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Guerra de precios petrolera: el estímulo escondido

El Confidencial 18/10/2014

La salida de casi un billón de euros de activos de las bolsas vuelve a poner cierta cordura en las valoraciones y aflora oportunidades que no eran atractivas en el entorno de euforia de los pasados meses. Pero no será “cualquier cosa” o “los chicharros suben mucho”. Sean cautelosos que el entorno es muy frágil, mientras debatimos si el ébola va a parar las economías globales o si Europa se enfrenta a una tercera recesión. Recuerden las palabras de Sir John Templeton: “Los mercados alcistas nacen con el pesimismo, crecen con el escepticismo, maduran con el optimismo y mueren con la euforia”. No caigamos en ella. Un entorno de altísimo endeudamiento es muy frágil y hay que evitar jugar a la expansión de múltiplos –comprar valores pensando que solo pueden subir por razones externas mientras sus resultados no mejoran-.

Pues bien, a pesar de reducir las estimaciones optimistas, la economía global va a crecer a niveles de 2,7-3% en 2014-2015 en mis estimaciones (vean el grafico de consenso cortesía de Jeremy Warner). Y mientras todo esto ocurre, la guerra de precios en el mercado del petróleo que comentaba McCoy esta semana va camino de ser un verdadero estímulo para las economías del mundo que no debemos ignorar.

“Estamos en una auténtica guerra de precios”, decía el pasado martes Eulogio del Pino (de la petrolera venezolana PDVSA), tras las bajadas a sus clientes llevadas a cabo por Arabia Saudí y Kuwait. Irán, a su vez, anunciaba que la OPEP podría mantener precios de 80 dólares barril durante varios años y el ministro de petróleo de Kuwait comentaba que era improbable esperar una reducción de producción de la OPEP en su próxima reunión de noviembre porque sería “inefectiva”. No es una casualidad.

El petróleo acumula una caída anual muy superior a la corrección del carbón, por ejemplo, también afectado por un crecimiento chino menos “industrial” y más de “consumo”.

Dicha ralentización de China que comentábamos aquí y una demanda de crudo global que sigue creciendo (+0,8%), pero mucho menos que la oferta (+3%), con EEUU a la cabeza, añadido a las amenazas a la cuota de mercado de los grandes productores, sienta las bases de La Madre de Todas Las Batallas.

La guerra está servida. La OPEP busca recuperar cuota de mercado contra EEUU que, con la revolución del fracking, ya produce más que Arabia Saudí. Se percibe que, dejando que el precio baje, los productores con un mayor coste sufrirán y tendrán que retirarse del mercado. Pero no sólo es una guerra contra EEUU y el fracking, o buscando desestabilizar la economía de Rusia, que necesita 100 dólares el barril para mantener sus enormes presupuestos de modernización militar. Es una batalla contra las renovables, que vuelven a quedar prohibitivamente más caras que el petróleo. Es una guerra contra los vehículos eléctricos y de gas natural. Con el precio de la gasolina en EEUU a 3,7 dólares el galón, ya no es económicamente rentable sustituir una flota de vehículos por gas natural o electricidad.

Un buen amigo de Aramco me decía hace un tiempo: “Cuando los precios del petróleo caen, nosotros bajamos costes; cuando las subvenciones bajan, ustedes quiebran”.

Todas estas tecnologías han vivido al calor de un necesario “alto precio del crudo”, justificándose porque el petróleo solo puede subir y por la mayor de las falacias: que la OPEP necesita estos precios para equilibrar sus presupuestos (como muestra el gráfico de Merrill Lynch). Ese error que he comentado desde hace años en esta columna. Olvida que hasta un 60% del presupuesto de dichos países son subvenciones “sociales” totalmente discrecionales. Es decir, que no son, ni de lejos, los costes de producción o extracción, que se sitúan en una banda de 35-70 dólares por barril, sino que incluyen muchos gastos superfluos.

Cuando baja la marea se descubre quién va desnudo. Y eso es precisamente lo que estamos viendo, una carrera similar a la que comentaba aquí en 2010 cuando el gas barato casi acabó con los operadores de renovables más ineficientes y endeudados. Los nuevos productores de petróleo (shale y tight oil) en EEUU se encuentran ahora con el mismo escenario de competencia, tienen que ponerse las pilas, ser más eficientes y bajar costes. Lo mismo tendrán que hacer las renovables acostumbradas a precios de 200 dólares el barril equivalente. Y Rusia o Venezuela tendrán que limitar sus gastos de “cheque en blanco”.

La tabla inferior (cortesía de JP Morgan) muestra el precio del petróleo necesario para generar una rentabilidad de 10% en cada zona de EEUU. Como ven, la guerra de precios puede enzarzarse hasta precios que hoy nos parecerían inasumibles… Y, tal y como ocurrió en 2008, cuando el petróleo cayó a casi 30 dólars el barril, lo que es probable que veamos es que muy pocos dejan de producir.

Con un mercado en exceso de suministro casi estructural gracias a la revolución del fracking, esta guerra va a poner a prueba a muchos ingenieros y generar muchas mejoras de eficiencia.

¿Y por qué no baja la gasolina en Europa o España? Impuestos. Casi un 50% del precio que pagamos son impuestos. Y estos se han ido aumentando progresivamente en los últimos ocho años.

El precio de la gasolina 95 se divide fundamentalmente en impuestos (48%), coste de la cesta de petróleos adquirida por el país (43%) y el 9% aproximado es el margen de comercialización y refino.

¿Quién se beneficia de la caída del crudo? El consumidor de EEUU, que no tiene que asumir el expolio impositivo de unos estados europeos que son todos muy “verdes”, pero que viven subidos a la joroba de la OPEP como reyes. Y también aquellas economías globales que importan crudo para otras muchas actividades.

En EEUU el precio del galón de gasolina se encuentra hoy –tras la última bajada ésta semana- a 3,17 dólares (según la AAA), el nivel más bajo desde 2011. Teniendo en cuenta que una familia norteamericana gasta al año una media de 2.600 dólares, esta guerra de precios es equivalente a una mejora de renta disponible de 500 dólares anuales.

Si el petróleo baja 10 dólares por barril de manera sostenida, supondría un estímulo a las economías globales equivalente a un 0,4% del PIB mundial, según el FT. Un efecto positivo superior al de los billones de estímulos monetarios aplicados en los últimos años.

De hecho, la guerra de precios que vivimos ya supone un estímulo diario de 1.800 millones de dólares, casi 660.000 millones de dólares anuales, según Brean Capital.

En noviembre publico mi libro La Madre de Todas las Batallas (Deusto) (The Energy World Is Flat en inglés, publicado por Wiley), donde analizo las oportunidades que genera un nuevo orden mundial en el que los productores, las nuevas tecnologías y la revolución energética se baten por una cuota de mercado donde ya no vale el “todo sube” y el cuento del “se acaba, se acaba” como excusa.

La batalla está servida. Como en otras ocasiones, el arma es la eficiencia. Los operadores de menor coste y mayor capacidad de aguante, ganarán. Y con ellos, los consumidores, por fin. Si los impuestos lo permiten.

 

 

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El Frenazo Chino Ataca a las Materias Primas

29/3/14 El confidencial

“China’s economic restructuring has made pre-2008 paradigms out of date and off the mark” Hanfeng Wang

He tenido el placer de dar un master sobre materias primas en la UNED, y al hablar con mis alumnos siempre me sorprendía la facilidad con las que asumían como incuestionables las cifras de consumo esperado en China. Y hay mucho que poner en duda.

Cuando hablamos del frenazo de China se tiende a asumir que hablamos de un colapso. Y no es así. Pero si del fin de un modelo de endeudamiento agresivo y construir “cosas” como sea para “crecer”. Deuda excesiva e improductiva. Según Morgan Stanley (http://www.arabianmoney.net/us-dollar/2014/03/23/chinese-economy-a-ponzi-scheme-about-to-blow-up-warns-morgan-stanley/) el país hoy necesita cuatro veces más deuda para crear una unidad adicional de producto interior bruto que hace solo cinco años.

China GDP

Cambiar ese modelo a un modelo más sostenible y orientado al consumo no es malo.

–          El 41% de las inversiones chinas van al sector de consumo y servicios, comparado con menos del 30% hace unos años.

–          La economía se está modernizando: Las importaciones de productos de alta tecnología se han reducido de un 85% del total a un 71%.

–          Las exportaciones de bienes de alto valor añadido han crecido de un 50% hace cinco años a un 85,4%. A propósito, este dato es algo que aterra a los japoneses y su “imperialismo monetario que comentábamos aquí en “Abenomics y el timo de la estampita” (https://www.dlacalle.com/abenomics-y-el-timo-de-la-estampita-2/  ).

Es decir, la economía china es cada vez menos industria y cada vez más servicios. Porque el modelo no era sostenible. Atrás quedan las acerías que fabricaban para luego volver a fundir lo producido, las ciudades-fantasma y los 28 millones de casas sin vender… Y las hileras de molinos de viento y paneles solares sin conectarse a la red. Cualquiera que las haya visto nunca lo olvida.

Nadie puede considerar ese cambio como negativo.  Corea del Sur o Taiwán llevaron a cabo esa transición sin problema, solo tuvieron que adaptarse a crecimientos del PIB de +2 – +4%. Otra cosa es que, dado que el exceso de endeudamiento chino es enorme, sobre todo en las empresas estatales, como comentábamos en “cuidado con China” (http://blogs.elconfidencial.com/economia/lleno-de-energia/2013-10-26/ojo-con-china-el-plan-e-con-esteroides_46315/) , el aterrizaje no es tan sencillo. Porque la economía cada vez ahorra menos (cayendo desde 2010 tres puntos porcentuales) y se endeuda más.

El hecho de que una gran parte de esa deuda sea financiada internamente por bancos locales no mitiga el riesgo. Un esquema piramidal no deja de serlo porque los partícipes se presten mutuamente.

Un 200% de deuda sobre PIB cuando el 48% de las empresas del Hang Seng, sobre todo las semi-estatales no generan rentabilidades por encima de su coste de capital es un enorme problema. No desaparece y tiene un gran impacto sobre la capacidad de financiación de los sectores productivos, como muestra el informe de CICC “A Tale of Two Economies”. De hecho, es una losa a medio plazo en aquellos sectores que no pueden sobrevivir sin deuda adicional. Curiosamente, los sectores llamados “estratégicos”. Siempre igual, sale la palabra y se traduce en pérdidas.

 

Pues bien, el frenazo de la “vieja economía china” no es cíclico. Es estructural. Y tiene un enorme impacto en el mercado de materias primas. Estamos viéndolo de manera muy relevante en la demanda de carbón, cobre, mineral de hierro y petróleo, creando una sobrecapacidad productiva que deprime los precios a medio y largo plazo. Algo que nos viene de perlas a los países importadores.

Los productores de materias primas se habían acostumbrado a una demanda eternamente creciente impulsada por China y ahora se enfrentan al exceso de suministro, al que dichos productores, sobre todo de mineral de hierro, carbón y cobre, siempre responden intentando reponer ingresos produciendo más, pensando que en un futuro cercano se revierte la ralentización de demanda. Un grave error, que analizaba McCoy sobre el desplome del cobre en “un indicador clave se sigue desplomando” (http://blogs.elconfidencial.com/economia/valor-anadido/2014-03-25/un-indicador-mundial-clave-se-sigue-desplomando_106557/).

 

Analicemos el impacto del “frenazo chino” en el petróleo, cobre, carbón y mineral de hierro, que son indicadores mucho más fiables del crecimiento en la actividad industrial que el PIB.

Empecemos por algo crucial. No debemos ignorar el efecto “almacen”. Una enorme cantidad de materias primas adquiridas por China no se consumen, solo se almacenan. Estimar la demanda sin ajustar ese efecto “maquillaje” ha sido letal para muchos productores. Los inventarios de mineral de hierro por ejemplo, han subido un 57% entre 2013 y 2014. Y en carbón, como en productos petrolíferos, los almacenes están a niveles máximos de 2010.

–          En petróleo, los miembros de la OPEP ya mencionan que tienen que plantearse reducir sus exportaciones en un millón de barriles al día. China consume casi el 10% del petróleo del mundo. Pues bien, la demanda china entre enero y febrero cayó un 1,9%. En los primeros meses de 2014, la demanda ajustada por inventarios (es decir, quitando lo que se compra para almacenar) caía un 4,6% con respecto al mismo periodo de 2013. Las expectativas de consumo chinas están erróneamente basadas en que el país llegará a un consumo per cápita similar al de EEUU o la OCDE y, como siempre, olvidan la eficiencia y la sustitución. Crean lo que ustedes crean, desconfíen mucho de estimaciones optimistas que después se reducen cada año un 30-35%.

 

–          En mineral de hierro, China supone el 63% de las exportaciones globales. Varios analistas, desde UBS a Standard Chartered, alertan de la dificultad para que el país cumpla sus estimaciones de crecimiento de demanda del 3% anual, lo que lleva a que el exceso de oferta en 2014 alcance las 136 millones de toneladas, llegando a 170 millones en 2015. Como ejemplo del “frenazo chino”, en 2012 había un déficit de mineral de hierro de 70 millones de toneladas, en pocos meses, el superávit era similar a esa cifra. El consumo de acero chino lleva estancado por debajo de las 60 millones de toneladas mensuales desde diciembre de 2012 (https://www.dlacalle.com/iron-ore-more-oversupply-more-china-worries/) .

 

–          En carbón, China supone casi el 50% del consumo de carbón del mundo. Con un programa gubernamental buscando reducir la polución en el gigante asiático (por fin) las expectativas de crecimiento de demanda china no superan el 1,6% anual. Es decir, que es muy probable que las importaciones no superen las 220 millones de toneladas. Con un crecimiento de la producción global y de las exportaciones de Australia, Sudáfrica y Colombia… Nos enfrentamos a otro año de exceso de oferta superior al 20% (http://www.reuters.com/article/2013/05/09/energy-coal-idUSL6N0DQ0UU20130509) .

 

–          En cobre, el problema es el mismo. Oferta creciente, demanda menguante del mayor consumidor, China, que supone un 39% del mercado global. La estimación de superávit del mercado del cobre refinado se ha revisado al alza en 2014 desde 327.000 de toneladas métricas a 369.000, y en 2015 se prevé que supere las 400.000 (http://blogs.elconfidencial.com/economia/valor-anadido/2014-03-25/un-indicador-mundial-clave-se-sigue-desplomando_106557/) .

Mucho cuidado con ignorar los efectos de la sobrecapacidad productiva cuando los países exportadores buscan compensar ingresos perdidos con más producción, y no olvidemos el efecto depresor del exceso de almacenamiento. Porque es una combinación letal en el mundo de las materias primas.

Ignorar el elefante en la habitación es uno de los errores más grandes que cometemos al hacer estimaciones de futuro.

Asumimos periodos excepcionales, de acceso a crédito, liquidez, consumo o crecimiento, como nuevos paradigmas que se van a perpetuar eternamente.  Se traza una línea ascendente desde una base que no se cuestiona si es sostenible o no. O peor, cuando se percibe que es excesiva, se justifica.

En el análisis de las materias primas el error es aún mayor porque se aplica sobre el mayor consumidor del mundo: China. Y cuando los economistas cometen una equivocación de hasta el 40% en sus estimaciones durante tres años consecutivos pero mantienen las expectativas a 2020 sin modificar, se magnifica el problema.

Ya conocen ustedes los argumentos… “la demanda china se va a multiplicar por dos en los próximos veinte años” etc. En el año 2012 un amigo de la petrolera Exxon me comentaba sobre el crecimiento chino. “No me lo creo.  Y el que planifique usando las estimaciones oficiales de crecimientos de China como referencia solo puede llevarse desilusiones”.

Para el mercado de materias primas, y para todos, el cambio de modelo chino es positivo, no lo duden. Porque era insostenible. Pero no ignoremos los sustos que puede dar a un mundo enganchado a un carro donde los caballos estaban dopados.

Por supuesto, muchos dirán que todo es irrelevante, porque China, como buena dictadura comunista, crecerá y consumirá lo que decida el partido. Genial, pero que sepan que el argumento funciona en los dos sentidos. Si el partido decide cambiar el modelo, lo cambia.

En cualquier caso, un sistema no deja de ser insostenible porque lo decida el partido. Cae por su propio peso antes o después. Y con un poco de suerte, se lleva al “partido” con él.

¿Por qué se desploma el Cobre?

El cobre se desploma. -13.8% en lo que va de año y cotiza a mínimos históricos. Y es un indicador del riesgo de la economía china y de la desaceleración del crecimiento de la producción industrial global.

Razones:

– Gran parte de los prestamos de baja calidad en China usan el cobre como colateral, hasta un 30% segun HSBC, ya que es un indicador de actividad industrial y muy ligado al crecimiento chino. Al comenzar a ponerse en duda la capacidad de repago de muchas empresas con dificultades chinas, saltan los «margin calls» y con ello cae el subyacente.

– Es una de las materias primas con mayor uso industrial del mundo. El precio del cobre es un buen indicador de la economía mundial ya que las fluctuaciones en el precio vienen determinadas por la demanda industrial. Dado que la demanda de China representa aproximadamente el 39% del mercado mundial de cobre, la desaceleración de su economía tiene un gran impacto sobre el precio.

Es un doble impacto: Financiero y de demanda. Lo que se suponía era una cobertura es en realidad doble riesgo.

 

Baja la demanda, sube la oferta

La estimación de superávit del mercado del cobre refinado se ha revisado al alza en 2014 desde 327 mil TM a 369 mil TM y en 2015 se prevé que supere las 400 mil TM.

Chile, China, Brasil, Perú y Mongolia buscan aumentar su producción en 2014 y 2015. Se espera que la producción global crezca un 5,2% y un 5,5% en 2014 y 2015.

En el año 2011, Chile representaba el 34% de la producción mundial de cobre, aproximadamente el 19% de los ingresos públicos de país. EEUU es el cuarto mayor productor de cobre del mundo, después de Chile, Perú y China, y Australia es el quinto. Todos tienen como objetivo aumentar la producción y tradicionalmente buscan producir mas cuando cae el precio para mantener los ingresos, típica actitud pro cíclica de los productores de materias primas.

China supone el 39% de la demanda de cobre, seguido de Europa, 17%, otros países de Asia, 15%, EEUU 9% y Japon, 5%. El resto son consumidores menores.

Una moderación en el crecimiento de la demanda de cobre refinado de China, de +8,5% a +6,5%  para 2014 y 2015 supone, junto a la menor demanda europea, un aumento de la sobrecapacidad de casi 81.000 toneladas anuales. China ha visto su stock almacenado de cobre crecer un 4,6% hasta las 207.320 toneladas. Se estima que el total de cobre almacenado en China supera las 725.000 toneladas.

Efecto domino…

 

 

Petróleo en Canarias. Demagogia, más demagogia y el cuento de la lechera

24/mar/2012

El paro en Canarias supera la cifra oficial de 276.000 personas. Un entorno nada problemático en el que es absolutamente ‘normal’ que cuando se anuncian posibles inversiones -no subvenciones, inversiones pagadas con caja libre- de hasta 13.000 millones de euros en Canarias, donde “sólo” hay casi un 30% de paro, se lancen a rechazarlas tanto el gobierno autonómico, como las hordas calentólogas y los despistados aburridos. Al fin y al cabo, España es un ‘gran’ productor de petróleo y no importamos más de un millón de barriles al día.

El estallido de la burbuja inmobiliaria en Canarias, que llevó a crecimientos anuales de la construcción del 10%, se ha llevado por delante 5.400 empresas y 50.000 trabajos. No me extraña, con tal éxito, que rechacen inversiones petroleras. Poca manifestación hubo para evitar enladrillar las islas con hoteles a pie de playa y apartamentos chollo-prix, pero tres prospecciones exploratorias a sesenta kilómetros de la costa soliviantan a todo tipo de partidos, cuando en Tarragona, por ejemplo, se explota a menos distancia sin problema.

El PSOE y Coalición Canaria apoyaban «con los ojos cerrados» en 2011 las prospecciones…. Sin embargo, oh sorpresa… El gobierno canario nos sorprendía el miércoles con las siguientes declaraciones: “El petróleo es peligroso y contaminante”. Qué sandez, típica de la política del “no en mi jardín” de nuestros políticos, que sin embargo no dicen una palabra sobre las explotaciones en el Mar del Norte, a pocas decenas de kilómetros de la Bahía de Vizcaya. Como los anti-nucleares, que piensan que los 58 reactores nucleares de Francia no cuentan. Esta perla del “peligro y la contaminación” la ha dicho la consejera de empleo de la comunidad del 30% de desempleo, que ha generado un aumento anual de emisiones de CO2 de casi el 10% por actividad constructora desproporcionada.

El petróleo no es incompatible con el turismo, sobre todo cuando se explora a decenas de kms de la costa. En Brasil se explora y producen 2 millones de barriles diarios sin riesgo cerca de las costas (Campos, cerca de Rio de Janeiro). Igual en Mexico, Escocia, Ghana, Noruega, etc… Las naciones petroleras con alto turismo han visto aumentar sus ingresos por dicha actividad desde 2001 un 10,2% anual.

Demagogia

Demagogia es hablar de riesgos terribles de derrame cuando en el mundo hay 650 plataformas perforando anualmente en aguas de todo tipo y solo se han producido dos incidentes anuales en tres años. Estamos hablando de un riesgo menor al 0,3%.

Demagogia es hablar de riesgos a las playas al perforar a 60km de Fuerteventura y a 50km del área volcánica, mientras en Tarragona y otras áreas se explota con toda seguridad a 45 kilómetros, o menos.

Pero ojo, riesgo de demagogia hay también al dar cifras de producción de hasta 140.000 barriles al día, casi un 10% de nuestras importaciones anuales, cuando aún no se ha probado la comercialidad de estos pozos y todavía no se han hecho descubrimientos económicamente viables en la cuenca.

Los datos

La exploración en aguas canarias se llevará a cabo en concesiones operadas porRepsol en un consorcio junto a Woodside (30%) y la alemana RWE (20%). Repsol posee un 50% y lleva estudiando la zona desde 2002. Las estimaciones de recursos contingentes, no reservas probadas, es de unos 1.000 millones de barriles de petróleo y 495 millones de pies cúbicos de gas.

El principal prospecto se llama Sandía, (todos los bloques tienen nombre de fruta, plátano, etc.) y se encuentra en una lamina de agua de 930 metros, cuyo objetivo principal supondría perforar a 2.000 metros de profundidad, mucho menos que en Brasil, por ejemplo. La roca del objetivo principal son turbiditas del mioceno, nada de rocas volcánicas como dice algún desnortado, y la del objetivo secundario, arenas cretácicas. Evitando tecnicismos, lo que quiere decir es que son tipos de roca bien conocidos por su similitud con áreas similares en Canadá. Se estiman para este proyecto en particular unos recursos recuperables de 330-500 millones de barriles.

El coste en la fase exploratoria sería de unos 350 millones de dólares para tres pozos. De esa cantidad, un 15-20% se invertiría en empleo y creación de servicios en Canarias. Y si se encuentra petróleo comercial, el plan de inversiones adicionalalcanzaría los 12.000 millones de euros, de los cuales un 20% se destinaría a industria local. Eso si se encuentra petróleo, porque si se encuentra gas probablemente no sería comercialmente viable, pero la inversión local por la fase exploratoria se haría igualmente.

Para desarrollar este proyecto, Sandía, se utilizaría una plataforma flotante (FPSO) como las que se utilizan a diario en Brasil, por ejemplo, y se estiman 20 pozos que, de cumplirse objetivos, producirían 100.000/barriles al día.

Si se producen 140.000 barriles al día, el Gobierno canario recaudaría en regalías, derechos e impuestos unos 3.120 millones, aproximadamente el 30% de su presupuesto. ‘Rechacémoslo’. El proyecto crearía unos 5.000 empleos directos e indirectos sin problema, sin olvidar el dinero que se gastan los ingenieros que vayan a trabajar allí.

Las plataformas no tienen por qué afectar al turismo, sobre todo a 60 kilómetros de la costa, y la seguridad es máxima con los equipos que la industria utiliza, particularmente los de última generación, que son los que se van a utilizar. En Ghana, donde se ha descubierto uno de los mayores pozos del mundo, el turismo ha aumentado un 15%. En Brasil nadie ha dejado de viajar a Rio por perforar en aguas cercanas al turismo. Por darles un caso extremo, ya que estamos lidiando con alarmistas, un año después del derrame de BP en Macondo está todo el Golfo al 100% de ocupación.

No olvidemos que Macondo fue un error aislado de una empresa en una plataforma diseñada equivocadamente. Y Obama levantó la prohibición de perforar en poco tiempo en cuanto se comprobó la seguridad en las plataformas. El propio Obama acaba de aprobar el oleoducto de Keystone en pleno año de elecciones… y nosotros aquí, los mejores, “bueno y qué”, rechazando capital. Según los opositores canarios, imagino que piensan que vamos a reducir el déficit pagando en unicornios.

Desde este momento hasta que se produzca petróleo pasarán unos dos años de burocracia administrativa, que tanto nos gusta, y no se estima que haya resultados del primer pozo hasta 2014. Por eso es imposible hacer un análisis sobre el impacto en valoración bursátil, sea en Repsol o Woodside o RWE, excepto el coste de inversión.

Pero esto no es el cuento de la lechera. Es prematuro asumir 140.000 barriles al día de producción, pero nada desdeñable asegurar inversiones en nuestra economía, que no nos sobran las ofertas. Llevo años diciendo que España solo puede salir adelante si atrae capital y pone en marcha el desarrollo de sus recursos naturales, desde el gas pizarra en Cantabria al posible petróleo en Canarias.

Son inversiones que se pagan con caja de las empresas involucradas, no subsidios, que no restan PIB, como lo ha hecho la orgia subvencionadora y el estropicio inmobiliario, sino que lo crean; que no hunden la competitividad sino que la mejoran, y que mejoran nuestra balanza comercial. Poder ahorrar un 10% de nuestra factura petrolera merece la pena. Si queremos salir del atolladero, todo capital inversor es necesario. Estas inversiones, poniendo el máximo énfasis en seguridad y medioambiente, también.