LACALLE RESPONDE

He leído con sorpresa e indignación el artículo «Cifuentes nombra para traer la City a Lacalle, mano derecha del imputado en la Púnica Javier López Madrid» de Patricia López publicado el 16 de septiembre de 2016 en Público.

Ante las mentiras, inexactitudes e implicaciones que evidentemente se quieren transmitir con semejante titular, debo decir:

1. Cifuentes no me ha nombrado. He ganado un concurso por invitación de la Cámara de Comercio al que se presentaban otros grandes profesionales.

2. No soy y nunca he sido la «mano derecha» del Sr López-Madrid. Soy Director de Inversiones de Tressis Gestión, una gestora independiente. El Sr López-Madrid era accionista no ejecutivo y sin cargos de gestión en Tressis SV, y no es accionista desde hace tiempo. Yo nunca he trabajado con él, y desde luego jamás he sido su «mano derecha», término que indica una colaboración mucho más que estrecha.

3. Incluir en mi nombramiento una referencia no solo lejana, sino inexistente, a casos de corrupción lleva al equívoco -intencionado o no- de implicarme directa o indirectamente en un caso con el que no tengo la más remota conexión. Ni con ese ni con ningún caso de corrupción. Jamás he sido investigado ni nombrado en ningún procedimiento y mi reputación y honor están fuera de toda duda.

4. Mi cualificación para el puesto está fuera de toda duda como para que la periodista me tilde de «tertuliano ultraliberal». Nunca he sido tertuliano, entendiendo como tal a una persona que acude a tertulias a debatir de distintos temas. Soy un economista y profesor de Economía Global, gestor de inversiones, al que se invita a los medios como experto en su campo. Creo que mi curriculum, que incluye dos bestsellers en inglés en Reino Unido y experiencia en algunas de las mayores empresas y fondos del mundo, es incuestionable. Lo único que se le exige a un periodista es un poco de rigor, coincida o no con mis ideas.

5. Es falso que haya abandonado mi puesto en Tressis Gestión como dice el artículo. Se exige un poco de rigor.

6. Es falso que sea primo de Lucía Figar, un error que no paro de recordarles en las redes y su periódico no para de repetir. Ni siquiera la he visto en toda mi vida, aunque estoy seguro de que es una persona muy agradable. Se exige un poco de rigor.

7. Es falso que me despidieran de PIMCO, cuando sabe que varios -seis- compañeros dejamos el fondo a la vez por decisión propia al contar con oportunidades que considerábamos atractivas, una rotación y competencia por el talento que ocurre con enorme frecuencia en la City y el sector financiero, y que es fácil de comprobar con un mínimo de rigor periodístico.

8. En toda mi vida solo he visto en persona dos veces al Sr López-Madrid. He visto más veces en mi vida al dueño de su periódico que al Sr López-Madrid. Insinuar una relación personal y profesional como la que muestran es simplemente mentir para insinuar una complicidad y relación inexistente.

9. En todos los concursos que he visto en Reino Unido o Estados Unidos se exige lealtad al país y al proyecto para el que se concursa. Faltaría más. Asumir que eso es lealtad «al PP» del que no soy militante y al que he criticado su política fiscal -por ejemplo- en varias ocasiones es simplemente falta de rigor. Entiendo que la periodista esté muy ocupada para verificar informaciones, pero puede acceder a todos mis artículos cuando desee en mi web o preguntándome.

10. El concurso «se hizo en agosto». Se puso en marcha una partida tras el referendum (24 de junio) no por cuestiones de falta de transparencia sino porque coincidió entre julio y agosto y el proceso de candidaturas de otras ciudades estaba ya en marcha. Que en 2016 se piense que en julio-agosto no trabajamos millones de españoles suena casi a broma.

11. Curiosamente en el artículo menciona mis comentarios a algunos nombramientos a dedo de partidos que la periodista nunca ha criticado. Si cualquiera de esos nombramientos se hiciera con las exigencias de experiencia de éste, con la misma competencia y los mismos requisitos de competencia, objetivos y control -colaboración público-privada sujeta a las normas de contratación y supervisión de tanto la Cámara de Comercio como la Comunidad de Madrid- nadie estaría indignado con los más de 44 nombramientos a dedo a familiares y amigos de partidos que se vanaglorian de «regenerar».

A un periodista no se le exige afinidad ideológica. Se le exige rigor. Nadie me puede negar que estoy siempre dispuesto a atender a cualquier llamada y aclarar cualquier dato. En ningún momento se me contactó para verificar ninguna de estas afirmaciones. Confío en que no vuelva a ocurrir. Critíquenme todo lo que quieran, me encanta el debate y aprendo mucho leyendo su periódico. Pero no mientan. No es necesario.

Atentamente

Daniel Lacalle

PD: Enlace al artículo aquí.

Adiós, Popular

Hace unos meses comentamos el caso del Popular, y hace mucho tiempo que llevamos alertando. El mantra de que los bancos están supersaneados es simplemente eso, un mantra (ni las provisiones ni mucho menos los estímulos).

Es una pena que el final del Popular sea una liquidación, cuando podría haber llevado a cabo una reestructuración adecuada si hubiese reconocido sus indudables errores de gestión y el enorme agujero patrimonial a tiempo.

Y una de las cosas que ocurre en un banco cuando se retrasan las decisiones difíciles es que el capital se deteriora a toda velocidad, se fugan los depósitos y una entidad que tenía solución se convierte en insalvable.

¿QUÉ HA OCURRIDO?

No queremos rescates, como es lógico. Pues esto es lo que pasa. Lo que siempre hemos pedido los economistas no burbujeros .Un bail-in. Lo que exige la propia Unión Europea.

Que no sea el contribuyente, sino los accionistas y bonistas los que cubran los agujeros patrimoniales.

Aquí se demuestra la diferencia entre banca pública y privada.

Las cajas nos han costado 60.700 millones de euros según el Tribunal de Cuentas.

El Popular, que no ha recibido dinero público, nos ha costado a los contribuyentes cero euros.

Y un bail-in, o rescate interno, significa que las acciones y bonos pierden todo su supuesto valor y se liquida la entidad.

¿QUÉ OCURRE CON LOS ACCIONISTAS?

Pierden todo el dinero invertido en esas acciones. No sé si recibirán algún derecho de suscripción en la ampliación de capital del Santander, pero sus acciones del Popular no valen nada.

¿Tiene derecho a litigar? Por supuesto, puede intentar como último recursotomar acciones legales, pero la posibilidad de tener éxito son prácticamente nulas. El propio comunicado del FROB nos muestra que el proceso de liquidación es muy simple y de acuerdo a las exigencias de la Unión Europea en el Mecanismo Único de Resolución que prevé este tipo de liquidaciones, y que ha valorado a través de un informe independiente que el agujero patrimonial del Popular se sitúa entre 2.000 y 8.200 millones de euros.

¿Y LOS BONISTAS?

Solo la deuda senior y los depositantes se salvan.

En cuanto a la deuda subordinada, todos los Co-Cos (AT1 y Tier 2) e instrumentos de deuda subordinada, híbridos o no, tienen valor cero. O se pierden completamente, o se convierten en acciones a un valor total del paquete, junto al capital, de un euro. Es decir, lo pierden todo. Ya alertamos sobre los Co-Cos aquí.

¿QUÉ PASA CON LOS DEPÓSITOS, PLANES DE PENSIONES, FONDOS O LAS HIPOTECAS?

Los depositantes no sufren y las hipotecas y préstamos, depósitos, planes de pensiones, etc. no sufren. Solo sufrirá si tiene usted instrumentos de ahorro (fondos de inversión, planes de pensiones) que tengan un porcentaje alto invertido en acciones o deuda subordinada del Popular, ya que esas inversiones se valorarán a cero.

Ahora, ante la evidencia de la liquidación, aparecen las manipulaciones de los de siempre.

Primero, el Santander no compra “barato” por un euro. No existía una sola oferta competidora ni a precio superior, y no será por falta de intentos. El nuevo equipo directivo, que heredó un banco que ya estaba más que en la UVI, no ha parado de buscar por activa y por pasiva cualquier opción de compra. Pero el agujero patrimonial superaba en mucho a los activos atractivos que aún posee el banco (según confirma el propio MUR).

La compra no es un chollo, sino un favor que hace el Santander ocupándose de gestionar y reestructurar el barco hundido, ante el riesgo de que depositantes por encima de cien mil euros y deuda senior también sufriesen.

El propio Banco Santander explica que la operación, incluyendo 7.000 millones de ampliación de capital, no aumentará en nada su capital. Eso nos muestra que, como mínimo, el agujero patrimonial adicional que estima en Popular la entidad presidida por Ana Patricia Botín, es muy superior a su capital, sus bonos subordinados y además un monto adicional.

¿LECCIONES DEL POPULAR?

Para inversores y analistas, y ya van nosecuantas veces, vuelve a mostrar la importancia de analizar con seriedad y rigor los ratios de solvencia y de liquidez de las entidades financieras. Es esencial que dejemos de repetir el cuento de que “los bancos suben mucho” y que “es una buena empresa”, “los fundamentales no han cambiado” y “tiene buen dividendo”. Es esencial que analicemos el riesgo en entidades tan apalancadas.

Mi más sincera enhorabuena a Samlyn, Lansdowne, Oceanwood y todos los que –contra viento y marea- identificaron las debilidades estructurales del Popular y lo reflejaron en sus inversiones cortas.

Me alegro, a su vez, que los bancos eficientes hayan sorteado la liquidación de Popular y que el mercado, a cierre de este artículo, no penalice a justos por pecadores.

Por favor, empiecen a valorar el riesgo –como mínimo la probabilidad- de provisiones adicionales dentro de las incuestionables fortalezas de las entidades.

Creo que a los inversores españoles ya nos toca empezar a leer más estados de origen y aplicación de fondos y más balances y menos teorías de conspiración y “a largo plazo todo sube”. Todos debemos aprender.