¿Por qué siempre suben la gasolina y la luz?: Impuestos

El Confidencial 8/4/2010 a 2012 actualizado 3/4/2014

Una de las preguntas que mas me hacen los lectores es por qué los precios de las gasolinas en España no se mueven a la baja cuando el petróleo cae pero si suben cuando lo hace el petróleo. Primero conviene aclarar que las gasolinas, en España, no han reflejado casi nunca las subidas de precios de crudo extremas. Lo que realmente afecta al bolsillo del consumidor son los impuestos ya que siempre se han «aprovechado» los periodos de caída de precio del crudo para subirlos. Es el elemento “colchón” con el que los estados de la OCDE recaudan más pase lo que pase.

Casi un 50% del precio que pagamos son impuestos. Y estos se han ido aumentando progresivamente en los pasados ocho años.

El precio de la gasolina (95) se compone de:

– Impuestos: 48% (IVA 21%, Impuesto Especial de Hidrocarburos + Impuesto Venta Minoristas 28%)

– Coste del petroleo (precio internacional y no «manipulable»): 43%

Es decir, el 91% del precio de la gasolina 95 (90% en Gasoleo Tipo A) son impuestos y precios internacionales imposibles de manipular. Solo el 9-9,5% son costes fijos  (logística y comercialización) incluyendo el margen de las petroleras (que ronda un 4-4,3%).

Es decir, los impuestos fagocitan la posible mejora de los precios del crudo. Y las gasolineras trabajan con márgenes muy bajos, de  menos del 4,3%, con lo que no tienen capacidad para asumir el incremento constante de impuestos. Los margenes de las petroleras en España (margen operativo de refino y comercialización) no llegan al 9%.

Así los cambios porcentuales en los periodos de mayor volatilidad del crudo no se reflejan en enormes bajadas o subidas del precio de la gasolina o gasóleo, lo que ilustra el efecto “colchón” mencionado, que impide variaciones más pronunciadas. Así, el precio antes de impuestos (PAI) fluctúa en línea con los precios del crudo, pero la curva de precio de venta al público se mantiene más firme debido al IVA e impuestos especiales. 

En la factura eléctrica ocurre algo similar: Un 62% lo fija el gobierno (36% son impuestos y un 19% primas a las renovables).

– Impuestos: 30,1%

– Primas a renovables: 19%

– Impuestos regionales: 3,7%

– Ayudas sociales: 2,5%

– Otros: 6,7% (moratoria nuclear, compensación islas, déficit tarifa)

– Redes eléctricas: 12,5%

– Coste de la energía consumida: 25,5%

Pero no es un problema exclusivo de subvenciones renovables. Es un problema de subvenciones a todo y de todo... La interrumpibilidad (€500 millones), al carbón (€400 millones), cogeneracion (€1.989 millones) pagos de capacidad (€600 millones).. Todos estos conceptos los explico aquí y aquí

Es decir, la factura eléctrica se ha cargado de costes fijos regulados que no han parado de subir mientras la demanda caía a niveles de 2005. El concepto «energía consumida y redes» (kilovatios, transporte y distribución) habría subido un 12% en el período 2005-2013, mientras que el segundo, costes regulados por el gobierno, se habría elevado en un 189%. El coste de la luz en España ha subido un 63% desde 2008 hasta 2014.

El margen de beneficio para las comercializadoras es del 2,5%. El resultado operativo de las grandes eléctricas en media registra un margen (todos los conceptos incluidos) en España de menos del 8%, comparado con un 15% en las grandes eléctricas europeas (media Eurostoxx Utilities Index). Cuando se critica a las eléctricas se suele incluir sus beneficios en el extranjero que en el caso de las grandes españolas supera el 50% del total.

Y en esto nos proponen el coche eléctrico, que es un proyecto entretenido, pero desafortunadamente no va aliviar el sufrido bolsillo del contribuyente.

Habrá que pensar en el coste de las baterías de ion de litio, que rondará en 2014 entre los €200 y €300/Kilowatio hora. Y por supuesto, es más que optimista pensar que el precio de la electricidad que suministre a esos vehículos va a ser barato, teniendo en cuenta que las tarifas tienen que subir entre un 4 y un 8% anual para cubrir los costes de energías tradicionales y renovables. Y los mismos impuestos, ya verán.  

Lectura adicional: El problema del déficit de tarifa https://www.dlacalle.com/el-deficit-de-tarifa-la-ultima-burbuja/

El déficit de tarifa es un monstruo de subvenciones imposible de asumir”

Oligopolios o planificación de burbuja

El problema de fijar el precio de la luz en los despachos y no en los mercados 

Acerca de Daniel Lacalle

Daniel Lacalle (Madrid, 1967) es Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas, además de gestor de fondos de inversión. Casado y con tres hijos, reside en Londres. Es colaborador frecuente en medios como CNBC, Hedgeye, Wall Street Journal, El Español, A3 Media and 13TV. Tiene un certificado internacional de analista de inversiones CIIA y un máster en Investigación económica y el IESE.

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