabajador. En los nuevos empleos es prácticamente inexistente. Y otro factor clave es, los sectores hacia los que se orientan los hombres y las mujeres, que determinarán los salarios. Es totalmente imposible igualar a través de una ley los salarios ya que sino realizan el mismo empleo, con la misma antigüedad y en la misma empresa, es algo que carece totalmente de lógica.

Y para que no sospechéis por mi condición de hombre os dejo un vídeo del programa de La Sexta «El objetivo» donde Ana Pastor desmonta el mito del «24% de brecha salarial»

 

Debate Económico, dos modelos: magia o cordura

Pocas veces en la vida he visto un debate económico más pobre. Al principio, La Sexta nos enseñó imágenes de otros eventos similares en Francia o Reino Unido. Yo he tenido la suerte de ver muchos de los que se mostraron y lo primero que pensé fue “en ninguno de ellos los programas económicos se basaban en estimaciones mágicas de ingresos y subidas masivas de impuestos”.

Una pena no haber podido escuchar a Luis Garicano en un entorno donde se encontrase más a gusto. Perdió mucho por encontrarse nervioso y centrar sus mensajes en temas no explícitamente económicos. A Ciudadanos les pierde su obsesión con eliminar las deducciones fiscales y diputaciones, sin adentrarse en qué se haría con los trabajadores de las mismas y, sobre todo, la vertebración territorial y apoyo a los pequeños pueblos. Pensar que eliminar las deducciones fiscales no tiene un efecto importante en la inversión es complicado. Faltó convicción y aplomo a la hora de explicar el contrato único para romper la dualidad temporal, pero sí estuvo claro a la hora de dejar claro que el mal llamado impuesto de solidaridad del PSOE no soluciona el problema de las pensiones. Confiar en un sistema sostenible a largo plazo con mayor crecimiento económico es lo lógico.

Alberto Garzón fue simplemente impresentable. Se inventó datos (crecimiento de España en 2013 y 14, por ejemplo) y puso como ejemplo a países y regiones que han hecho lo contrario a lo que él exige. “Queremos ser como Alemania donde trabajan menos y ganan más”. Se olvidó de la década de austeridad, de los minijobs, del modelo exportador en contra del cuento de estimular la demanda interna, de la flexibilidad laboral y del apoyo a la iniciativa privada, pero aún más de la rigidez presupuestaria, déficit cero a nivel estatal y regional. En eso no, no quiere ser “Alemania”.

Curiosamente, otro modelo que mencionó, el País Vasco, no puede estar más alejado de su arcadia feliz comunista de Unidos Quebremos y sus entelequias de ingresos fiscales de ciencia ficción por impuestos a “los ricos”.

El País Vasco es lo contrario a lo que él promueve. Una región que llevó a cabo una enorme reconversión industrial, cerrando centenares de empresas subvencionadas obsoletas, y ha cambiado su patrón de crecimiento desde una fiscalidad baja y apoyo a la iniciativa privada. Pero Garzón promete las mismas políticas que Syriza ofrecía en Grecia, y tendría el mismo resultado. En el año que llevan gobernando Unidos Quebremos, su modelo es más impuestos, menos crecimiento, más déficit y fuga de empresas.

Un modelo basado en la inversión pública que es en realidad otro Plan E a lo bestia pero llamándolo “verde”, volver a los elefantes blancos y la manida banca pública. Total, rescatar a las cajas públicas solo nos ha costado 63.000 millones… Repetir (lean los mitos de la banca pública).

Que Garzón hable de miles de millones de gasto y relajación en la consolidación presupuestaria cuando han votado (IU, Podemos, Bildu, el Frente Nacional y otros) en Estrasburgo en enero de 2016 a favor de salir del euro es una broma de mal gusto. Présteme más, verá qué risa cuando no le pague.

Primera medida a tomar: plan de emergencia social, paralizar todos los desahucios. Divertido, en Madrid, su coalición lleva ya 1.060 desahucios en 2016 y tiene a 443 familias sin casa por una decisión ideológica… Y la emergencia social en Barcelona es pagarle conferencias a Varoufakis.

Pero ya es para morirse de risa oírle decir que las pensiones deben indexarse al IPC,… no sabía el dato del IPC, que es negativo y hubiera hecho que las pensiones se rebajaran un 1% este año.

Por supuesto, la falacia de la caída del gasto social -que se ha mantenido intacto- la desigualdad y el rescate a “los bancos”, cuando lo que se ayudó fue a las cajas, volvieron.

Jordi Sevilla es una de las personas mejor preparadas de nuestro país y en el debate y trabaja en una de las empresas que mejor ha demostrado el impacto depresor y negativo de la fiscalidad conficatoria. Se le notaba que no se cree mucho su propio programa (la podemización del PSOE). Le tocaría exigir derogar la reforma laboral que ellos implementaron en 2010 y hablar de datos de temporalidad y precariedad que se daban en igual medida, o superiores, en 2007 con su gobierno. Decir que el déficit en su gobierno era por la crisis y ahora por mala gestión es cuando menos un mal subterfugio para un gran profesional. Recordemos que dejaron un déficit oculto de 30.000 millones y facturas impagadas por más de 45.000 millones y un rescate a cajas (63.000) y comunidades autónomas (40.000) que se podrían haber evitado.

Subir impuestos a mansalva es la fórmula del desastre. Pero esa famosa imposición “ecológica” y subida de indirectos la pagará todo el mundo, de ricos nada. Subir los tipos mínimos de impuesto de sociedades al 15% es irrelevante en ingresos. Las grandes empresas pagan un 26%. La “media” que hace que parezca menos viene por los bancos, y si va a forzar a los bancos a perder los DTAs (deferred tax assets) prepárense ustedes a un dominó de quiebras. Los impuestos al capital, como los anteriores, siempre suponen una recaudación mucho menor a los esperado. En un país donde la media de error en estimaciones es del 1-1,3% del PIB según el BCE, significa más déficit, más paro, menos empresas y menor crecimiento.

De Guindos tuvo el papel más difícil. Todos contra el PP, incluido un momento en que el propio programa ponía datos de precariedad curiosos (porcentaje de contratos temporales de un año en vez de total). España ha salido de la recesión creciendo y creando empleo, y ese es su principal argumento. Su política es continuista y defendió las bajadas de impuestos como necesarias para mantener el crecimiento, y no le falta razón pero es claramente complicado defenderlo sin explicar por qué se subieron antes y sin reconocer que hay que devolver esfuerzo a los españoles porque, entre otras cosas, esas subidas del pasado tuvieron un efecto recaudatorio limitado. Generar confianza y estabilidad como pilares de su política. Es curioso, pero fue el único en pronunciar estas dos palabras.

Se crea empleo bajando los impuestos, y tiene razón. Es esencial explicar una y otra vez por qué ahora es diferente y que es falso que nos vayan a poner una multa “por bajar impuestos” (vean) . Un plan integral y basado en la credibilidad internacional, que favorezca fiscalmente la contratación indefinida y recupere los objetivos de atracción de capital y bajos impuestos que han hecho que Irlanda haya salido mejor que ningún país rescatado de la crisis. Seguir con reformas estructurales es de una importancia capital, y no se debe dar la impresión de que el partido del gobierno ha perdido ese impulso. Reducir el déficit y seguir con la responsabilidad presupuestaria fueron sus dos grandes compromisos, y lo que diferencia del resto de partidos.

De Guindos fue el único en hablar de la demografía en temas pensiones, y eso muestra lo demagógico que se vuelve el debate a veces. Tener, además, la realidad de los organismos internacionales y sus palabras, frente a las elucubraciones de otros, ayuda. Y nadie le puede negar que el cambio en la confianza de nuestro país ha sido drástico.

Si algo quedó claro en el debate es que se presentaron dos modelos, la magia y el unicornio del gasto brutal, y la cordura. Unidos Podemos eligió a un comunista para defender su programa y lo hizo como tal, palabra por palabra, defendiendo la intervención y el desastre económico para gloria del gasto burocrático, usando ejemplos de países y regiones que han hecho lo contrario al modelo Syriza que defendía.

Si algo me quedó claro del debate es que, a pesar de reproches y ataques partidistas, si Sevilla, De Guindos y Garicano se metieran en un despacho con los presupuestos del Estado y un lápiz rojo, saldrían con las cuentas cuadradas, sin atacar el crecimiento y apoyando a empresas, atacando el gasto superfluo -que solo Garicano comentó-. Porque los tres están de acuerdo en algo que casi no se mencionó ayer: competitividad, valor añadido y apertura.

La diferencia real entre lo que comentaron De Guindos, Garicano y Sevilla son matices, aunque se magnifiquen por sus equipos de campaña. Están de acuerdo, aunque lo nieguen sus partidos, en el 75% de lo que necesita este país. Si el debate hubiera sido, como el de “The Chancellor Speaks” que ilustró el comienzo del programa, sobre lo que les une y lo que necesita el país, en vez de un “todos contra el PP” y cifras mágicas e inverosímiles de impuestos, ayer habríamos salido los ciudadanos ilusionados, al saber que tenemos un futuro próspero si no nos entregamos a los unicornios que nunca han funcionado. El debate fue una oportunidad perdida. Por atacar al gobierno, se perdió el proyecto de país.

Debate Económico, dos modelos: magia o cordura

Pocas veces en la vida he visto un debate económico más pobre. Al principio, La Sexta nos enseñó imágenes de otros eventos similares en Francia o Reino Unido. Yo he tenido la suerte de ver muchos de los que se mostraron y lo primero que pensé fue “en ninguno de ellos los programas económicos se basaban en estimaciones mágicas de ingresos y subidas masivas de impuestos”.

Una pena no haber podido escuchar a Luis Garicano en un entorno donde se encontrase más a gusto. Perdió mucho por encontrarse nervioso y centrar sus mensajes en temas no explícitamente económicos. A Ciudadanos les pierde su obsesión con eliminar las deducciones fiscales y diputaciones, sin adentrarse en qué se haría con los trabajadores de las mismas y, sobre todo, la vertebración territorial y apoyo a los pequeños pueblos. Pensar que eliminar las deducciones fiscales no tiene un efecto importante en la inversión es complicado. Faltó convicción y aplomo a la hora de explicar el contrato único para romper la dualidad temporal, pero sí estuvo claro a la hora de dejar claro que el mal llamado impuesto de solidaridad del PSOE no soluciona el problema de las pensiones. Confiar en un sistema sostenible a largo plazo con mayor crecimiento económico es lo lógico.

Alberto Garzón fue simplemente impresentable. Se inventó datos (crecimiento de España en 2013 y 14, por ejemplo) y puso como ejemplo a países y regiones que han hecho lo contrario a lo que él exige. “Queremos ser como Alemania donde trabajan menos y ganan más”. Se olvidó de la década de austeridad, de los minijobs, del modelo exportador en contra del cuento de estimular la demanda interna, de la flexibilidad laboral y del apoyo a la iniciativa privada, pero aún más de la rigidez presupuestaria, déficit cero a nivel estatal y regional. En eso no, no quiere ser “Alemania”.

Curiosamente, otro modelo que mencionó, el País Vasco, no puede estar más alejado de su arcadia feliz comunista de Unidos Quebremos y sus entelequias de ingresos fiscales de ciencia ficción por impuestos a “los ricos”.

El País Vasco es lo contrario a lo que él promueve. Una región que llevó a cabo una enorme reconversión industrial, cerrando centenares de empresas subvencionadas obsoletas, y ha cambiado su patrón de crecimiento desde una fiscalidad baja y apoyo a la iniciativa privada. Pero Garzón promete las mismas políticas que Syriza ofrecía en Grecia, y tendría el mismo resultado. En el año que llevan gobernando Unidos Quebremos, su modelo es más impuestos, menos crecimiento, más déficit y fuga de empresas.

Un modelo basado en la inversión pública que es en realidad otro Plan E a lo bestia pero llamándolo “verde”, volver a los elefantes blancos y la manida banca pública. Total, rescatar a las cajas públicas solo nos ha costado 63.000 millones… Repetir (lean los mitos de la banca pública).

Que Garzón hable de miles de millones de gasto y relajación en la consolidación presupuestaria cuando han votado (IU, Podemos, Bildu, el Frente Nacional y otros) en Estrasburgo en enero de 2016 a favor de salir del euro es una broma de mal gusto. Présteme más, verá qué risa cuando no le pague.

Primera medida a tomar: plan de emergencia social, paralizar todos los desahucios. Divertido, en Madrid, su coalición lleva ya 1.060 desahucios en 2016 y tiene a 443 familias sin casa por una decisión ideológica… Y la emergencia social en Barcelona es pagarle conferencias a Varoufakis.

Pero ya es para morirse de risa oírle decir que las pensiones deben indexarse al IPC,… no sabía el dato del IPC, que es negativo y hubiera hecho que las pensiones se rebajaran un 1% este año.

Por supuesto, la falacia de la caída del gasto social -que se ha mantenido intacto- la desigualdad y el rescate a “los bancos”, cuando lo que se ayudó fue a las cajas, volvieron.

Jordi Sevilla es una de las personas mejor preparadas de nuestro país y en el debate y trabaja en una de las empresas que mejor ha demostrado el impacto depresor y negativo de la fiscalidad conficatoria. Se le notaba que no se cree mucho su propio programa (la podemización del PSOE). Le tocaría exigir derogar la reforma laboral que ellos implementaron en 2010 y hablar de datos de temporalidad y precariedad que se daban en igual medida, o superiores, en 2007 con su gobierno. Decir que el déficit en su gobierno era por la crisis y ahora por mala gestión es cuando menos un mal subterfugio para un gran profesional. Recordemos que dejaron un déficit oculto de 30.000 millones y facturas impagadas por más de 45.000 millones y un rescate a cajas (63.000) y comunidades autónomas (40.000) que se podrían haber evitado.

Subir impuestos a mansalva es la fórmula del desastre. Pero esa famosa imposición “ecológica” y subida de indirectos la pagará todo el mundo, de ricos nada. Subir los tipos mínimos de impuesto de sociedades al 15% es irrelevante en ingresos. Las grandes empresas pagan un 26%. La “media” que hace que parezca menos viene por los bancos, y si va a forzar a los bancos a perder los DTAs (deferred tax assets) prepárense ustedes a un dominó de quiebras. Los impuestos al capital, como los anteriores, siempre suponen una recaudación mucho menor a los esperado. En un país donde la media de error en estimaciones es del 1-1,3% del PIB según el BCE, significa más déficit, más paro, menos empresas y menor crecimiento.

De Guindos tuvo el papel más difícil. Todos contra el PP, incluido un momento en que el propio programa ponía datos de precariedad curiosos (porcentaje de contratos temporales de un año en vez de total). España ha salido de la recesión creciendo y creando empleo, y ese es su principal argumento. Su política es continuista y defendió las bajadas de impuestos como necesarias para mantener el crecimiento, y no le falta razón pero es claramente complicado defenderlo sin explicar por qué se subieron antes y sin reconocer que hay que devolver esfuerzo a los españoles porque, entre otras cosas, esas subidas del pasado tuvieron un efecto recaudatorio limitado. Generar confianza y estabilidad como pilares de su política. Es curioso, pero fue el único en pronunciar estas dos palabras.

Se crea empleo bajando los impuestos, y tiene razón. Es esencial explicar una y otra vez por qué ahora es diferente y que es falso que nos vayan a poner una multa “por bajar impuestos” (vean) . Un plan integral y basado en la credibilidad internacional, que favorezca fiscalmente la contratación indefinida y recupere los objetivos de atracción de capital y bajos impuestos que han hecho que Irlanda haya salido mejor que ningún país rescatado de la crisis. Seguir con reformas estructurales es de una importancia capital, y no se debe dar la impresión de que el partido del gobierno ha perdido ese impulso. Reducir el déficit y seguir con la responsabilidad presupuestaria fueron sus dos grandes compromisos, y lo que diferencia del resto de partidos.

De Guindos fue el único en hablar de la demografía en temas pensiones, y eso muestra lo demagógico que se vuelve el debate a veces. Tener, además, la realidad de los organismos internacionales y sus palabras, frente a las elucubraciones de otros, ayuda. Y nadie le puede negar que el cambio en la confianza de nuestro país ha sido drástico.

Si algo quedó claro en el debate es que se presentaron dos modelos, la magia y el unicornio del gasto brutal, y la cordura. Unidos Podemos eligió a un comunista para defender su programa y lo hizo como tal, palabra por palabra, defendiendo la intervención y el desastre económico para gloria del gasto burocrático, usando ejemplos de países y regiones que han hecho lo contrario al modelo Syriza que defendía.

Si algo me quedó claro del debate es que, a pesar de reproches y ataques partidistas, si Sevilla, De Guindos y Garicano se metieran en un despacho con los presupuestos del Estado y un lápiz rojo, saldrían con las cuentas cuadradas, sin atacar el crecimiento y apoyando a empresas, atacando el gasto superfluo -que solo Garicano comentó-. Porque los tres están de acuerdo en algo que casi no se mencionó ayer: competitividad, valor añadido y apertura.

La diferencia real entre lo que comentaron De Guindos, Garicano y Sevilla son matices, aunque se magnifiquen por sus equipos de campaña. Están de acuerdo, aunque lo nieguen sus partidos, en el 75% de lo que necesita este país. Si el debate hubiera sido, como el de “The Chancellor Speaks” que ilustró el comienzo del programa, sobre lo que les une y lo que necesita el país, en vez de un “todos contra el PP” y cifras mágicas e inverosímiles de impuestos, ayer habríamos salido los ciudadanos ilusionados, al saber que tenemos un futuro próspero si no nos entregamos a los unicornios que nunca han funcionado. El debate fue una oportunidad perdida. Por atacar al gobierno, se perdió el proyecto de país.

El Fondo Monetario constata la ralentización

Ayer se publicaron las nuevas estimaciones de crecimiento global del Fondo Monetario Internacional. Usted pensará que, tras más de diez billones de estímulos monetarios y seiscientas bajadas de tipos, las revisiones deberían ser al alza y el crecimiento robusto ¿verdad? Pues no.

El Fondo Monetario Internacional constata la ralentización global recortando de nuevo –y van cuatro veces en quince meses- las expectativas de crecimiento. Una reducción del ritmo de desarrollo de 18 de las economías más importantes tanto para 2016 como para 2017. A nivel global, una caída de dos décimas en el PIB de 2016, casi un 6% inferior a la estimación de enero, y de una décima en 2017. Para España supone un ajuste de una décima del PIB.

De este análisis podemos sacar varias conclusiones. La Eurozona (-0,2%) y Japón, embarcados en enormes programas de estímulo monetario, vuelven a sorprender a la baja, especialmente Japón (-0,5% en 2016 y -0,4% en 2017). Los petroestados, especialmente Rusia (-0,8%) y Nigeria (-1,8%), vuelven a ver sus estimaciones reducidas a pesar de las devaluaciones y estabilización de las materias primas. Brasil no solo profundiza su recesión estimada a -3,8% sino que el FMI espera cero crecimiento en 2017.

Pero si algo sorprende es que el FMI aumente sus expectativas de crecimiento en China en dos décimas, algo que contrasta con los indicadores adelantados para el gigante asiático, y que yo pondría en duda porque si hay un país donde el organismo internacional ha tenido que reducir más y con mayor rapidez sus estimaciones, ese es China. El FMI ha recortado sus previsiones de crecimiento de China a la mitad desde 2010 (“Cooling Dragon” WSJ). Me da la impresión de que intentan ajustarse a unas guías gubernamentales que ignoran los desequilibrios en cuanto a su moneda –y su más que previsible devaluación- y su alto endeudamiento –que casi se ha duplicado desde 2006 y ya supera el 230%-, y eso nunca es bueno.

El economista Ned Davis explicaba en uno de sus libros que la media de acierto de los organismos internacionales en sus expectativas es del 26% y, lo que es más importante, que tienen un sesgo alcista histórico, es decir, suelen errar por optimistas, no por prudentes.

Este gráfico, cortesía de Tyler Durden, es muy revelador y muestra como esas previsiones simplemente se van variando sin corregir el error de la esperanza de la expansión posterior.

 

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Esta es la evidencia del pésimo resultado de la política global de represión financiera, bajar tipos y aumentar la masa monetaria con el quimérico objetivo de “relanzar el crecimiento y aumentar la inflación”. La excusa de que sin ella “hubiera sido peor” es ya irrisoria tras años de implementar políticas expansivas. Una cosa es ajustar previsiones una vez, pase, pero no dieciséis desde 2009, y con una media de 15-20% de error.

Pero lo más importante no es solo el pobre crecimiento, es la enorme burbuja de deuda creada para tan desastroso resultado. Es que ese decepcionante crecimiento global viene con un aumento del endeudamiento de más de 57 billones de dólares a nivel global.

 

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Se pueden extraer muchas conclusiones interesantes sobre las expectativas de los organismos internacionales, y la más importante es que este recorte no es el final, sino otro más de una larga cadena que ha analizado de manera excesivamente optimista la labor de los bancos centrales a la hora de estimular el crecimiento.

No todo es negativo, lo que más nos interesa a nosotros, como españoles, es que tienden a sobreestimar el efecto de la política monetaria e infraestimar las reformas estructurales. Es una evidencia, al ver los errores, de más del 70%, en expectativas de Japón, por ejemplo, y sin embargo en el caso español o irlandés se mejoraron las expectativas iniciales.

Pero si algo nos queda claro de este proceso, es que el crecimiento global está rompiendo la tendencia histórica con respecto a su potencial y además ocurre de manera muy rápida y extendida a la mayor parte de los países. Por lo tanto, acudir a mayores medidas de represión financiera y seguir alimentando la bola de deuda de los estados deficitarios y los sectores de baja productividad no solo da retornos disminuyentes, sino que empiezan a evidenciar que son mayores los riesgos que los supuestos beneficios.

Intentar solucionar un problema claro de crecimiento global replicando los errores de China y Brasil o desde la fórmula que nos envía de cabeza a la estanflación –el llamado helicóptero monetario- no va a resultar. Pero sobre todo, ya debemos ser conscientes del peligro que supone alimentar aún más la bola de deuda. Porque si seguimos empeorando la capacidad de repago, con menor crecimiento y menos renta disponible, mientras mantenemos tipos de interés desconectados del riesgo real, no habrá banco central que disfrace el pinchazo de esa burbuja. Y ocurre. Incentivar al riesgo con la promesa de que pase lo que pase te rescatará el banco central tiene un problema. No ocurre. Pero entonces ya habrá alguien que, desde su despacho, diga que la culpa fue de “excesivo riesgo privado”. O de “regulación”. Y pedirá otro plan de estímulo.

 

Publicado en El Español, 13 de abril de 2016.