
En las últimas semanas, Jerome Powell de la Reserva Federal y Christine Lagarde del Banco Central Europeo han comentado sobre la probabilidad de implementar monedas digitales en los próximos años. Los aspectos positivos se han explicado bien. Más transparencia, facilidad de uso y menor coste.
El Banco Central Europeo ha declarado que “un euro digital garantizaría que los ciudadanos de la zona del euro puedan mantener un acceso gratuito a un medio de pago sencillo, universalmente aceptado, seguro y fiable. El euro digital seguiría siendo un euro: como los billetes, pero digital. Sería una forma electrónica de dinero emitida por el Eurosistema (el BCE y los bancos centrales nacionales) y accesible a todos los ciudadanos y empresas. Un euro digital no reemplazaría al efectivo, sino que lo complementaría. El Eurosistema seguirá asegurándose de que tenga acceso al efectivo en euros en toda la zona del euro. Un euro digital le daría una opción adicional sobre cómo pagar y facilitaría hacerlo, contribuyendo a la inclusión financiera junto con el efectivo”.