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España

Suben las previsiones de crecimiento: ¿“electoralismo” o “realismo”?

3/5/2014 El Confidencial

“The key to good decision making is evaluating the available information -the data- and combining it with your own estimates of pluses and minuses” Emily Oyster

El pasado miércoles el gobierno de España presentó el Plan de Estabilidad 2014-2017, revisando al alza las estimaciones de crecimiento de la economía al +1,2% para 2014 y +1,8% para 2015, con una creación de empleo de 600.000 puestos de trabajo, como explicaba Carlos Sánchez en El Confidencial.  La Comisión Europea también ha revisado sus estimaciones, +1,1% en 2014 y +2,1% (por encima de las del gobierno) en 2015. A su vez, la OCDE ha aumentado sus expectativas para España a +1% en 2014 (en noviembre esperaba un 0,5%) y +1,5% en 2015 (frente al 1% anterior).

Las reacciones inmediatas han sido de todo tipo, incluyendo  acusaciones de electoralismo ante los comicios europeos. Por ello me voy a centrar en explicar qué es lo que está moviendo al alza las estimaciones, que parece sorprender a muchos.

El consumo y la riqueza de las familias. 

Este dato explica más del 65% de las revisiones del PIB y justifica por qué hayan sido son tan amplias en tan poco tiempo. No en absoluto, sino la variación interanual. Y es el consumo la razón por la que la recuperación es extremadamente frágil y debe vigilarse con extrema cautela.

Mi amigo David Cano de AFI comentaba en Twitter la importancia de la siguiente diapositiva como elemento que demuestra cómo se generan los déficits excesivos y cómo se sale de una crisis de deuda.  Reducir el gasto y reactivar la actividad económica. Si se cumple, claro.

En lo que llevamos de año, el consenso de analistas macroeconómicos -23 bancos en nuestra base de datos- ha tenido que revisar al alza un 60% sus previsiones sobre España. El propio Fondo Monetario Internacional ha tenido que mejorar sus expectativas un 30% en solo cuatro meses. A pesar de ello, el FMI (+0,9%) se sitúa muy lejos de las previsiones del gobierno (+1,2%) y del consenso internacional (+1,1%) porque venía de expectativas muy bajas, cercanas a  cero hace unos meses. Por supuesto, todos se pueden equivocar.El consenso para mí es irrelevante. Lo importante es si el escenario es creíble.

Nadie niega los enormes problemas estructurales de la economía española ni la fragilidad del proceso de recuperación tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y de obra civil. Entre 2007 y 2013, el peso en el PIB del sector constructor y vivienda ha caído desde el 22% hasta casi la mitad. La obra civil ha pasado de un 4% del PIB a un 1,5%. El agujero creado por el ladrillo en la economía y en el empleo no se soluciona en dos años.

Aún estamos muy lejos de nuestro potencial de crecimiento, un 3%, pero hay que reconocer que desde junio de 2012, cuando escribí “estamos llegando, lentamente y con dificultades, al final del túnel”, hasta julio de 2013, cuando comentaba “España está dando señales de mejoría”todos hemos tenido que revisar al alza de manera importante nuestras expectativas. Hay que reconocerlo, a pesar de que no se han llevado a cabo todas las reformas estructurales necesarias y la insuficiente recuperación del mercado laboral que explicaba en mi artículo “los datos de la EPA no son suficientes: ¡hay que bajar impuestos ya!”.

¿Por qué difieren tanto las estimaciones de crecimiento de una entidad y otra?

Porque son estimaciones basadas en diferentes correlaciones de indicadores. Y, desde hace tiempo, la evolución del consumo de hogares y afiliaciones a la seguridad social ha cambiado con respecto al pasado, porque ya no depende tanto de endeudamiento y gasto público.

Vayamos a las estimaciones para 2014 y 2015.

Empezando por las bases del cuadro macroeconómico, cabe resaltar que no son sospechosamente optimistas. Son razonables, tanto en el tipo de cambio Euro/dólar, como de crecimiento global y precios del petróleo, que son tres elementos esenciales en una economía cíclica, importadora de materias primas y orientada a servicios. Siendo razonables, son bases distintas a las que usan el FMI o algunos bancos. Y ello explica hasta un 30% de las diferencias entre unos y otros analistas (especialmente el precio del petróleo).

Pero, ¿por qué se han mejorado las previsiones cuando “todo va mal” según algunos?

Aquí hay que diferenciar entre indicadores adelantados  -que pueden predecir el crecimiento futuro- y atrasados. Estos últimos son los que suelen poblar los agresivos debates mediáticos. Y además se acentúan según las preferencias ideológicas del analista de turno. Ustedes son los que deben juzgar.

Centrémonos en lo que ha llevado a subir las previsiones. Discutiendo con un buen amigo y gran analista sobre los motores del crecimiento en previsiones, comentábamos que son fundamentalmente tres indicadores:

– Las afiliaciones a la Seguridad Social, no el dato de paro. Uno de los errores típicos es la famosa frase “si no crecemos al 3% no creamos empleo neto”. Los datos muestran que antes de la Reforma Laboral el empleo se creaba a partir de un crecimiento del PIB de 1,3%, habiendo descendido ese umbral a finales de 2012 hasta el 0,6% en la actualidad. El empleo ahora crecería con mayor intensidad con menor crecimiento del PIB porque no viene de sectores ultra-endeudados (Estado, construcción). Para un crecimiento del 1-2%, se crearían anualmente en la actualidad más de 150.000 empleos comparado con el periodo previo a la reforma, lo que explica las estimaciones de empleo del plan 2014-2017. El crecimiento interanual de las afiliaciones a la Seguridad Social tiene una correlación con el crecimiento interanual del PIB que es casi del 99%. Vigilémoslo.

– La riqueza de las familias en Activos Financieros Netos como motor de consumo. Se percibe erróneamente que las familias españolas son pobres e insolventes en media y es incorrecto. La riqueza en activos financieros netos ha alcanzado el billón de euros en 2014, y no es maquillaje estadístico, es ahorro en efectivo y depósitos. Las familias empezaron a ahorrar y reducir su endeudamiento ya en 2007. La diferencia entre depósitos y deuda de hogares ha bajado de -20% a -5% del PIB. El aumento de los activos financieros netos no es el mal llamado “efecto riqueza” de subidas bursátiles. El 47% de dichos activos financieros netos son depósitos y efectivo, y solo un 23% fondos de inversión y bonos. Un euro fuerte, tipos bajos y unos hogares que han ahorrado han hecho más por la recuperación que la bolsa. No hay país que se haya hundido por tener una moneda realmente convertible “fuerte”.Nadie niega que existan enormes desequilibrios ni el sufrimiento de las clases bajas y medias, pero el efecto agregado de esta riqueza es el que se espera que mueva el consumo. La correlación entre el aumento interanual de consumo minorista y los activos financieros netos sobre PIB es del 80%.

– El crecimiento de las exportaciones estimado es positivo (+5% en 2014, hasta +6,5% en 2017), pero puede variar con el comercio global, como es normal, aunque lo harían de igual manera las importaciones siempre que no las hipertrofie algún Plan E o similar. Aumentar artificialmente la demanda interna “sostiene el PIB”, pero debilita toda la economía.  Lo que importa, a efectos de estimaciones positivas y de fortaleza, es la contribución al crecimiento del sector exterior (saldo exterior +0,6% hasta +0,3% en 2017, según el Gobierno). Es decir, mientras el balance sea positivo, mejora la calidad de la recuperación. Otro signo de normalidad “post burbuja” es una balanza de pagos equilibrada. Olvidar las importaciones al analizar las exportaciones de la década pasada es engañarse. Las exportaciones tanto de bienes como de servicios suben, y el superávit comercial aumenta entre 2013 y 2014. La correlación del aumento interanual del saldo exterior con el aumento interanual del PIB es del 65%.

España tiene una posición internacional negativa de casi el 100% del PIB. Si asumimos un rendimiento anual, incluyendo deuda pública, similar al actual, la balanza de rentas debería dar un déficit del 2,5% del PIB anual. No es para tirar cohetes, pero es reducir dicho déficit a menos de la mitad y otro signo de normalización esencial en las previsiones.

¿Qué nos dice todo esto? Que el agregado español, aunque siga en un entorno frágil, muestra mejoras en empleo, ahorro y consumo. Sí, lento, insuficiente y duro, pero las mejoras relativas a 2010-2012 son muy relevantes.

Lo que tendemos a olvidar es que en la ecuación de estimaciones importa la diferencia entre variables fortalecedoras (consumo hogares, inversión y exportaciones) y debilitadoras (gasto publico corriente, importaciones, demanda interna innecesaria) y su impacto en un crecimiento sostenible.

En el crecimiento del PIB los principales factores son el gasto de los hogares, con un peso del 59%, el gasto de las administraciones públicas (20%) construcción residencial y civil (10%), comercio exterior (5%) y resto de inversiones (6%). Si hundimos el consumo a impuestos y estimulamos el gasto público “para sostener el PIB” –la política favorita de Europa 2004-2011- se debilita la economía y se agranda el agujero de deuda. 

Por lo tanto, el mayor impacto sobre las estimaciones de crecimiento –y la razón por la que difieren unas y otras estimaciones- es esencialmente la expectativa de gasto de los hogares. Por eso es urgente mejorar la renta disponible de los ciudadanos, porque es el indicador más importante en las estimaciones, con mucha diferencia.

Los principales analistas y un servidor consideramos que este plan 2014-2017 es realista (Barclays, Citi, UBS, JP Morgan…). Pero son previsiones hechas desde confortables despachos. Hace falta realidad, y mucha más.

El Gobierno, sabiendo que depende del consumo como motor, debe centrar urgentemente toda su política económica y fiscal en un solo sentido:aumentar ya la renta disponible de las personas.

El argumento de que “reducir impuestos no mejora la economía porque las familias pueden decidir ahorrar en vez de consumir” y por lo tanto “es mejor gastárselo” es, además de inmoral, falso. El efecto multiplicador del consumo y la inversión privada es muy superior al gasto público. Se ha comprobado entre 2005 y 2013. De hecho, los estímulos públicos fueron depresores.

Las familias y empresas han ahorrado y se han ajustado a la crisis. El Estado aún no lo ha hecho. Hasta mediados del 2011, el empleo público crecía el 4% anual, según la EPA. Ojalá el gasto publico llegue al 40% del PIB en 2017, como asume el plan de estabilidad, pero va a ser el consumo privado el que reactive la economía y cree las condiciones para contratar más.

Mientras en los medios seguimos equiparando equivocadamente economía y exportaciones con gobierno y partido A o B, como si los gobiernos fueran los Reyes Magos, los hogares y las PyMEs, que son los héroes de esta crisis, van a ser los que demuestren si estas estimaciones son correctas o no.

El papel del Estado en la recuperación es fácil. No entorpecerla.

No es suficiente. Análisis de la EPA del primer trimestre de 2014

 

Hoy se ha publicado la EPA (encuesta de población activa) correspondiente al primer trimestre de 2014. El INE señala que ‘la cifra total de desempleados se ha reducido en 344.900 personas en un año’.

En la serie histórica de la EPA no se registraba un descenso del paro en un primer trimestre desde el año 2005. El número de parados disminuye en el trimestre en 2.300 personas y se sitúa en 5.933.300.

EPA 1T2014

 

Desafortunadamente, la ocupación baja en 184.600 personas, aunque el descenso de ocupados es el menor en un primer trimestre desde 2008.

Los pocos datos positivos de la EPA muestran fragilidad y debilidad. No son suficientes.  Hay que bajar impuestos ya. Cercenar gasto político. No entorpecer la creación de empleo.

La ocupación baja en 195.800 personas en el empleo privado y aumenta en 11.100 en el público. Aumentar empleo público con mayor deuda no es crear empleo. Es agrandar el agujero.

EPA 1T 2014



Hay que bajar impuestos, Ya. El esfuerzo fiscal en España sigue siendo uno de los mayores de la OCDE. Y no es una carrera a recaudar, como explicaba en «el gasto es el problema«. El juego de sostener el PIB con gasto hipertrofiado no reduce el paro lo suficiente. Es urgente. 


España tiene potencial para crear millones de empleos netos. Hay que bajar impuestos ya y no entorpecer la creación de empleo. Se espera una creación de empleo de 650.000 puestos en 2014-2015 (yo estimo 800.000 a 2016)  pero no es suficiente.

El empleo no va a venir de una administración hipertrofiada que consume casi el 45% de los recursos del país (PIB) y donde el gasto en empleo público supone un 11,9% del PIB superando la media del conjunto de países desarrollados, del 11,3%. Eso sin contar asesores (1.000 millones de euros anuales) ni empleados de empresas públicas. Tampoco va a venir de las grandes empresas que ya cuentan con una media del 20% de empleados superior a sus comparables europeos (empleados sobre cifra de negocio en el país, Bloomberg). Va a venir  del autoempleo y las PyMEs.

Para reducir el paro hay que:

Fomentar el autoempleo. Crear empresas en 24 horas, como en tantos países, no ser uno de los países donde es más caro y lento montar una empresa de la OCDE. El tiempo necesario para poner en marcha un negocio en España es el doble que la media de la OCDE. Que los creadores de pequeños negocios y nuevas empresas no vean que el coste es inasumible con respecto al riesgo que ya supone su iniciativa empresarial.

Incentivar a las PyMEs que crean el 70% del valor añadido del país. Bajar impuesto de Sociedades y Cuotas Sociales para crear empleo. Las empresas españolas dedican un total del 58,6% de sus beneficios a pagar impuestos, según el Banco Mundial. 

Bajar cuotas a autónomos. Cercenar la inaceptable cuota de autónomos que ha aumentado un 20%. Los trabajadores que hayan montado su propia empresa (administrador societario) y los autónomos con más de una decena de empleados a su cargo pagan una cuota mensual próxima a los 314 euros mensuales, inasumible en un entorno de incertidumbre y riesgo empresarial.

Reducir impuestos a empresas. Que las nuevas empresas creadas no paguen cuotas sociales e impuestos hasta tener dos años de beneficios, como en Reino Unido.  Y cercenar de manera drástica las trabas burocráticas y la extremada complejidad legislativa de un país de diecisiete regímenes que se autojustifican creando centenares de normas entorpecedoras cada año. Cambiar los incentivos. Menos capataces para «parar y fiscalizar» y más facilitadores.

Reducir IRPF para aumentar ahorro y consumo. Sí. Ahorro. Sin ahorro, y consumo posterior, la economía no se pone en marcha. Desincentivar el ahorro para sostener el PIB es una política errónea y peligrosa. El salario bruto de un trabajador se deduce un 47,3% en impuestos. Sumando el IVA el sueldo es de 67,4% para el estado

Cortar gasto político y superfluo, subvenciones y excesos de burbuja, como comentaba en este post. España ha aumentado el gasto público un 48% entre 2004 y 2009 y solo lo ha reducido ligeramente un 5% desde 2010. (Lean). Los que defienden «ser flexibles con el déficit» deben explicar cómo van a endeudar España más de 80.000 millones anuales, que es una locura

Las soluciones no van a venir de las mismas políticas de gasto inútil e intervencionismo que destruyeron 3.000.000 de puestos de trabajo.

La EPA muestra lo evidente: No se crea empleo suficiente con un estado hipertrofiado. Los datos muestran recuperación pero es frágil e insuficiente. Se puede hacer mucho más.

Hay que bajar impuestos, ya.

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Desigualdad, pobreza e ideología

19/4/2014 El Confidencial

“El Estado del bienestar hace confortable la pobreza, y penaliza cualquier intento de salir de la misma”. Thomas Sowell

Mucho se ha discutido esta semana sobre los datos de pobreza ydesigualdad. Parece a veces que el gobierno actual llegó a España en un vergel de igualdad y riqueza y lo ha destruido todo. Pero de esas terribles cifras todos tenemos la culpa.

Para los amnésicos pre-electorales de la desigualdad y la pobreza, merece la pena recordar que:

  • La desigualdad en España (coeficiente de Gini) se situaba en el 30,7 en 2004 comparado con el 30,6 de los 27 países de la Unión Europea. Entre 2004 y 2011, la desigualdad aumentó un 11% mientras gastábamos en planes sociales, de estímulo, cheques y todo tipo de gastosprotectores. En la UE 27 se mantuvo a niveles de 2004. El que parte, reparte y se lleva la mejor parte.
  • La pobreza crónica en la infancia creció un 53% en España desde 2004 a 2011, según Ayuda en Acción. La tasa de pobreza infantil en España pasó del 26,2% en 2007 a casi el 30% en 2011, subiendo cuatro puntos en cinco años.
  • El porcentaje de niños en hogares con un nivel de pobreza alta fue del 13,7% en 2010, la tasa más alta de todos los países de la Europa de los 27, sólo por debajo de Rumanía y Bulgaria. El número de hogares con niños que tenían a todos sus miembros adultos sin trabajo creció un 120% entre 2005 y 2011.

Tras analizar las tablas de Eurostat del periodo comprendido entre 1996 y la actualidad, podemos concluir que la desigualdad bajó en los años de gobierno de José María Aznar, creció durante la Administración Zapatero y ha vuelto a reducirse entre 2012 y 2016, ya con Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa.

En concreto, Eurostat cifra en 31 puntos el Coeficiente Gini que heredó Zapatero de Aznar en 2004. Esta medición, en la que obtener 0 puntos supondrían un reparto plenamente igualitario de los ingresos, subió a 31,9 puntos entre 2004 y 2008, aumentando después hasta los 34 puntos que marcó en 2011.

En el primer año de Rajoy, la desigualdad habría subido ligeramente, pasando de 34 a 34,2 puntos. Sin embargo, en 2013 se habría reducido dicha tasa, que cayó hasta marcar los 33,7 puntos.

Eurostat no solamente mide la desigualdad con el Coeficiente Gini, sino que también analiza esta cuestión estudiando qué porcentaje del ingreso nacional se queda en manos del 20% más rico. Los datos vuelven a desmontar el discurso de las formaciones políticas de izquierda.

Así, este indicador conocido como el 80/20 entre los expertos bajó en los años de Aznar (del 6% al 5,2%) y creció en la era Zapatero (del 5,2% al 6,3%). Con Rajoy al mando, este indicador llegó al 6,5% en 2012 para caer después al 6,3%.

España es uno de los países de Europa con menor desigualdad de riqueza. El índice Gini de riqueza (la métrica más habitual para medir la desigualdad económica) para España es 0,67, uno de los menores de Europa junto con Bélgica (0,63) e Italia (0,67), y muy lejos de los países europeos con mayor desigualdad en la riqueza como son Dinamarca (0,89), Suecia (0,81), Austria (0,78) o Alemania (0,78)

La pobreza afecta solo al 5% de la población:

Según el informe de Foessa para Cáritas (lean) «Aunque los ingresos siguen siendo la variable más decisiva para analizar la pobreza económica, el ciclo económico iniciado a mediados de los años noventa se caracterizó por el crecimiento económico acelerado, una notable expansión demográfica vía inmigración, el incremento del empleo y el aumento del ingreso medio por habitante».

Asimismo, «las condiciones materiales de vida […] mejoraron a lo largo del periodo: la dificultad para llegar a fin de mes y la falta de acceso a bienes de equipamiento del hogar o actividades de consumo como una semana de vacaciones pagadas fuera de casa al año, disminuyeron de forma continua hasta el inicio de la crisis», asevera.

Las situaciones de carencia muy severas, por el contrario, «afectan a un bajo porcentaje de familias»: «en torno al 4% en el caso de España, como promedio a lo largo del periodo 2004-2012». Y «el porcentaje de familias en privación material severa solo es del 5%, y era de un 3,5%» antes de la crisis.

Valga como muestra el siguiente gráfico, en el que se observa la población que no pudo permitirse comer carne, pollo o pescado una vez cada dos días en 2013 (menos del 4%), según Eurostat.

O la población mayor de 65 años que no pudo permitirse comer carne, pollo o pescado una vez cada dos días.

Menos pobreza que en los años 90:

Igualmente, resulta muy relevante que, «cojamos el indicador no financiero de privación material que cojamos, estamos mejor que en los 90″, aclara el economista Juan Ramón Rallo.

 (cortesía Manuel Llamas)

Por lo tanto, no es “este gobierno” o “los recortes”. Ni el anterior y su “política social” hicieron nada estrujando la chequera hasta secarla. Es un problema mayor. Un enorme gasto en protección social (26% del Producto Interior Bruto) que demuestra el fracaso absoluto del asistencialismo y de su administración.

Gastar en protección social unos cuatro puntos menos sobre el PIB que la media de la UE y tener un 11% más de desigualdad, dos veces más paro y siete regiones entre las 10 con más desempleo no es consecuencia “de la crisis”, como si la crisis fuera un ovni que hubiera caído por sorpresa.Es consecuencia de un modelo económico equivocado y un estado asistencialista, empobrecedor y excluyente.

Por eso, el debate se centra en el elemento equivocado. El gobierno de mi equipo o del otro y quién es capaz de rascar otros cuantos miles de millones del bolsillo del contribuyente para “gestionar” la supuesta generosidad del estado para –ejem– combatir la pobreza. Crear pobres es crear clientes, y con ello votantes. La pobreza y la desigualdad son sólo una excusa para disponer de más fondos y crear unos cuantos observatorios donde colocar amigos.

El debate es como salir de la espiral de pobreza. Y eso sólo se consigue fortaleciendo a la clase media y aumentando la renta disponible.

LA AMNESIA

Echarle la culpa a uno u otro inquilino de la Moncloa es extremadamente cómodo por dos razones:

  • Refuerza en la psicología popular que los políticos y los presidentes son los Reyes Magos y solucionan los problemas con su varita mágica.
  • Evita reducir un estado burocrático, confiscatorio y dinosáurico que entorpece la creación de empresas, ralentiza el crecimiento económico muy por debajo de su potencial e impide que los sectores pujantes florezcan y sustituyan a nuestro bienamado ladrillo, que es lo que todos los que van “contando baches en mi ciudad” quieren reavivar. Otro plan E.

En definitiva, crea clientes. El que se conforma con una ayuda asistencial de 400 euros, si se le aprieta un poco, siempre puede aceptar 300.

Fernando Sánchez-Dragó comentaba que “el Estado del bienestar convierte al hombre en súbdito, en oficinista, en funcionario, en niño pitongo de beca permanente, en clase pasiva”. El asistencialismo se ha convertido en una excusa para el bienestar del Estado. Y, como comentamos en mi post “Gasto político” , se disfraza como coste social mucho gasto inútil, administraciones duplicadas, etc.

IGUALDAD O PROSPERIDAD

Las políticas redistributivas donde se niega el exceso de gasto público para sostener administraciones injustificables no están creando ni prosperidad ni riqueza, ni combaten la desigualdad. Solo la perpetúan. Porque son una zancadilla a las oportunidades para que la población salga adelante.

Fíjense en el paradigma que nos quieren vender: Obama.

La política implementada en 2007 de imprimir moneda, subir impuestos y gastar más ha beneficiado fundamentalmente al 0,1% de la población –ni siquiera al 1%-, mientras  el número de norteamericanos bajo el umbral de la pobreza se disparaba a 46,5 millones (30 millones, una brutalidad, conGeorge W. Bush, 17 millones con Clinton). Luego les dicen que el paro ha bajado al 6,7%, pero han sacado a 11,6 millones de personas de las listas, el nivel más bajo de participación laboral desde 1978. ¿Dónde está el 0,1% que se beneficia? En Wall Street Washington. En Inglaterra, Gordon Brown yTony Blair hicieron lo mismo. El que parte reparte y se lleva la mejor parte.

Los que piden inflación y políticas monetarias deberían revisar el inexistente impacto positivo sobre las clases bajas. Su renta media ha caído entre un 2,6% y un 5% desde la llegada de Obama.

La pobreza sólo se combate con crecimiento, libertad económica y poniendo la alfombra roja a los emprendedores, a los autónomos. Aumentando la renta disponible de las personas, no cercenándola a impuestos para luego repartir algo en ayudas.

Sostener un estado hipertrofiado y ahogar a los sectores económicos a impuestos y burocracia nos lleva a tener los mismos problemas que teníamos hace diez años. Y en unos años, el equipo contrario al que gobierne se llevará las manos a la cabeza diciendo “la pobreza y la desigualdad se disparan con este gobierno”.

Ya va siendo hora de dejar de autoengañarnos. Los presidentes no crean empleo ni los gobiernos arreglan el mundo, ni la economía va mejor por meter un billón más en el bolsillo de Wall Street. Ningún consejo de ministros y ningún comité van a cambiar el modelo productivo. Lo hacen ustedes.

Otro plan de estímulo, otro chute de liquidez brutal, no les va a hacer a ustedes menos pobres, y sólo agranda el enorme peso del sector financiero y la deuda pública. Luego, cuando explota, le echan la culpa a los mercados y vuelve a empezar. Represión financiera.

En un país en el que el 70% del valor añadido lo crean las pymes y la mayor parte del empleo, los héroes son esas empresas, los autónomos y los ciudadanos que sobreviven. Y ellos son la solución a la pobreza. No otra chequera en blanco. Porque, desde luego, regar el sistema asistencialista de dinero no ha servido para nada.

La solución no es gastar más. Hundir a la clase media para sostener un estado hipertrofiado y repartir migajas no beneficia a nadie a la larga. Si fuera así, ¿por qué los sistemas intervencionistas y redistribuidores no tienen pleno empleo y riqueza para todos?

Solo se agranda el agujero. Lo haga ObamaHollandeBushBlair o los nuestros. Y, sobre todo, las soluciones mágicas de imprimir, endeudar y crear inflación no han evitado en ninguno de los casos enormes recortes y empobrecimiento.

La solución es abrir puertas, libertad económica, crear oportunidades para todos y permitir el ahorro que lleva a la prosperidad. No desincentivarlo.

Lo comento en “Viaje a la libertad Económica”: los sistemas intervencionistas se preocupan mucho por los pobres. Por eso crean millones de ellos cada año.

La solución no es gastar más. Hundir a la clase media para sostener un estado hipertrofiado y repartir migajas no beneficia a nadie a la larga. Si fuera así, ¿por qué los sistemas intervencionistas y redistribuidores no tienen pleno empleo y riqueza para todos?

En un estudio de James Gwartney y Robert Lawson (Economic Freedom of the World) se muestra que el 10% más pobre de la población de los países con más libertad económica tienen una renta per cápita de más de 7.000 dólares  frente a los 728 dólares de las naciones peor clasificadas. Las clases bajas y medias se benefician mucho más de la libertad económica que de los sistemas intervencionistas. La población vive hasta 20 años más y la calidad medioambiental y de vida es muy superior en los países con los mayores índices de libertad económica.

Aumentar la renta disponible, reduciendo impuestos, y recortar gastos. Dejar que esas pymes y autónomos crezcan, no ahogarlos para recuperar ingresos de burbuja inmobiliaria.

Lo sabían Margaret Thatcher y Ronald Reagan, por eso durante sus mandatos, la política de mejorar la renta disponible reduciendo impuestos aumentó en Reino Unido un 34% la renta per cápita real para las clases más pobres y un 39% en Estados Unidos. No buscaban la igualdad, buscaban la prosperidad.  Entre 1979 y 2007, la renta en Estados Unidos para las clases bajas subió un 18% y para las clases medias, un 40% (Congressional Budget Office). Desde 2008, esas cifras no han aumentado, y para los pobres, ha caído.

Si ustedes realmente se creen que en el mundo hoy se llevan a cabo las “mismas políticas” que en la época de Reagan y Thatcher, les han colado el mayor gol de la historia. Pocas veces hemos visto mayor control estatal sobre la actividad económica y financiera que en los últimos 14 años.

La libertad económica ha hecho más por reducir la pobreza que ninguna otra política. Si seguimos pidiendo políticas de igualdad, sólo conseguiremos más de lo que tenemos. Mediocridad.

Gracias a Diego de la Cruz, Manuel Llamas, Expansión y Libertad Digital por algunas de las citas.

‘Bancarrota’, el documental esencial para entender la crisis de España

Este documental realizado por Fernando Diaz Villanueva y Juan Rallo es esencial para entender la crisis española.

A mi me siguen llegando muchos mitos y excusas sobre la crisis, así que me he permitido recopilar algunos:

1. Ahora es cuando el Estado tiene que gastar. Solucionar deuda con más deuda. Nos olvidamos de que cuando pagamos gastos corrientes con deuda son nuestros hijos los que reciben la factura, con intereses. Llevamos una década endeudándonos para pagar intereses y gastos corrientes. España incrementó el gasto público en 67.264 millones de euros entre 2007 y 2011, un 6,4% del PIB, para generar una caída del PIB del 3,3% y una caída de la producción industrial de 12,7%, con un aumento del desempleo brutal. ¿Lo queremos repetir? Los keynesianos siempre dicen, “no ha funcionado, hagámoslo otra vez”. Hemos generado un deficit desde 2008 a 2012 de €450.000 millones, aumentar el gasto es simplemente imposible y suicida. Total, como dice Krugman “se pueden bajar salarios y subir impuestos”. No, austeridad y crecimiento es un objetivo posible”.

Lean sobre el mito del gasto publico para estimular la economía: y el efecto depresivo del gasto y los impuestos.  A su vez, merece la pena recordar el análisis del Gasto publico en España 2008-2012 de Eduardo Martinez Abascal

2. No se puede recortar más. Las subvenciones en España superarán los 10.000 millones de euros en 2013.  España gasta unos 1.000 millones anuales en asesores. Las diputaciones, cabildos, senado y consejos cuestan 22.000 millones anuales. Por supuesto, ya hemos hablado en varias ocasiones de las comunidades autónomas y su “modesto” presupuesto de 400.000 millones de euros anuales, en los que hay mucha «grasa» escondida bajo el concepto sanidad y educación (vean los detalles en mi post «gasto politico«).

3.No tenemos un problema de deuda pública, sino privada. No existe una sola empresa o familia que gaste anualmente un 16-20% más de lo que ingresa, como hace el estado o varias de las Comunidades Autónomas. Por lo tanto, la comparación deuda privada con publica relativa al PIB es un engaño. Pero además, ¿Sabían ustedes que casi un 19% de la deuda neta del Ibex 35 –exceptuando los bancos- son facturas impagadas o devengos retrasados de la administración? En el caso de algunas empresas, las facturas pendientes suponen casi un 50% de su deuda con recurso. Luego está el concepto de “privado”. Asumir que las empresas fantasma creadas por la administración regional son “privadas” o que la deuda de las cajas -públicas todas- es privada es, como mínimo, irrisorio. Pero, por otro lado, deberíamos recordar que la deuda pública la pagamos todos en impuestos de rentas decrecientes –empobreciéndonos- y la deuda privada, por el contrario, se puede reducir con ampliaciones de capital y desinversiones. ¿Le prestaría usted a una empresa que se endeuda solo para pagar intereses? ¿A qué coste? Les emplazo a leer lo que comentábamos aquí (http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2012/04/14/el-mercado-no-ataca-se-defiende-hay-que-atraer-inversores-no-espantarlos-6895/

4. El Banco Central Europeo debe inyectar fondos a la banca para reducir el riesgo. La expansión monetaria sin ajuste fiscal es una bomba de relojería, ya que solo funciona puntualmente, no cuando se incurre en déficits estructurales. Pero, como ya hemos visto con los LTROs y similares, no funciona. La deuda no se soluciona con más deuda y el riesgo se contagia, no se mitiga. Cuando dicen “el BCE debe rescatar a la banca para que no pague el contribuyente” es para morirse de risa. ¿De dónde creen que viene el dinero del BCE? Del contribuyente. El balance del BCE es ya el 32% del PIB de la Eurozona. ¿Piensan que esa deuda no se va a pagar a impuestazos actuales o futuros? Es la ilusión monetaria de la patada hacia delante que nos ha llevado a agrandar el agujero. (http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2012/01/21/a-imprimir-el-bce-la-fed-y-la-ilusion-monetaria-de-la-patada-para-adelante-6532/

5. Si reducimos el déficit bajará la prima de riesgo. Reducir el déficit es solo reducir la cantidad de deuda adicional. Si yo le debo a usted 1.000 euros, decir que yo le iba a deber a usted 1.200 euros y ahora voy a reducirlo a “solo” 1.100 no me va a hacer ninguna gracia como acreedor. La prima de riesgo valora el exceso de rentabilidad requerida a una economía que no crece y que no puede repagar su deuda. No poder repagar- pero menos- no reduce la prima. Lo que hay que reducir es la deuda absoluta, vender activos y atraer capital, dejar de endeudarnos para pagar intereses, sobre todo cuando los recortes y aumentos de impuestos solo cubren la cantidad pagada por coste financiero (27.000 millones de euros). Un problema de liquidez que va camino de ser de solvencia, como el actual, no se resuelve nada más que reduciendo los gastos al nivel de los ingresos del ejercicio anterior. No rezando que los ingresos suban. 
6. Hispabonos, eurobonos son la solución. Seguimos obviando que un problema de deuda no se soluciona re-empaquetando y escondiendo deuda. Pero seguimos olvidando que, como ocurrió con las hipotecas ‘subprime’, el riesgo se contagia (http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2011/11/26/eurobonos-no-gracias-la-deuda-no-se-soluciona-con-mas-deuda-6340/). Europa y España deben buscar una manera de crecer sin ahogar al contribuyente con más endeudamiento. 

7. Las agencias, los mercados, nos atacan. Elvis no ha muerto o la teoría de la conspiración -“echar la culpa a un ente difuso y lejano”-. Nunca admitir nuestros excesos y nuestra culpa. Si de algo hay que acusar a las agencias es de haber sido siempre optimistas, diplomáticas y complacientes con los gobiernos –sus clientes- y de reaccionar tarde. Por eso el mercado solo hace caso a Egan Jones (https://www.egan-jones.com/ ) y las agencias independientes. Y a los mercados culparles de creerse eso de la recuperación en forma de V y la tontería de que a largo plazo todo sube. Los inversores llevamos años como el cuento de la cigarra y la hormiga, tocando el violín pensando que viene el verano. Y a los que anunciaban el invierno se nos ha llamado antipatriotas y especuladores.http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2012/04/14/el-mercado-no-ataca-se-defiende-hay-que-atraer-inversores-no-espantarlos-6895/

8. Hay que bajar salarios… Cuando el Estado se lleva entre el 33% y hasta el 51,4% del coste laboral de un trabajador (nómina de 2.750 euros al mes), el empleador paga el doble por un trabajador de lo que este percibe por su trabajo. Se crea pobreza, porque cada vez que se bajan los costes laborales se reduce, oh sorpresa, el monto neto que percibe el asalariado, no el porcentaje del Estado. Esto genera menor consumo, menor actividad, y menor incentivo para producir mejores bienes y servicios.  Hay que aumentar la renta disponible, bajando impuestos.

9. …y aumentar impuestos. Si añadimos las trabas a crear empresas, con la burocracia que nos ahoga, lo que nos faltaba era subir impuestos. La presión fiscal en España es del 39,9% de los costes laborales frente al 35% de la OCDE. El error de hablar de presión fiscal total (políticamente baja, 32,9% del PIB) es precisamente la referencia a un PIB hipertrofiado por una década de burbuja, y olvidar el impacto real sobre empresas y familias. Así,  el esfuerzo fiscal (40%) es de los mayores de la OCDE (lean aquí). Los impuestos indirectos son también de los más altos, con hidrocarburos, impuestos regionales y locales a la cabeza. Pero me dicen que las grandes corporaciones envían miles de millones a paraísos fiscales y no pagan impuestos. ¿Cierto? Miren la carga impositiva, no sobre el beneficio neto -que es contable- sino sobre la caja generada en España. Oh, sorpresa, las grandes empresas pagan casi un 20% de su caja neta después de inversiones generada en España en impuestos de todo tipo. El problema es la cantidad de ese beneficio neto que no se cobra, porque lo debe la Administración. Incluso si usáramos las cifras –exageradas- que cierta gente asume sobre “evasión fiscal e impuestos adicionales”, 12.000 millones de euros, no llegaríamos a reducir deuda absoluta. Seguiríamos creando un déficit anual de 45.000 millones de euros. 

Las inverosímiles cifras de fraude fiscal son otro problema. Según las estimaciones de GESTHA no ha habido crisis, solo se han sumergido beneficios. €60.000 millones 2008-2012 nada menos, es decir, que la economía sumergida “ha generado” más beneficio recurrente que Exxon entre 2008-2012. Si aceptamos las cifras del sindicato de inspectores, el paro en España es mentira porque solo ha habido trasvase de beneficios de la economía “oficial” a la sumergida. Lean este artículo de Juan Rallo (http://juanramonrallo.com/2012/10/las-inverosimiles-cifras-de-fraude-fiscal/). Las estimaciones de GESTHA sobre el fraude fiscal son cuando menos optimistas, y aunque se debe luchar con todas las fuerzas contra el mismo, no podemos apostar a que esos ingresos se van a materializar cuando la media de error en cálculos de ingresos fiscales en España entre la cifra esperada y la real es del 70%.

El estado se acomodó a unos ingresos de burbuja inmobiliaria aumentando el gasto y ahora pretende recuperarlos de los sectores y familias que han sobrevivido. Como explica Carlos Sanchez  en El Confidencial “la crisis se ha llevado por delante casi 47.000 millones de euros de ingresos, fundamentalmente derivados del sector de la construcción, algo que que explica en buena medida los abultados déficits presupuestarios generados desde entonces” (Los ingresos del Estado siguen clavados en el 38% pese a la subida de impuestos – Noticias de Economía).

10. El sistema bancario privado ahoga al Estado. ¿O al revés? La banca era pública en su mayoría y la privada está íntimamente ligada al Estado. Nos olvidamos que nuestro sistema financiero, – ‘el mejor del mundo’- es el más regulado, gracias a Bruselas, el BdE y era 56% público, gracias a las cajas tan bien gestionadas por todos los partidos y sindicatos. Tras cuatro años de crisis inmobiliaria evidente y reconocida, solo se había provisionado un 22% de su exposición al ladrillo y menos de un 50% de su exposición al suelo. El problema del sistema bancario no es que no quiera dar crédito. Es que no puede tomar riesgo mientras sus balances se deterioran por la pérdida de depósitos, mantener la “respiración artificial” a empresas zombi ultra endeudadas y la poca capacidad de riesgo se acapara por las exigencias de compra de deuda soberana. Íntimamente ligado al Estado.

Hemos acumulado un déficit que supera los 450.000 millones desde 2008, veinte trimestres consecutivos de incremento. Las ayudas a la banca computadas dentro de ese déficit no llegan a los 67.000 millones. Por lo tanto, «el aumento de la deuda es por las ayudas a la banca» es meridianamente falso.

Vea a su vez: «Análisis del déficit de 2013». El gasto es el problema.