El Fondo Monetario y las recomendaciones de la cigarra

Países como Italia, o España, casi han vuelto a la situación ‘pre-crisis’– Christiane Lagarde

The Fund is acting as enforcer of the banks’ loan contracts – Karen Lissakers (FMI)

La frase que encabeza el articulo parecería una broma si no fuera porque “volver a la situación pre-crisis” para el Fondo Monetario Internacional es colocar deuda, mucha y barata. Lo demás “pre-crisis” no importa. Si hay seis millones de parados, un 100% de deuda sobre PIB, si el déficit supera los 70.000 millones de euros o si  la actividad industrial ha caído a niveles de 2004, o la renta disponible se ha cercenado un 25% con fiscalidad confiscatoria, eso no importa. Lo que importa es que se emite rápido, bien y con alegría. Baja la prima de riesgo a 196 puntos básicos… todo va bien.

Sí, la economía española está mejorando, y más rápidamente de lo que se esperaba, pero queda mucho, mucho por hacer.

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Cuando uno lee de Christiane Lagarde, directora gerente del FMI, frases como la del encabezamiento, o que los “bancos centrales han sido los héroes de la crisis”, le entra más preocupación que esperanza. Es como decir que los virus son los héroes de los hospitales porque sin ellos los médicos no tendrían trabajo.

En los últimos treinta años el mundo ha vivido más de 100 crisis financieras de enorme calado. Casualmente esos periodos de expansión de burbuja y crisis posterior (boom and bust cycles) vienen dictados por las políticas de los bancos centrales y las ‘recomendaciones de la cigarra’ del FMI, que los estados, enganchados a la deuda, están encantados de seguir. Gastar y endeudarse cuando hay tipos bajos y exceso de liquidez y, cuando explota todo, supuestas “austeridades” que esconden mantener a toda costa el peso del estado y supuestas “liberalizaciones” que han sido en gran parte fiascos donde el gobierno seguía manteniendo una intervención masiva.

Bajar tipos y aumentar masa monetaria para acentuar las burbujas y el exceso de crédito, y luego, cuando explota… bajar tipos y aumentar masa monetaria.

A la enorme mayoría de las crisis financieras se ha llegado desde la intervención masiva a través de la creación de dinero y crédito excesivo y se han intentado solucionar buscando mayor intervención aun. Lean The Origin of Financial Crises: Central Banks, Credit Bubbles and the Efficient Market Fallacy, de George Cooper para aterrarse con los datos. El Fondo Monetario Internacional ha respondido a todas ellas de la siguiente manera:

– Aceptando las medidas de los gobiernos y bancos centrales sin analizar los detalles y siempre ignorando los riesgos de extrema liquidez.

– Recomendando unas supuestas liberalizaciones y planes de austeridad que, o no se han llevado a cabo para nada, o se han dirigido, como en la crisis europea, a sostener a toda costa las estructuras estatales hipertrofiadas. Casi todas las “medidas de austeridad” implementadas en treinta años han recaído en recortes en la inversión, y no en el gasto corriente, lo que debilita aún más a las economías.

– Equivocándose casi siempre en las estimaciones. Pongan el caso de Grecia, o de Latinoamérica, … o de España. Las equivocaciones en las estimaciones de crecimiento, y paro, han sido brutales. Hasta un 300% de error. En Grecia estimaban una caída del PIB del 5,5% y fue del 17% (entre 2009 y 2012). Ahí es nada.

– Y terminando pidiendo perdón por “no haber estimado correctamente” los efectos, recomendando… Lo han adivinado: gastar y endeudarse.

De esas cien crisis de los últimos treinta años casi siempre han salido los países más endeudados y más frágiles. “Salir de la crisis” para el FMI es que en la OCDE haya aumentado el total de deuda un 40% desde 2008.

El Fondo Monetario Internacional tiende a equivocarse con demasiada frecuencia en sus estimaciones, y además, siempre toma los excesos de optimismo de los mercados financieros como resultado de mejoras reales, obviando elementos tan importantes como el exceso de liquidez o los efectos negativos de la intervención monetaria masiva. Pero sobre todo, el problema del Fondo Monetario Internacional es que actúa como una especie de Departamento de Comunicación Corporativa para Estados y Bancos. Cuando hablan de “medidas estructurales”, pero no se cambia nada, como en Europa, lo aceptan. Palabra de gobierno, palabra de santo.

¿Por qué? Porque al FMI no le interesa realmente la situación financiera total o la fortaleza económica. Le interesa que se pague la deuda, pero no que se reduzca, sino que se emita bien.

Y es ahí donde la visita de Rajoy Washington el lunes es muy importante. No caer en la trampa de las ‘recomendaciones de la cigarra’ y no entregarse al triunfalismo igual que no caímos en el desastre garantizado de pedir el rescate que reclamaba tanta gente.

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El Gobierno de España se presenta con datos esperanzadores para su visita a Washington. Un paro que ha caído en 147.000 personas, con aumento de la afiliación de 64.000 en diciembre, el consumo repuntando, una balanza comercial saneada y un crecimiento estimado que superará en mucho la previsión del propio FMI (+0,2%). Esa será la noticia del día. “El FMI apoya las medidas del gobierno y revisa al alza sus perspectivas económicas”. ¡Todo va bien!. Pero no podemos caer en la autocomplacencia.

Lo que más importa desde el punto de vista del FMI son las comparaciones entre 2014 y 2013, y van a ser espectaculares por el efecto rebote, aunque las cifras sigan siendo preocupantes. Ojo con entregarse a la euforia y recaer. Por ejemplo, pasar de un déficit del 7% al 5,5%, aunque sea una acumulación de deuda de unos 125.000 millones de euros, compara muy bien. Reducir el paro en 200.000 personas o más (calculo hasta 500.000) en 2014 compara estupendamente a pesar de que la cifra de paro siga siendo excesiva.

España seguirá mejorando en exportaciones. Un incremento anual de exportaciones del 5% en 2014 y 2015 esperado es una cifra potente, pero el total no deja de ser menos del 35% del PIB.

Por supuesto, hay que añadir una prima de riesgo que ha caído a niveles de 2007 gracias a la fiesta de liquidez global, el “search for yield” (búsqueda de rentabilidad en bonos) y disipar la percepción de riesgo de salida del euro o de hacer esas quitas monstruosas que algunos recomiendan como solución. Cuidado, porque la deuda publica crece tanto en stock (volumen) como en flujo, como en porcentaje del PIB.

Lo que más importa desde el punto de vista del FMI son las comparaciones entre 2014 y 2013, y van a ser espectaculares por el efecto rebote, aunque las cifras sigan siendo preocupantes. Ojo con entregarse a la euforia y recaer

España se presenta con una recuperación incuestionable, muy positivos cambios estructurales en el modelo ladrillero de “estimular la demanda interna” creando sobrecapacidad, pero con unas necesidades de refinanciación en 2014 de más de 200.000 millones de euros, un déficit que sobrepasará los objetivos, un crecimiento muy lejos del potencial por un esfuerzo fiscal excesivo como comentábamos en Impuestos y Burocracia, Escollos a la Recuperación y un gasto publico que sigue por encima de los niveles de pico de burbuja de 2007, y superará el 50% del PIB incluyendo empresas públicas.

En el lado de la deuda privada corporativa, esta se ha reducido un 16% desde 2010, pero sigue siendo muy alta, hasta un 35% superior a Estados Unidos oReino Unido. Esto quiere decir que el famoso mantra keynesiano de que “el estado se endeuda –oh, qué generoso- para permitir el desapalancamiento de empresas y familias“, no se da. Se ha disparado la deuda pública y mantenido el gasto político, pero la reducción de deuda privada ha sido muy inferior al aumento de la del estado. En total, la deuda acumulada del país no ha bajado desde 2010.

Ante esta situación, esperanzadora y positiva, incuestionablemente, pero con enormes desequilibrios, es muy tentador relajarse, y aún más tentador sacar la chequera en blanco del gasto  público. Pero cuando el entorno de crédito, la fiesta de la liquidez y el optimismo se contengan, deberemos afrontar unas necesidades de refinanciación anuales que no pueden dispararse a más de 300.000 millones de euros en 2016 mientras “nos recuperamos” un 1% o un 1,5% anual. Es cavar más el hoyo. Porque el invierno llega. Y entonces el FMI recomienda cosas tan «fantásticas” como “confiscar un porcentaje de los ahorros privados”. Eso sí, dirá que perdonen, que se equivocó. Paga usted.

Impuestos y burocracia, escollos a la recuperación

“The real goal should be reduced government spending, rather than balanced budgets achieved by ever rising tax rates to cover ever rising spending”.Thomas Sowell

Leía esta semana una serie de informes analizando el crecimiento potencial de España y las oportunidades a corto plazo. Me entristecía comprobar que, de todos los países de la OCDE, España es el que muestra una mayor divergencia entre el crecimiento esperado para 2014 (+0,7%) y el potencial (+3% según BBVA, Goldman Sachs y Merrill Lynch). Es el coste de oportunidad de aferrarnos como un clavo ardiendo al modelo de 2004, y esperar que vuelva la orgía de deuda.

Yo estimo un crecimiento para 2014 del 1%, y creación neta de empleo, pero aún muy lejos de dicho potencial. Solamente poniendo la alfombra roja a la creación e implantación de empresas como se hizo en Reino Unido, atraeríamos inversión financiera directa por 50.000 millones y crearíamos muchos más puestos de trabajo netos nuevos. Bajando impuestos a empresas y autónomos, en Reino Unido no solo aumentaron la recaudación en 24.000 millones de libras, sino que se ha reducido el desempleo al 7%… incluso como receptor neto de inmigración. La formula: “Business Is Great” y bajos impuestos. Mientras tanto, en España seguimos intentando cazar unicornios de “recuperar ingresos fiscales” y contarnos que “no tenemos un problema de gastos”.

En el pico absoluto de la burbuja, el país jamás ingresó más de 412.900 millones; sin embargo, gasta unos 70.000 millones más que esa cifra histórica de ingresos que nunca volverán, 30.000 millones incluso sin contar el efecto del coste de la deuda y del rescate bancario.

Lo comento en Viaje a la Libertad Económica. En España, la recaudación tributaria no se ha desplomado por el fraude y la economía sumergida, se ha desplomado por la enorme dependencia del ladrillo, de la burbuja inmobiliaria y de obra civil que suponía casi el 20 % del PIB incluyendo ramificaciones de gasto en telefonía, servicios y energía, con enormes redes y capacidad de generación instalada para una demanda que nunca llegó.Sobrecapacidad de burbuja para sostener el PIB.

Y ese PIB que se ha aumentado artificialmente a base de “estimular la demanda interna” (y fíjense en las consecuencias, 300% de deuda sobre ese PIB “soufflé”), es el mismo que se utiliza para contarnos el cuento de querecaudamos menos que uno u otro país. Hacer ratios sobre un PIB inflado para justificar gastos de burbuja e impuestos confiscatorios. Es el subterfugio de venderme a mí mismo algo que no necesito ni me puedo permitir, por tanto me endeudo, y decir que mi cifra de negocio sube, justificando así unos gastos inaceptables. Y luego decir que esos gastos son “moderados”.

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Los Presupuestos Generales de 2014 no corrigen todavía ese problema de gastos que siguen por encima de 2007 mientras la renta disponible de familias y la actividad económica ha caído a niveles de 2004, siendo optimistas. La aristocracia del gasto publico. Y seguimos negando la mayor. Luego le echaremos la culpa a cualquiera de nuestros unicornios favoritos, los mercados, Merkel o quien sea.

Usando datos de los presupuestos generales, seguiremos gastando 10.000 millones en subvenciones; 23.000 millones en “coordinación y relaciones financieras con los entes territoriales”; 690 millones en acción del estado en el exterior; 497 millones en cooperación para el desarrollo (nosotros los ricos, podemos); 131 millones en “difusión cultural en el exterior”; en “administración periférica del estado” 275 millones; en “cobertura informativa” 55 millones; otros 83 millones en “meteorología” (lo juro); actuaciones para la “prevención del cambio climático” 42 millones; el gasto en coches oficiales sube un 1,6% hasta 240 millones de nada; la “asistencia sanitaria mutualista de la administración”, paralela a la sanidad publica, otros 2.060 millones. No hay margen.

Pero el problema es que seguimos sin poner solución a los dos problemas que ponen la zancadilla de la recuperación económica:

– Una fiscalidad del “Sheriff de Nottingham” que se preocupa más por rascar la última moneda disponible del que genere caja para sostener a toda costa unos gastos que ya eran insostenibles en la época de la burbuja, en vez de crear condiciones para que la economía crezca y con ella se generen más ingresos fiscales. Cuando ustedes lean “reforma”, “aumentar las bases imponibles”, “reducir deducciones” lean “subir impuestos. España es el país donde más ha aumentado el esfuerzo fiscal desde 1965 después de Turquía. Cortar las deducciones y demonizar a las grandes empresas es una locura. Hunde la inversión a futuro y pone la zancadilla a esas empresas, que han sostenido empleo y se han convertido en multinacionales en muy poco tiempo y con éxito, generando riqueza para todo el pais. Pero además es un argumento cuestionable que se demonice a las grandes empresas, cuando a la vez defendemos con uñas y dientes el tratamiento de capital de los beneficios fiscales de los bancos ante la Unión europea. Ah, me había olvidado que son los bancos los que se atiborran de deuda soberana.

– Percepción de inseguridad jurídica. Si el entorno impositivo y legal no es claro y predecible, va a ser muy difícil atraer la inversión financiera directa que necesitamos para crear empleo y poner capital en la economía productiva a largo plazo. No para comprar bonos y acciones, sino para invertir en los sectores que nos pueden hacer recuperar el crecimiento real, no inflado con ladrillo. Servicios financieros, sanidad, turismo, tecnología y seguridad, por ejemplo.

– El gasto inútil sostiene una burocracia de “capataz” cuyo objetivo es autojustificarse con trabas y procedimientos ridículos. Les recomiendo leerse las “competencias adicionales” que se les han “concedido” a las diputaciones, por ejemplo. O las subvenciones improductivas. No facilitar y competir para atraer más capital y más empresas. Luego leo cosas como “si el PIB no hubiese caído no tendríamos déficit” o “si no fuera por la crisis”. Como si la crisis fuera un OVNI que cayó del cielo. Entre 2008 y 2011, en el conjunto de la zona euro el gasto público ha crecido casi un 7%, hasta situarse en 4,65 billones de euros. En los países del sur, teóricamente los más afectados por la mal llamada “austeridad”, la evolución es similar: desde 2008, el gasto público en Francia ha crecido un 8,6%; en España, un 4%; en Italia, un 3%; en Portugal, un 7,8%.

Sin embargo, la actividad económica y la renta disponible sí han caído a niveles de 2004. En vez de considerar, como es lógico, que el gasto debe adecuarse al ingreso y que los ciclos económicos de prosperidad siempre han venido desde el ahorro, nos lanzamos a pensar que el problema del gasto excesivo se va a solucionar con más gasto.

Y es que sí, es un problema de gasto cuando los estados consumen entre un 10% y un 25% más de lo que ingresan. Porque incluso si se «confiscase» toda la riqueza generada en un año por las clases altas y empresas, no se cubriría el déficit del país o de la Unión Europea. Y encima sería un efecto de sólo un año. Luego, además de crear fuga de capital y destrucción de inversión, seguirían gastando.

Para el gasto siempre hay margen, y se crea la Renta de Posición. Una vez que se ha creado ese ente burocrático, ese gasto, es mas fácil mantenerlo y justificarlo que cercenarlo. Miren el ejemplo de las empresas públicas deficitarias. Se han cerrado cuatro de las mas de 4.000 que tenemos.

Para bajar impuestos e impulsar la economía, no hay margen nunca. No existe nada más permanente que una subida de impuestos “temporal”. Luego, cuando se entra en depresión, proponen más gasto público para «salir de la crisis» que ha creado el gasto excesivo. Primero ponen la zancadilla y después dicen que sin ellos usted no puede levantarse y andar.

Muchos economistas de “consenso estatista” llaman a copiar a Estados Unidos en política económica… Excepto en libertad económica, apertura y bajos impuestos. En eso preferimos copiar a Francia. Y Francia va del estancamiento a la recesión.

Todo el mundo ve el enorme potencial de España. Crecer un 1% está bien. Dormirse en los laureles pensando que es suficiente y que no hay que reducir más gastos superfluos es peligroso.

El año que viene va a ser mucho mejor que el 2013. No lo duden. Y puede ser muchísimo mejor. Hay potencial de sobra y si queremos, lo sobrepasaremos.

Sube la luz, baja el crédito

Bureaucracy gives birth to itself and then expects maternity benefits – Dale Dauten

Llega el 2014. Sube la luz, baja el crédito. ¿Les suena?

Después de más de una década de riesgo regulatorio e intervención en energía y banca, decretos leyes, “reforma” tras “reforma” y decenas de miles de páginas de normas, los resultados son tan desastrosos que la solución que nos ofrecen es: más regulación y más intervención. Y es que ya lo comentaba yo hace años, cuando leo las palabras «sector estratégico” me echo a temblar. Porque sé que detrás de esas palabras vienen miles de millones en pérdidas. Y gobiernos que regulan, meten la pata y… regulan más. Y los errores de la intervención anterior se los achacan a “los mercados” y a una inexistente liberalización. A menos que llamemos “liberalización” a privatizar, seguir metiendo mano en todos los sectores y cuando sale mal, echarle la culpa a los extranjeros. Es decir, liberalización a la ‘argentina’.

Muchos de los villanos de las películas de James Bond suelen tener un modus operandi similar. Crean un enorme riesgo, una amenaza mundial, con el objetivo de vender después “la solución” a un coste desorbitado o controlar el mundo.

El 57% del precio final que pagan en la electricidad son costes fijos regulados, primas, impuestos y subvenciones. Esto hace, como con las gasolinas y gasóleos, que ustedes no se beneficien cuando bajen las materias primas

España ha pasado de tener unos precios de la electricidad que estaban entre los más baratos de la Unión Europea a ser de los más caros, solo superados por Chipre Malta. Las razones las he explicado, en muchas ocasiones, en mi post explicando cómo hemos llegado a este despropósito de Déficit de tarifa y cómo miramos a otro lado hablando de oligopolios en vez dePlanificación de burbuja.

Por qué sube la luz de repente un 11% ¿Manipulación? ¿De quién?

Deben ustedes saber que el 57% del precio final que pagan en la electricidad son costes fijos regulados, primas, impuestos y subvenciones. Esto hace, como con las gasolinas y gasóleos, que ustedes no se beneficien cuando bajen las materias primas, porque los costes fijos lo fagocitan.

De la factura de la luz menos de la mitad es lo que se llama el componente de la energía, es decir, el efecto del precio de mercado. Y éste ha subido un 26% en diciembre. Las razones:

– Se cierra una planta nuclear (Garoña) y se mantiene en parada técnica con innumerables nuevas regulaciones a Vandellós y Almaraz. Sacamos del sistema a través de regulaciones confiscatorias y burocráticas a la energía barata y poco volátil de alta disponibilidad.

– Cae un 40% la producción eólica, que es extremadamente volátil. Encima… tras los cambios regulatorios retroactivos recientes… caída del 40%.

– Menor producción hidráulica (-7%). Llueve menos y la energía más barata de todas es sustituida por… carbón, caro y subvencionado.

– Esto ocurre a la vez que la demanda crece un 1% en diciembre comparado con 2012.

La combinación de estos factores lleva a que el componente energético se haya disparado un 26%. Pero es una combinación desafortunada, extrema, y no replicable. ¿Manipulado por las grandes eléctricas? Ya lo dudo, cuando por ejemplo, Endesa no participó en la subasta (solo comprador) e Iberdrola solo un 4%.

La mayor manipulación que ha sufrido el mercado mayorista de electricidad ha sido la imposición de un mix energético volátil y caro, donde en picos de demanda extremos el carbón ineficiente o el gas más caro disparan el precio y en épocas de baja demanda los costes fijos, primas y regulados siempre suben. Es decir, es una anomalía que, como en otras ocasiones viene de muchos años de hundir al sector, pagando ustedes.

Mientras tanto, el otro componente, el fijo, el de las subvenciones, impuestos y alegrías, sube todos los años. Así, cuando bajan las materias primas usted no ve bajar su factura, y cuando suben, usted paga.

En abril de 2013 la subasta de la electricidad arrojó una bajada del 17%. Otra anomalía por circunstancias muy específicas. Nadie se mesaba los cabellos.

No es una casualidad que los dos sistemas peor y más intervenidos, Italia y España, tengan los precios de electricidad mayorista más caros

Mirar el componente energético mes a mes es algo que solo pasa en España. En AlemaniaItaliaReino Unido o Finlandia, todos sistemas marginalistas, nadie se escandaliza por una subida puntual del 27% del coste energético… ni de una caída similar posterior. ¿Por qué? Porque en esos países nadie fija la tarifa a principio de año con la bola de cristal y luego tiene que lidiar con las diferencias de haber estimado mal… Y acumular déficit de tarifa.

Otra cosa que ocurre en esos países es que el precio de la energía no lo dicta en picos de demanda la tecnología más obsoleta y cara, porque se preocupan de que el mix energético cumpla dos condiciones: que sea poco volátil y que sea barato. Sustituir energía de ‘base’ barata (hidráulica y nuclear) por energía cara y volátil solo lo hacemos ‘los ricos’.

No es una casualidad que los dos sistemas peor y más intervenidos, Italia y España, tengan los precios de electricidad mayorista más caros.

«Pero qué locuras dice, señor Lacalle, lo que necesitamos es más intervención y más regulación», me dirán. No se preocupen, estamos en camino. Luego, cuando ni bajen los precios y además tengamos que rescatar a los sistemas intervenidos, como ha pasado en Francia, dirán que es culpa de los mercados.

Baja el crédito

¿Quieren regulación? Tomen dos tazas. Si pensaban que iba a ‘fluir el crédito’, tras el análisis de transparencia y los acuerdos de la temible Unión Bancaria, pueden dudarlo.

Les dejo este magnífico grafico cortesía del Financial Times sobre lo ‘acordado’ sobre el mecanismo de control para poner en marcha el proceso de cierre y liquidación de bancos con problemas. Kafkiano. ¿Y aun piensan que la Unión Bancaria va a acelerar y mejorar el mecanismo de transmisión de crédito, agilizar el motor del sistema financiero y evitar los rescates con dinero público? De hecho esta extremada complejidad esconde la obsesión de varios países de que se deje abierta esa posibilidad, la de intervención con fondos públicos para “mantener vivos a los nuestros”… con el dinero de los otros.

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Del análisis de transparencia de la EBA (European banking Authority) me quedo con varios elementos importantes que siguen poniendo sobre la mesa que la Unión Bancaria no es la panacea ni el cimiento, sino el tejado, y que queda mucho, pero mucho que hacer a nivel nacional antes de plantearlo.

Pero sobre todo, la avalancha regulatoria que viene, con incertidumbres sobre morosidad, capital con o sin riesgo soberano, hace imposible que la banca lleve a cabo el ejercicio de reducir deuda, mejorar capital y prestar más. Es soplar y sorber a la vez.

imagen-sin-titulo (8)– El ratio de capitalización de los bancos ha mejorado poco, del 10 al 12%.

– La exposición a deuda soberana sigue siendo enorme (vean el gráfico).

– La morosidad en el crédito sigue siendo muy alta. 191.000 millones de créditos de difícil cobro en España (13% ex SAREB). Va a fluir el crédito cuando se reúnan los Beatles.

Hasta que estos dos gráficos (exposición a deuda soberana y capitalización) no se aplanen (es decir, que el riesgo asumido por bancos sea similar en proporción) y se acelere la capitalización y limpieza interna de los bancos con más problemas, es imposible hablar de Unión Bancaria sin olerse que los errores de los peores los acabaran pagando otros países.

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Porque lo que al ciudadano medio se le escapa es que el problema bancario, esa correa de transmisión de la expansión eterna, aún está lejos de solucionarse. Que el 2007 y la orgia de deuda no puede volver aunque quisiéramos.

La banca ha mejorado, pero debemos ser conscientes de la fragilidad de esas cifras de capitalización. En un sistema bancario tan endeudado y enorme (320% del PIB de la eurozona) donde la cobertura de riesgo por impagos es aún solo del 50% y se cuenta como capital de ‘calidad’ a activos que han sufrido enormes volatilidades, ese capital desaparece rápidamente.

Por eso cuando leo “hemos puestos miles de millones para arreglar la banca y solucionar el crédito y no fluye”, me temo que sobreestimamos lo que se ha hecho como “solución”. Se decidió no dejar quebrar a nadie, mantener a todos y se ha retrasado la limpieza del sistema siete años. Unos mejor que otros, pero el sistema aun frágil.

Mientras siga el incentivo perverso de que los estados enchufen deuda soberana en los bancos, y estos de acumularla como “activo sin riesgo” -menuda broma- seguirá ocurriendo lo que comentaba en mi post No esperen que vuelva el credito.

Pero como en todos los «sectores estratégicos”, tras decenas de miles de papeles de regulación desde la creación de la Unión Europea, mientras a los estados las empresas les sirvan como instrumentos de gestión de planificaciones burbujeras, seguridades sociales encubiertas y alfombras para esconder deuda, nos pasaremos años diciendo que no entendemos que la economía no crezca, por qué cae la demanda y que lo que hay que hacer es…. intervenir más. Hasta la derrota final.

Lo que podemos aprender de Eurovegas

We went down to hear the band begin, I blinked once and it was gone – Steve Forbert

Hace ya tiempo que los analistas veían tambalearse el proyecto deEurovegas. Cuando la empresa Las Vegas Sands presentó en Londres sus planes, ya se percibían dudas y demasiadas preguntas sin responder. Eurovegas se presentaba como una oportunidad que, además de suponer una enorme inversión, podría aumentar el PIB de la Comunidad de Madrid en un 4,5% y generar 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos.

Cuando se anunció este complejo hotelero y de ocio leí todo tipo de críticas diciendo que la empresa se aprovechaba de las condiciones laborales injustas y precarias, y de un país en ‘derribo’ para ‘forrarse’. Que suponía entregarnos al vicio, juego y prostitución. Eso en un país que ya suponía el 3,7% del mercado de casinos de Europa y donde cada español gasta 179 euros anuales en juego. Y no quiero hablar de esos clubes de luces de colores que abarrotan nuestras carreteras, que deben ser centros culturales. Ya me sonaba a nuestra famosa xenofobia empresarial. Si lo hacemos nosotros lo justificamos como “planes de crecimiento” y creadores de empleo, si lo hace un extranjero, malo malísimo.

Curiosamente, el proyecto que se iba a instalar a las afueras de Madrid probablemente vaya a desarrollarse en Japón. No en alguna república bananera donde obliguen a los jóvenes a trabajar por un mendrugo mientras otros son esclavizados en burdeles… A Japón, la tercera economía del mundo.

Eurovegas se presentaba como una oportunidad que, además de suponer una enorme inversión, podría aumentar el PIB de la Comunidad de Madrid en un 4,5% y generar 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos

No, el fin de Eurovegas no es culpa del Gobierno, de un partido o de otro. Pero todo el asunto dice mucho sobre nuestro sistema económico de “déjame Paco, que tú no sabes quién soy yo y esto lo arreglaba yo con dos llamadas”. No había más que oír los mensajes de la oposición en cuanto se anunció la retirada.

Desde mi punto de vista, podemos aprender de este episodio para muchas otras ocasiones y así reforzar la Marca España.

– Empezar a evitar vender las cosas antes de que ocurran. “Que me lo quitan de las manos”, “que vienen los americanos-chinos-rusos”, y la peor “usted no tiene ni idea”. Que Bill Gates no tenga que pedir públicamente que no se use su nombre para especulaciones. Manejar las expectativas y sorprender al alza, no dar por hecha la venta de un aeropuerto, una empresa o un valor, la cifra de paro, déficit o la de crecimiento, y luego justificar la decepción.

– No pensar que los extranjeros son tontos. Los proyectos compiten. Los países y ciudades compiten por esos proyectos. Atraer capital no es un favor que le hacemos al inversor permitiéndole venir a nuestro feudo, es una obligación y una responsabilidad. Y tenemos que copiar a los mejores, y superarlos, no imitar a los peores para después criticarnos internamente y continuar con los mismos errores. Si el proyecto no es adecuado, la obligación es contar con un marco de apertura y libertad que haga que florezcan decenas de alternativas mejores. Y que se vea que merece la pena arriesgar.

– La seguridad jurídica no es una broma. Es muy revelador que la empresa Las Vegas Sands pusiera como condición que se le pagasen las pérdidas SIse cambiaban las leyes o el entorno impositivo. La percepción de inseguridad jurídica es el mayor escollo para que en España y Europa se atraiga capital en inversión productiva y a largo plazo. No se trata de atraer dinero a bolsa o a reciclar capital, como comentaba en mi post Llueve dinero en España, ¿o no?, sino a los centenares de miles de millones que necesita nuestro país para reducir el paro.

– Dar alternativas, no unicornios. Los que criticaban el proyecto por ser “ladrillo, vicio y putas” (sic) tienen todo el derecho a criticarlo, pero no han puesto una sola alternativa –ni un solo dólar- remotamente similar en inversión, creación de empleo y potencial económico. Y cuando han propuesto algo para “cambiar de modelo” curiosamente pasa por “el Estado” y “dar subvenciones”. Volver a 2004 y a llenar el país de sobrecapacidad en infraestructuras inútiles y ladrillo del que si nos gusta, el que paga el contribuyente. Más deuda, más déficit, más impuestos. Y otro desastre mal planificado. Con lo fácil que es abrir las puertas a que compita el capital y poner un entorno atractivo para la inversión. Nuestra mentalidad a veces parece que solo nos permite entorpecer y prohibir. Que España haya caído al puesto 142 de 189 entre los países con más facilidad para hacer negocios es algo que debe preocupar a todos. Mientras tanto, nos sentamos a esperar que vuelva 2004 y podamos volver a subvencionar cualquier quimera de pérdidas aseguradas con dinero de otros.

– Libertad y apertura para todos, y no hay que hacer excepciones. Nos llevamos las manos a la cabeza porque se estaba estudiando hacer excepciones legales para atender a algunas condiciones de inversión. En vez de pensar que lo que tenemos que hacer es apertura y desatascar el entramado burocrático y administrativo para todos, en un país donde el 70% del valor añadido lo crea las pymes, nos alarmamos de que haya empresas que no estén dispuestas a aceptar ‘nuestras maravillosas condiciones’. Sin un entorno confiscatorio y burocrático no hacen falta ‘excepciones’.

– No existen condiciones de extorsión ni excesivas cuando hay competencia y libertad. Si pensaban que el grupo Las Vegas Sands estaba exigiendo demasiado y recibiendo un trato de favor o un chollo… ¿Por qué no han salido treinta o cuarenta competidores inmediatamente? Si lo que pedía es inaceptable, debemos al menos contar con otras alternativas que demuestren que es así. Si las condiciones son inasumibles, ¿cómo es que estamos dispuestos a dar todo tipo de prebendas, parabienes y subvenciones al gasto cuando viene del estado o de empresas españolas o públicas? Igual que con tantos otros sectores, desde los hedge funds, al fracking, el petróleo enCanarias o la tecnología, a veces somos campeones en encontrar problemas, riesgos y rechazar –como buenos ricos que somos- las inversiones extranjeras que “vienen a llevarse lo nuestro”. Lo nuestro, seamos conscientes, es mucha deuda. Un 94% del PIB de deuda pública ya, y si queremos ‘ingresos fiscales’ tendremos que atraer inversión sí o sí.

Las empresas e inversiones no las va a decidir un comité y el crecimiento no va a venir por el BOE. Nuestra situación actual es precisamente la consecuencia del BOE-depresor

El fin del sueño o pesadilla de Eurovegas va a ser utilizado para criticar a todo el mundo. Pero ese no es el problema. El problema es un sistema económico que pueda poner enormes dificultades para atraer inversiones productivas. Si hubiese un entorno de libertad económica real y apertura, como defiendo en mi libro Viaje a la Libertad Económica, la discusión sobre las condiciones de Adelson o del Gobierno simplemente seria innecesaria. El debate no se habría dado porque competirían muchos y diferentes proyectos para crear riqueza y empleo.

España tiene todos los ingredientes para que las empresas, nacionales y extranjeras, inviertan cientos de miles de millones de euros, se desarrollen los sectores más atractivos y se cree el empleo necesario. Esas empresas e inversiones no las va a decidir un comité, y ese crecimiento no va a venir por el BOE. Nuestra situación actual es precisamente la consecuencia del BOE-depresor. Vendrá cuando abramos las puertas, cerremos los despachos de ‘parar y entorpecer’ y pongamos la alfombra roja a la inversión productiva. Entonces, las exigencias más o menos agresivas de una empresa no serán noticia. Habrá multitud para sustituirla.