La Madre de Todas las Batallas, ya a la venta

¡Segunda edición!. Gracias a todos.

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La madre de todas las batallas

Numero 1

Vídeo completo de la presentación:

 

Puede leer un capitulo aquí (El Confidencial)

Otro capitulo gracias a  El Mundo (N000110707943N000110707943)

Reseña aquí (Finanzas.com)

Y nueva entrevista en Capital Radio aquí con Laura Blanco

…Un avance:

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Un pequeño resumen…

Captura de la madre de todas las batallas

Y los testimoniales al libro:

Testimoniales a La Madre de Todas las Batallas

Gracias a todos!

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 Otros documentos:

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Important Disclaimer: All of Daniel Lacalle’s views expressed in his books and this blog are strictly personal and should not be taken as buy or sell recommendations.

Libros recomendados

He querido reunir en este post aquellas lecturas que considero puedan ser de vuestro interés. Como veréis, los temas son variados y el abanico es amplio.

Decía Cervantes que «El que lee mucho y anda mucho, sabe mucho y ve mucho».

Esta es mi contribución para que celebréis el Día del Libro, Navidades, etc., cualquier ocasión en la que tengáis que hacer un regalo, un libro siempre es buena idea. Con las referencias que aporto a los amantes de la economía, la política, las finanzas,…Muchos de los títulos que aparecen en inglés también se encuentran traducidos al español. Si os interesa, buscad que seguro están.

Espero que os guste y os sirva de orientación.

Ilustración de Jaime Lacalle. Homenaje a Harper Lee.
Ilustración de Jaime Lacalle. Homenaje a Harper Lee.

 

 

  • Ahamed, Liaquat, Lords of Finance: 1929, The Great Depression, and the Bankers who Broke the World. Penguin Press, 2009.
  • Bartholomew, James. The Welfare of Nations. Biteback Publishing, 2015.
  • Biggs, Barton. Hedge Hogging. Wiley 2006
  • Biggs, Barton. Wealth, War and Wisdsom. Wiley, 2009
  • Blanco, Maria. Las Tribus Liberales, Deusto 2014.
  • Bossidy, Larry, Charan Ram. Execution. The Discipline Of Getting Things Done. Cron Business, 2006.
  • Butler, John. The Golden Revolution. Wiley, 2012.
  • Calhoun, Jack, 12 Investment Myths:Why Individual Investors are Failing Miserably and How You Can Avoid Being One of Them, Robert D. Reed Publishers, 2011.
  • Cooper, George. The Origin of Financial Crises: Central Banks, Credit Bubbles and the Efficient Market Fallacy, Harriman House, 2008.
  • Fabozzi, Frank J. Bond Markets, Analysis and Strategies, Pearson, 2006.
  • Fernández, Pablo.Valoración de Empresas, Gestión 2000, Barcelona, 2001.
  • Fisher, Philip A. Common Stocks and Uncommon Profits, Wiley, 2003.
  • Graham, Benjamin. El Inversor Inteligente. Deusto 2007
  • Hayek, Friedrich. The Constitution of Liberty, University of Chicago Press, Chicago, 2011.
  • Huerta de Soto, Jesús. La esencia de la Escuela Austriaca, Universidad Francisco Marroquín, 2012.
  • Hudson, Edward. A. Economic Growth: How it works and how it transformed the world. Vernon, 2015
  • Huntington, Samuel. The Clash Of Civilizations and The Remaking of World Order. Free Press, 2002.
  • Ignatieff, Michael. The Lesser Evil: Political Ethics In An Age Of Terror. Edinburgh University press, 2004.
  • Laje, Agustín, Márquez, Nicolás. El Libro Negro de la Nueva Izquierda. Grupo Unión, 2016
  • Lewis, Michael, Boomerang: Travels in the New Third World, Norton.
  • Lewis, Michael, The Big Short: Inside The Doomsday Machine,     W. W. Norton & Company, 2010.
  • Lewis, Michael: Flash Boys. Penguin 2014
  • Lopez-Zafra, Juan Manuel. Retorno al Patron Oro. Deusto 2014.
  • Mallaby, Sebastian. More Money Than God: hedge funds and the Making of the New Elite, Penguin, 2010.
  • Mills, Robin. The Myth Of The Oil Crisis. Prager 2013.
  • Mauldin, John & Tepper, Jonathan. Code Red. Wiley, 2013
  • Martin, Felix. Money, the Unauthorized Biography. Bodley
  • Montier, James. The Little Book of Behavioral Investing. Wiley, 2000
  • Munger, Charlie. The Complete Investor. Columbia Business. 2015
  • Nicholas, Joseph G. Market Neutral Investing. Bloomberg Press. 2005
  • Ontiveros, Emilio y Cano, David, El Ahorrador Inteligente. SLU 2014.
  • Ozihel, Harding, Financial Repression, Frac Press, 2012.
  • Pazos, Luis. Desigualdad y distribución de la riqueza: Mitos y sofismas. Diana México, 2016
  • Pettis, Michael. The Great Rebalancing. Princeton university press, 2014
  • Rallo, Juan Ramón. Una alternativa liberal para salir de la crisis. Deusto, Barcelona, 2012.
  • Rallo, Juan Ramón. Una Revolución Liberal Para España: Anatomía de un país prospero. Deusto 2014
  • Reinhart, Carmen and Rogoff, Ken. This Time Is Different: Eight Centuries of Financial Folly, Princeton University Press, 2011.
  • Reinhart, Carmen and Rogoff, Ken. A decade of debt, Peterson Institute, 2011.
  • Rodriguez-Braun, Carlos, Gonzalez Vicente, Pedro Pablo, Macias Valle, Olvido. Economía para Andar por Casa (y Mas Economía para andar por Casa). LID. 2013, 2014
  • Rothbard, Murray N. Poder y Mercado. Unión Editorial, 2015.
  • Schiff, Peter. The Real Crash: America’s Coming Bankruptcy, St. Martin’s, 2012.
  • Peter Schiff. How anEconomy Grows and Why It Crashes. Wiley, 2010.
  • Sefrin, Hersh. Beyond Greed & Fear, Oxford University Press, 2007.
  • Sorkin, Andrew Ross. Too Big to Fail: The Inside Story of How Wall Street and Washington Fought to Save the Financial System – and Themselves, Penguin, 2011.
  • Sowell, Thomas. Economía Básica. Deusto, 2013
  • Stowe, John D, Robinson Thomas R., Pinto Jerald E., McLeavey Dennis W. Equity Asset Valuation. 2002, 2007
  • Yergin, Daniel. The Prize, Free Press, 2008.
  • Yergin, Daniel. The Quest, Penguin, 2012.
  • Juan Ramón Rallo. Contra la renta básica, Deusto 2015.
  • Francis Fukuyama. Orden y decadencia de la política. Deusto 2016.
  • Francis Fukuyama. Los orígenes del orden político. Deusto 2016.
  • Dani Rodrik. Las leyes de la economía. Deusto 2016.
  • George A. Akerlof y Robert J. Shiller. La economía de la manipulación. Deusto 2016.
  • Hayek  F. A. Socialism and war.
  • Buchanan, James. What should economists do?
  • Daron Acemoglu y James A. Robinson. Por qué fracasan los países. Deusto 2015.
  • Javier Andrés y Rafael Domenech. En busca de la prosperidad. Deusto 2015.
  • Albert Albareda y David Galán. El pequeño libro de los grandes inversores. Alienta 2016.
  • JR: Paulson. Negociando con China. Deusto 2016.
  • Leopoldo López. Preso pero libre. Península 2016.
  • Gloria Álvarez y Axel Káiser. El engaño populista: por qué se arruinan nuestros países y cómo rescatarlos. Desuso, 2016.
  • Mago More. Superpoderes del éxito para gente normal. Alienta Editorial.
  • Anxo Pérez. Los 88 peldaños del éxito. Alienta Editorial.
  • Benn Steil. La batalla de Bretton Woods. Deusto.
  • Leopoldo Abadía. Yo de mayor quiero ser joven. Espasa.
  • Ludwig Von Mises. El socialismo, análisis económico y sociológico. Unión Editorial.
  • Rogelio López Guillemain. La rebelión de los mansos. Unión Editorial.
  • Manuel F. Ayau. Sentido Común, 50 años de congruencia liberal. Universidad Francisco Marroquín.
  • Alberto Mingardi. La inteligencia del dinero. Bliblioteca Libertad.
  • David. D. Friedman. La maquinaria de la libertad. Innisfree.
  • Bastiat, F. Panfletos económicos. Innisfree, 2013.

 

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… Y por supuesto (mis criaturas), La Madre de Todas las Batallas, Viaje a la Libertad Económica, Nosotros los Mercados y, en inglés,  Life In The Financial Markets y The Energy World Is Flat, Hablando se entiende la gente, Acabemos con el paro y La Pizarra de Daniel Lacalle 🙂

 

Aquí una selección creada para El País:

 

Biblioteca

 

¿El fin de los estímulos?

El Confidencial 1/11/2014

“Though the jobless rate has declined to 5.9%, this is in part due to people leaving the work force and the ranks of those counted as unemployed” Jon Hilsenrath.

Esta semana hemos visto el “final” del programa de recompra de activos (quantitative easing) de Estados Unidos y, a la vez, la decisión del Banco de Japón de aumentar sus estímulos monetarios hasta 181.000 millones de dólares para alcanzar la monstruosa cifra de 725.000 millones de dólares anuales.

El balance de la era del helicóptero travieso –ese que reparte dinero sólo entre el Estado y los bancos- es, cuando menos, impresionante. Estados Unidos ha creado la mitad de la masa monetaria de toda su historia como país independiente entre 2008 y 2014.

Además, los países del G7 han añadido casi 18 billones de dólares de deudahasta un récord de 140 billones, con casi cinco billones de expansión del balance de sus bancos centrales para generar solamente un billón de dólares de PIB nominal. Es decir, en cinco años, para generar un dólar de crecimiento se han “gastado” 18 dólares. Todo ello manteniendo la deuda total consolidada del sistema en el 440% del PIB.

Japón ha sido el paradigma de la ineficacia de los estímulos monetarios y el alumno aventajado de “no se hizo suficiente, repetir”

Pero “no hay inflación”. Entonces no pasa nada. Inflación que, para empezar, es imposible que se genere cuando se suben los impuestos y se bajan los salarios reales mientras se inyecta dinero a mansalva en los sistemas financieros para “dar confianza”. Se ha creado una monstruosa inflación de activos financieros, con las bolsas en máximos y los bonos de alto riesgo dando la rentabilidad más baja de los últimos treinta años. Y la deuda total, pública y privada, en EEUU, Japón y Reino Unido no ha bajado, de hecho ha crecido. Los efectos secundarios de esa enorme inflación de activos financieros y repetir la búsqueda del riesgo a cualquier precio no los podemos ignorar como “irrelevantes”.

Japón ha sido el paradigma de la ineficacia de los estímulos monetariosy el alumno aventajado de “no se hizo suficiente, repetir”. Estaba destinado a fracasar, al no llevar a cabo las reformas estructurales necesarias, atacar la sobrecapacidad, las rigideces y los llamados “intereses especiales” para solo cubrir la economía de dinero salido de la nada.

Como comentábamos en esta columna cuando se lanzó el plan de estímulos llamado “Abenomics” y los analistas de consenso decían que Japon iba a crecer un 4%, al ignorar el pasado y los fracasos anteriores, disfrazándolobajo el gas de la risa monetario creaban el efecto contrario al deseado. Tras más de un billón de dólares de estímulo, Japón crece menos que España o Alemania, el consumo minorista se ha desplomado tras las subidas de impuestos, la construcción cae un 40% y la inversión real un 10%. Además, la deuda pública, que supera el 240% del PIB, no baja y el déficit comercial se ha triplicado, al hacer los productos importados mucho más caros devaluando. Con los salarios reales a mínimos de 20 años, la solución que nos proponen no podía ser otra que… repetir.

Ya saben ustedes, la excusa del keynesianismo selectivo, que sólo se acuerda de Lord Keynes para gastar y estimular y nunca para ahorrar y liberalizar, es que “no se hizo suficiente” y “hay que repetir”. Cuando Keynes pedía que interviniese el Estado, éste pesaba un 10% del PIB –no un 46%- y ahorraba, no se endeudaba un 100% y anualmente un 4-7% del PIB.

Pero en Estados Unidos los estímulos monetarios ha sido un “éxito” ¿no?… Y eso los justifica en cualquier otro país. Como dice un amigo mío, para que las cosas vayan como en EEUU, lo primero que hace falta es tener americanos, refiriéndose a  la libertad económica, iniciativa privada, flexibilidad, espíritu emprendedor y capacidad de competir.

En cuanto a los estímulos, tras cuatro billones de dólares inyectados en la economía (eufemismo para decir “el sistema financiero”), hasta el propio New York Times o el Wall Street Journal dudaban de los resultados.

Es cierto que hay mucho que alabar de la recuperación de EEUU, aunque sea frágil y endeudada, pero no es por obra de la varita mágica de la Fed.

Las famosas mentiras del éxito de EEUU con los estímulos empiezan por el empleo, como comentábamos aquí. En EEUU se ha retirado de las listas de desempleo a 11,5 millones de personas y el índice de participación laboral ha caído al nivel más bajo desde 1978. Y no, no es una cuestión demográfica, sino de empleo “zombi” y en gran parte sacar parados de las listas (la cifra de desempleo real es del 12%).

Siempre que el Club de la Impresora habla de EEUU y los estímulos se olvida del “pequeño”, “ínfimo”, “irrelevante” dato de que… ¡han encontrado petróleo y gas hasta producir más que Arabia Saudí y ser casi independientes energéticamente!

Les recomiendo que lean “El fracking salvó a Obama”, para que vean lo diferente que es el crecimiento de EEUU con y sin la revolución energética (que, todo sea dicho, la administración Obama intentó sabotear y después ha apoyado).

De hecho, usando las estadísticas del Bureau of Labor Statistics, en EEUU si quitamos el empleo creado en Texas por la industria energética, hoy hay 963.000 empleados menos que en 2008. Mientras, en EEUU los salarios reales siguen desplomándose.

El programa de estímulos de la Fed ha tenido, como mucho, un efecto fundamental: dotar de confianza y seguridad al sistema financiero. Que sea positivo o no y, sobre todo, que fuera necesario inyectar 4 billones para conseguirlo, es más que debatible. Pero como todos los incentivos perversos, ha llevado a que ese sistema financiero, en vez de reducirse y fortalecerse, se haya acostumbrado a los tipos bajos y las recompras de activos de bancos centrales para tomar mayor riesgo y engordar. En el camino, la deuda pública ha continuado marcando récords… y nos ponen como “éxito” una reducción de un déficit que sigue por encima del 4,5%. Es decir, no se reduce el agujero, solo se cava más lento.

Ya comentábamos en su momento las razones por las que, como en Japón, un programa de Quantitative Easing europeo fracasaría. Decía Winston Churchill que «lo que nos enseña la historia a los hombres es que los hombres no aprendemos de la historia”. Repetir los errores de 2008 no soluciona los desequilibrios de economías con estados y sistemas financieros hipertrofiados si no se lleva a cabo una limpieza de sectores ineficientes. En EEUU hemos visto quiebras, reestructuraciones que en Europa o Japón nos parecerían impensables.

Muchos me dicen “a pesar de todo, ojalá estuviéramos como EEUU”. Y siempre repito que sí, por supuesto, pero también nos hubiéramos cambiado con los ojos cerrados por el EEUU de 2008 con un 16% de desempleo real (U6).

Las famosas mentiras del éxito de EEUU con los estímulos empiezan por el empleo . En EEUU se ha retirado de las listas de desempleo a 11,5 millones de personas y el índice de participación laboral ha caído al nivel más bajo desde 1978

Las cifras macroeconómicas, efectivamente, son pobres en Europa, y el infraempleo, el endeudamiento y el bajo crecimiento se pueden extrapolar a cualquier país, sea España o Francia. Pero esa comparación es precisamente la que nos muestra que el gas de la risa monetario no es la panacea, es sólo un placebo para que las bolsas y activos de riesgo se disparen. “La confianza”. Se implementa por un momento de pánico irracional y se justifica eternamente por comodidad. Hemos convertido medidas “no convencionales” en las más convencionales, y lo puntual en eterno.

Por eso me hace gracia leer “Estados Unidos acaba la etapa de los estímulos” cuando mantiene los tipos a 0%.Y luego hablan de Greenspan e “incentivar el riesgo excesivo”. Hemos convertido el sistema financiero en un yonqui de las políticas expansivas y eso, amigos, no puede terminar bien.

Los bancos centrales seguirán llevando a cabo medidas mal llamadas expansivas, ya que son regresivas –sostener al endeudado e ineficiente a costa del ahorrador y eficiente-. Los incentivos son demasiado altos. Y la promesa “social” de justificarlo “para reducir el paro” siempre cuela. Pero mientras tanto, la fragilidad del sistema sigue aumentando.

La velocidad del dinero, que mide la actividad económica, sigue cayendo y sólo hay una política que puede cambiar esa fragilidad. Acabar con el asalto impositivo a la clase media y las empresas. Bajar impuestos, aumentar la renta disponible, incentivar el ahorro, no el gasto indiscriminado, apoyar la cordura, no empujar a endeudarse a niveles estratosféricos “que no pasa nada”. Porque cuando el colchón del banco central pierde plumaje –y créanme, lo pierde- entonces nadie les rescata a ustedes.

Las consecuencias reales no las vamos a notar a corto plazo. Estados Unidos probablemente vea los fondos que se han desplazado estos años a mercados emergentes volver “a casa”, lo que tiene inmediatamente un impacto en el crecimiento e inversiones fuera de la OCDE. Los países “reserva de valor” (EEUU, Alemania, UK) se verán beneficiados de un entorno de “vuelo a la seguridad” (flight to safety) y veremos sectores apalancados y sobredimensionados que no han hecho los deberes sufrir por el menor apetito por el riesgo. Pero, para entonces, la nueva administración americana tal vez sea republicana (el Congreso y el Senado con casi total seguridad), y ya les podremos culpar a ellos, los malvados neocons, de que se tomó riesgo excesivo. Y nos recomendarán… estimular.

 

 

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Guerra de precios petrolera: el estímulo escondido

El Confidencial 18/10/2014

La salida de casi un billón de euros de activos de las bolsas vuelve a poner cierta cordura en las valoraciones y aflora oportunidades que no eran atractivas en el entorno de euforia de los pasados meses. Pero no será “cualquier cosa” o “los chicharros suben mucho”. Sean cautelosos que el entorno es muy frágil, mientras debatimos si el ébola va a parar las economías globales o si Europa se enfrenta a una tercera recesión. Recuerden las palabras de Sir John Templeton: “Los mercados alcistas nacen con el pesimismo, crecen con el escepticismo, maduran con el optimismo y mueren con la euforia”. No caigamos en ella. Un entorno de altísimo endeudamiento es muy frágil y hay que evitar jugar a la expansión de múltiplos –comprar valores pensando que solo pueden subir por razones externas mientras sus resultados no mejoran-.

Pues bien, a pesar de reducir las estimaciones optimistas, la economía global va a crecer a niveles de 2,7-3% en 2014-2015 en mis estimaciones (vean el grafico de consenso cortesía de Jeremy Warner). Y mientras todo esto ocurre, la guerra de precios en el mercado del petróleo que comentaba McCoy esta semana va camino de ser un verdadero estímulo para las economías del mundo que no debemos ignorar.

“Estamos en una auténtica guerra de precios”, decía el pasado martes Eulogio del Pino (de la petrolera venezolana PDVSA), tras las bajadas a sus clientes llevadas a cabo por Arabia Saudí y Kuwait. Irán, a su vez, anunciaba que la OPEP podría mantener precios de 80 dólares barril durante varios años y el ministro de petróleo de Kuwait comentaba que era improbable esperar una reducción de producción de la OPEP en su próxima reunión de noviembre porque sería “inefectiva”. No es una casualidad.

El petróleo acumula una caída anual muy superior a la corrección del carbón, por ejemplo, también afectado por un crecimiento chino menos “industrial” y más de “consumo”.

Dicha ralentización de China que comentábamos aquí y una demanda de crudo global que sigue creciendo (+0,8%), pero mucho menos que la oferta (+3%), con EEUU a la cabeza, añadido a las amenazas a la cuota de mercado de los grandes productores, sienta las bases de La Madre de Todas Las Batallas.

La guerra está servida. La OPEP busca recuperar cuota de mercado contra EEUU que, con la revolución del fracking, ya produce más que Arabia Saudí. Se percibe que, dejando que el precio baje, los productores con un mayor coste sufrirán y tendrán que retirarse del mercado. Pero no sólo es una guerra contra EEUU y el fracking, o buscando desestabilizar la economía de Rusia, que necesita 100 dólares el barril para mantener sus enormes presupuestos de modernización militar. Es una batalla contra las renovables, que vuelven a quedar prohibitivamente más caras que el petróleo. Es una guerra contra los vehículos eléctricos y de gas natural. Con el precio de la gasolina en EEUU a 3,7 dólares el galón, ya no es económicamente rentable sustituir una flota de vehículos por gas natural o electricidad.

Un buen amigo de Aramco me decía hace un tiempo: “Cuando los precios del petróleo caen, nosotros bajamos costes; cuando las subvenciones bajan, ustedes quiebran”.

Todas estas tecnologías han vivido al calor de un necesario “alto precio del crudo”, justificándose porque el petróleo solo puede subir y por la mayor de las falacias: que la OPEP necesita estos precios para equilibrar sus presupuestos (como muestra el gráfico de Merrill Lynch). Ese error que he comentado desde hace años en esta columna. Olvida que hasta un 60% del presupuesto de dichos países son subvenciones “sociales” totalmente discrecionales. Es decir, que no son, ni de lejos, los costes de producción o extracción, que se sitúan en una banda de 35-70 dólares por barril, sino que incluyen muchos gastos superfluos.

Cuando baja la marea se descubre quién va desnudo. Y eso es precisamente lo que estamos viendo, una carrera similar a la que comentaba aquí en 2010 cuando el gas barato casi acabó con los operadores de renovables más ineficientes y endeudados. Los nuevos productores de petróleo (shale y tight oil) en EEUU se encuentran ahora con el mismo escenario de competencia, tienen que ponerse las pilas, ser más eficientes y bajar costes. Lo mismo tendrán que hacer las renovables acostumbradas a precios de 200 dólares el barril equivalente. Y Rusia o Venezuela tendrán que limitar sus gastos de “cheque en blanco”.

La tabla inferior (cortesía de JP Morgan) muestra el precio del petróleo necesario para generar una rentabilidad de 10% en cada zona de EEUU. Como ven, la guerra de precios puede enzarzarse hasta precios que hoy nos parecerían inasumibles… Y, tal y como ocurrió en 2008, cuando el petróleo cayó a casi 30 dólars el barril, lo que es probable que veamos es que muy pocos dejan de producir.

Con un mercado en exceso de suministro casi estructural gracias a la revolución del fracking, esta guerra va a poner a prueba a muchos ingenieros y generar muchas mejoras de eficiencia.

¿Y por qué no baja la gasolina en Europa o España? Impuestos. Casi un 50% del precio que pagamos son impuestos. Y estos se han ido aumentando progresivamente en los últimos ocho años.

El precio de la gasolina 95 se divide fundamentalmente en impuestos (48%), coste de la cesta de petróleos adquirida por el país (43%) y el 9% aproximado es el margen de comercialización y refino.

¿Quién se beneficia de la caída del crudo? El consumidor de EEUU, que no tiene que asumir el expolio impositivo de unos estados europeos que son todos muy “verdes”, pero que viven subidos a la joroba de la OPEP como reyes. Y también aquellas economías globales que importan crudo para otras muchas actividades.

En EEUU el precio del galón de gasolina se encuentra hoy –tras la última bajada ésta semana- a 3,17 dólares (según la AAA), el nivel más bajo desde 2011. Teniendo en cuenta que una familia norteamericana gasta al año una media de 2.600 dólares, esta guerra de precios es equivalente a una mejora de renta disponible de 500 dólares anuales.

Si el petróleo baja 10 dólares por barril de manera sostenida, supondría un estímulo a las economías globales equivalente a un 0,4% del PIB mundial, según el FT. Un efecto positivo superior al de los billones de estímulos monetarios aplicados en los últimos años.

De hecho, la guerra de precios que vivimos ya supone un estímulo diario de 1.800 millones de dólares, casi 660.000 millones de dólares anuales, según Brean Capital.

En noviembre publico mi libro La Madre de Todas las Batallas (Deusto) (The Energy World Is Flat en inglés, publicado por Wiley), donde analizo las oportunidades que genera un nuevo orden mundial en el que los productores, las nuevas tecnologías y la revolución energética se baten por una cuota de mercado donde ya no vale el “todo sube” y el cuento del “se acaba, se acaba” como excusa.

La batalla está servida. Como en otras ocasiones, el arma es la eficiencia. Los operadores de menor coste y mayor capacidad de aguante, ganarán. Y con ellos, los consumidores, por fin. Si los impuestos lo permiten.

 

 

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