Eurobonos, no gracias. La deuda no se soluciona con más deuda

26/11/2011 El Confidencial

La imagen de Merkel como un malvado monstruo por rechazar los eurobonos es simplemente injustificada.

Tras una década de expansión de crédito extrema, esperamos un chute de adrenalina, un latigazo de whisky al alcohólico, un nuevo vial de crack. Exigimos más deuda. Los eurobonos, o un enorme plan de estimulo, ya.  ¿Y quiénes son los mayores defensores de esos eurobonos, de infectar al BCE de deuda periférica y de ampliar el fondo de estabilización? Sorpresa, son los bancos franceses, italianos, etcétera. Esas entidades que solo tienen una media de 25 veces de deuda sobre activos, y que necesitan 250.000 millones de euros para mantenerse a flote en esa carrera para no llegar a ningún lado de la deuda exponencial (running to stand still, como U2).

¿Por qué los eurobonos son una mala idea?

Imagínense ustedes que las 35 empresas del Ibex, con distintos directivos, distintos negocios y distintos balances, decidiesen emitir un bono común “Ibex 35” para cubrir sus necesidades de refinanciación. Los intervencionistas y sus mensajeros mediáticos les dirían que es una gran idea porque así las empresas más endeudadas se beneficiarían de la solidez de las grandes, ¿no? Pues no. Es lo contrario.

No hemos aprendido de 2008, de la crisis de las hipotecas basura (sub-prime), de las fusiones de cajas ni de la burbuja tecnológica. El riesgo no se disipa por acumulación, se contagia.

Por eso, los que se frotan las manos esperando una transferencia de riqueza de Alemania y Centro Europa a los países periféricos de 134.000 millones de euros, el coste de financiación si usamos el diferencial medio entre los bonos, no se dan cuenta que la transferencia sería al revés. Negativa para todos.

De la misma manera en que una empresa sólida y atractiva se desploma en bolsa si compra un chicharro de mala calidad aunque sea “pequeño”, los eurobonos verían su rentabilidad implícita subir entre un 35% y un 40% comparado con el subyacente actual (el bono alemán). Además, la prima de riesgo de esos eurobonos se equipararía, como mínimo, al activo de mayor riesgo de las economías combinadas. El Eurobono no solo no protege en épocas malas, sino que en momentos de bonanza económica no permite a las economías emergentes beneficiarse.¿Confiamos en que cuando España se recupere Portugal o Grecia o Italia lo van a hacer igual? ¿Y ellos, confían en nosotros? Imagínense si Estados Unidos y México lanzaran un bono conjunto. En recesión, cotizaría a riesgo mexicano, y en bonanza, cotizaría con la falta de atractivo de un país maduro.

Por eso me sorprende que en España, donde sabemos y podemos cuantificar el riesgo y oportunidad que supuso la crisis latinoamericana, cuyo crecimiento hoy salva el balance, caja y la prima de riesgo de nuestras empresas, nos sintamos encantados de la vida con la perspectiva de un Eurobono.

Es aún peor. Cuando una de las economías que acepte ese eurobono empiece a despegar, como ocurrió con España entre 1990 y 2005, el coste de su financiación se verá negativamente impactado por las economías que hoy parecen muy sólidas y que lastran en épocas de crecimiento. ¿O nos olvidamos de cuando Alemania y Francia estaban en recesión técnica y nosotros crecíamos a un 3%?

Desde el punto de vista bursátil y de refinanciación corporativa, los Eurobonos son tremendamente negativos. Las empresas europeas tienen 1,1 billones de euros que refinanciar entre 2012 y 2013. La mayoría de ellas goza de una prima de riesgo muy inferior a sus países, gracias a la política de internacionalización, reducción de deuda, de costes y gestión activa de su caja. Pues bien, un eurobono no solo implicaría un aumento del riesgo soberano del subyacente de más calidad (el riesgo alemán en este caso), sino que el coste de refinanciación de las empresas subiría de manera proporcional, perdiendo todas las ventajas de su política de austeridad corporativa desde 2007.

Pero además, la ruta hacia los eurobonos, perfectamente planificada desde Bruselas, es una ruta que usa los años 2012 y 2013, en los que los países periféricos tienen más vencimientos de deuda, para cercenar soberanía económica a favor de tres entes, el FMI, el BCE y la UE, que no han demostrado ninguna capacidad ni tienen track-record de hacerlo mejor que los desastrosos gobiernos individuales. Cambiar un mal gestor por otro es perder soberanía, convertirse en una provincia “experimento” económica e ir de Guatemala a Guatepeor.

Los eurobonos serían el “big short” de 2012

Léanse el libro de Michael Lewis The Big ShortEmpaquetar y disfrazar activos de alto riesgo en un conglomerado que se vende artificialmente como bajo riesgo genera no apetito, sino voracidad bajista. Nada mejor que un activo sobre-preciado y con el riesgo “escondido” para poner unos cortos (lo que llaman posiciones bajistas) de magnitud espectacular. Les aseguro que si se aprueban los eurobonos yo intentaría lanzar un fondo Short Only al día siguiente.  Oh, y si a los listos intervencionistas se les ocurre prohibir cortos, lo que se dará es una estampida de capital fuera de Europa, de nuevo. Y adiós Eurostoxx. Short Only.

Déjenme darles un ejemplo, cortesía del gran John Hussman. Casi todos los medios y los analistas nos dicen que el BCE hace una labor estupenda y que debe infectar su balance más y más con deuda de países en riesgo. Nos cuentan que debe imprimir dinero y endeudarse. Por supuesto, los que nos lo cuentan no dicen que ese dinero lo pondremos los ciudadanos europeos a través de impuestos. Pero lo que nunca jamás nos dicen es que el riesgo que inyectamos a ese fondo de estabilización es creciente. Vean el grafico, que muestra como el diferencial del bono del fondo de estabilidad con el bono alemán se ha ido disparando a pesar de los mensajes tan positivos de los amigos de la intervención, y tiemblen. La deuda no se soluciona con más deuda.

La solución

Y lo repito. Un problema de deuda no se soluciona con más deuda. Un problema de liquidez, no de solvencia, como el actual, no se resuelve nada más que aumentando los ingresos y reduciendo los gastos y desde el ahorro, que se ha desplomado a 11 puntos de PIB. Pero sobre todo reduciendo los gastos, tras la orgía de gasto publico.

La solución pasa por mantener una Europa centrada en la moderación presupuestaria, algo que ya existe en los tratados aprobados. No hay que cambiar nada, lo que hay que hacer es cumplirlos, sea España ahora o Francia después, que sus problemas tienen. Por eso, ceder soberanía económica y fiscal a una Unión Europea que jamás ha reducido su presupuesto y que no tiene ningún historial de éxito en gestión, es ridículo. Yo no dudo para nada que este país, que ha salido de decenas de problemas mayores, puede poner la casa en orden, dejar de gastar en subsidios sopa-boba 11.000 millones de euros anuales, reducir duplicidades y atraer capital. Y lo mismo Portugal, Italia o Alemania.

La solución es que de una vez se enteren de que es más atractivo invertir en un país que crece menos pero que maneja sus gastos de acuerdo a sus ingresos que financiar una sopa boba de subsidios que destruyen empleo, PIB y competitividad y esperar que escampe y colocar el paquete de eurobonos sub-prime a algún insensato.

La solución pasa por atraer financiación no bancaria, privada, que estará encantada de apoyar el proceso de reconstrucción y por generar un entorno legal, administrativo y regulatorio estable y eficiente que nos haga un socio no solo para Europa, sino para el resto del mundo. Y por pasarlo mal un par de años, que ya nos toca despertar del sueño de préstamo Cofidis.

Desde un punto de vista económico y de inversión, cercenar la oportunidad de revalorización de nuestra deuda si lo hacemos bien, y vaya si podemos, es suicida. Es un “pacto del diablo” que nos hipoteca durante décadas para mantener el Pan y Circo de la década perdida que hemos vivido.

Mis recomendaciones al movimiento Spanish Revolution

20110525100indignado_d(Articulo publicado en El Confidencial el 27/5/2011)

He pasado casi una semana intercambiando tuits con integrantes y simpatizantes del movimiento Democracia Real Ya. Debo reconocer que ha sido una experiencia muy enriquecedora y de la que he aprendido mucho. Empecé, como tantos, con grandes sospechas, entre mensajes de nacionalización de la banca, anarquía y algún que otro insulto.

Debo confesar que lo que me llevó a comenzar el diálogo hasta bien entrada la madrugada de los últimos días fue la duda de la imparcialidad del movimiento, ya que cuando gobierna la izquierda los protestantes atacan al “sistema”, ente difuso e impersonal, y cuando gobierna la derecha las protestas van dirigidas específicamente a personas con nombre, apellidos y carnet de identidad. Ese punto de “solidaridad en la desgracia” hacia gobiernos de un lado y otro a los que los suyos y sus simpatizantes les presuponen siempre buena intención y superioridad moral. Tuvieron mala suerte, qué se le va a hacer. La culpa es del “sistema”. Vaya por Dios.
Pues bien, a medida que intercambiaba ideas con los twiteros se estableció un diálogo francamente interesante y revelador. Gente muy preparada, frustrada pero cabal y con espíritu constructivo. El verdadero germen de lo que puede ser el futuro. Allá van mis recomendaciones, con humildad. Tómenlas como una simple aportación desde mi respeto y mi cariño:
.- Si preocupa la dictadura de los mercados, no a la deuda. Reclamar más subsidios y más gasto solo va a generar más dependencia de los mercados, que tienen la mala costumbre de exigir que se les repague su préstamo y que se le remunere un interés adecuado. Una economía endeudada solo genera dependencia. Si todas las empresas y tecnologías que defienden viven de subsidio, no florecen, sobreviven, y el beneficio que generan para sí mismas es directamente proporcional a la pérdida que usted percibe en su bolsillo. Los subsidios excesivos crean pereza, y por muy bienintencionados que sean son un fondo perdido, que genera gasto, más deuda, y mayor empobrecimiento.
.- Menos impuestos, más derechos. Menos impuestos para las rentas bajas y medias. Financiar al Estado pagando impuestos en exceso en las nóminas para luego “devolver” la renta es regalar dinero. Hagan que el Estado no tenga la tentación de gastar insosteniblemente. Den más renta disponible a las familias, que han demostrado ser capaces de gestionar la crisis mucho mejor que cualquier gobierno, capitalista o comunista. Creen riqueza para que la Seguridad Social se capitalice, no incrementar el agujero y taparlo con parches de gasto.
.- Contra los supuestos excesos de las grandes corporaciones, crear empresas. Creen cooperativas. Monten empresas. Salgan del círculo del subsidio, que les hace más dependientes. Usen el talento para crear su propio futuro. No es imposible.
.- El fracaso no existe. No le tengan miedo. Vean la crisis como una oportunidad. El Estado les ha convencido de que no pueden tener éxito si no son funcionarios, o empleados de una enorme corporación. El miedo al fracaso les ha llevado a la esclavitud del sistema que critican. En España el 80% del sistema bancario era estatal, las cajas, manejado por sindicatos y políticos. En el año 2007, cuando se le echaba la culpa al capitalismo feroz de la crisis, más del 74% del sistema bancario mundial estaba controlado por los Estados. El Estado acaparando un 57% de la economía ha  generado esta situación. Más Estado no les va sacar de ella.
.- Tomen el reto de hacer un movimiento realista y verdaderamente apolítico. Curioso ver que lo primero que ha hecho el movimiento es juntarse en asambleas populares. Algo que gente tan despreciable e inteligente en su maldad como CastroVidela o Chávez vendían como “democracia”. Juntar a un grupo, separarlo en mini-grupos, debatir, volver a separarlo y cuando han decidido lo que acuerda el grupo más pequeño, liderado por un “moderador”-comisario, gritar a una “el pueblo ha decidido”. ¿Les suena a algo? ¿Juntas bolivarianas tal vez?
.- Colectivismo, ¿para qué? Si es cierto, como dicen, que los modelos del pasado hay que cercenarlos porque no funcionan, recuerden que el modelo que ha demostrado fracasar de manera más clara y con peores consecuencias para el pueblo en los últimos cien años es el del colectivismo y estatalismo. Aprendan del pasado para no repetirlo, ni el de los últimos diez años ni el de los últimos cien.
.- Centren su movimiento en el individuo. La persona. Gente llena de talento, de capacidad, de ilusión, asustada y frustrada, es cierto, a la que le dicen que nunca van a poder conseguir nada. Esas personas pueden y deben demostrar que son líderes. Creen líderes económicos, tecnológicos, que revolucionen el país. Si no crean lideres, se rodearan de jefes de negociado.
.- Salgan fuera. El 70% de la población activa trabaja a menos de 30kms de donde nació. Tomen riesgo, como hicieron nuestros abuelos y bisabuelos, que crearon riqueza y empleo. El futuro es la tecnología y el valor de la capacidad intelectual. Desarróllenlo. Conviértanse en líderes globales. ¿Por qué puede un señor en un garaje de Iowa o en Israel crear una empresa líder que ayude a mejorar el mundo y ustedes no? Claro que pueden.
.- No hay derechos adquiridos. El modelo del avestruz de evitar mirar al mundo y asumir que tenemos unos derechos adquiridos que les negamos a los trabajadores de Asia, África o América solo crea miedo y error. Busquen su ventaja competitiva, que la tienen, su activo intelectual y su capacidad de adaptación a un mundo complejo, y aprovéchenlo. Los sindicatos no están para crear trabajo, sino para mantener el de sus afiliados, aunque sea a costa de los demás. Sospechen de quien les ofrece el futuro mirando al siglo XIX.
Y ante todo mucha suerte. Un abrazo.
*Daniel Lacalle es gestor de Hedge Funds
 
http://www.elconfidencial.com/tribuna/2011/recomendaciones-movimiento-spanish-revolution-20110526-7448.html

Mis recomendaciones al movimiento 15M, 22M etc…

Este artículo se publicó en 2011 dedicado a los manifestantes del 15M. Creo que merece la pena recuperarlo para el 22M:

26/5/2011

He pasado casi una semana intercambiando tweets con integrantes y simpatizantes del movimiento Democracia real Ya. Debo reconocer que ha sido una experiencia muy enriquecedora y de la que he aprendido mucho. Empecé, como tantos, con grandes sospechas, entre mensajes de nacionalización de la banca, anarquía y algún que otro insulto.

Debo confesar que lo que me llevó a comenzar el diálogo hasta bien entrada la madrugada de los últimos días fue la duda de la imparcialidad del movimiento, ya que cuando gobierna la izquierda los protestantes atacan al “sistema”, ente difuso e impersonal, y cuando gobierna la derecha las protestas van dirigidas específicamente a personas con nombre, apellidos y carnet de identidad. Ese punto de “solidaridad en la desgracia” hacia gobiernos de un lado y otro a los que los suyos y sus simpatizantes les presuponen siempre buena intención y superioridad moral. Tuvieron mala suerte, qué se le va a hacer. La culpa es del “sistema”. Vaya por Dios.

Pues bien, a medida que intercambiaba ideas con los twiteros se estableció un diálogo francamente interesante y revelador. Gente muy preparada, frustrada pero cabal y con espíritu constructivo. El verdadero germen de lo que puede ser el futuro. Allá van mis recomendaciones, con humildad. Tómenlas como una simple aportación desde mi respeto y mi cariño:

.- Si preocupa la dictadura de los mercados, no a la deuda. Reclamar más subsidios y más gasto solo va a generar más dependencia de los mercados, que tienen la mala costumbre de exigir que se les repague su préstamo y que se le remunere un interés adecuado. Una economía endeudada solo genera dependencia. Si todas las empresas y tecnologías que defienden viven de subsidio, no florecen, sobreviven, y el beneficio que generan para sí mismas es directamente proporcional a la pérdida que usted percibe en su bolsillo. Los subsidios excesivos crean pereza, y por muy bienintencionados que sean son un fondo perdido, que genera gasto, más deuda, y mayor empobrecimiento.

.- Menos impuestos, más derechos. Menos impuestos para las rentas bajas y medias. Financiar al Estado pagando impuestos en exceso en las nóminas para luego “devolver” la renta es regalar dinero. Hagan que el Estado no tenga la tentación de gastar insosteniblemente. Den más renta disponible a las familias, que han demostrado ser capaces de gestionar la crisis mucho mejor que cualquier gobierno, capitalista o comunista. Creen riqueza para que la Seguridad Social se capitalice, no incrementar el agujero y taparlo con parches de gasto.

.- Contra los supuestos excesos de las grandes corporaciones, crear empresas. Creen cooperativas. Monten empresas. Salgan del círculo del subsidio, que les hace más dependientes. Usen el talento para crear su propio futuro. No es imposible.

.- El fracaso no existe. No le tengan miedo. Vean la crisis como una oportunidad. El Estado les ha convencido de que no pueden tener éxito si no son funcionarios, o empleados de una enorme corporación. El miedo al fracaso les ha llevado a la esclavitud del sistema que critican. En España el 80% del sistema bancario es estatal, manejado por sindicatos y políticos. En el año 2007, cuando se le echaba la culpa al capitalismo feroz de la crisis, más del 74% del sistema bancario mundial estaba controlado por los Estados. El Estado acaparando un 57% de la economía ha  generado esta situación. Más Estado no les va sacar de ella.

.- Tomen el reto de hacer un movimiento realista y verdaderamente apolítico. Curioso ver que lo primero que ha hecho el movimiento es juntarse en asambleas populares. Algo que gente tan despreciable e inteligente en su maldad como CastroVidela o Chávez vendían como “democracia”. Juntar a un grupo, separarlo en mini-grupos, debatir, volver a separarlo y cuando han decidido lo que acuerda el grupo más pequeño, liderado por un “moderador”-comisario, gritar a una “el pueblo ha decidido”. ¿Les suena a algo? ¿Juntas bolivarianas tal vez?

.- Colectivismo, ¿para qué? Si es cierto, como dicen, que los modelos del pasado hay que cercenarlos porque no funcionan, recuerden que el modelo que ha demostrado fracasar de manera más clara y con peores consecuencias para el pueblo en los últimos cien años es el del colectivismo y estatalismo. Aprendan del pasado para no repetirlo, ni el de los últimos diez años ni el de los últimos cien.

.- Centren su movimiento en el individuo. La persona. Gente llena de talento, de capacidad, de ilusión, asustada y frustrada, es cierto, a la que le dicen que nunca van a poder conseguir nada. Esas personas pueden y deben demostrar que son líderes. Creen líderes económicos, tecnológicos, que revolucionen el país. Si no crean lideres, se rodearan de jefes de negociado.

.- Salgan fuera. El 70% de la población activa trabaja a menos de 30kms de donde nació. Tomen riesgo, como hicieron nuestros abuelos y bisabuelos, que crearon riqueza y empleo. El futuro es la tecnología y el valor de la capacidad intelectual. Desarróllenlo. Conviértanse en líderes globales. ¿Por qué puede un señor en un garaje de Iowa o en Israel crear una empresa líder que ayude a mejorar el mundo y ustedes no? Claro que pueden.

.- No hay derechos adquiridos. El modelo del avestruz de evitar mirar al mundo y asumir que tenemos unos derechos adquiridos que les negamos a los trabajadores de Asia, África o América solo crea miedo y error. Busquen su ventaja competitiva, que la tienen, su activo intelectual y su capacidad de adaptación a un mundo complejo, y aprovéchenlo. Los sindicatos no están para crear trabajo, sino para mantener el de sus afiliados, aunque sea a costa de los demás. Sospechen de quien les ofrece el futuro mirando al siglo XIX.

Y ante todo mucha suerte. Un abrazo.

El tesoro energético de EEUU que desprecia Europa

12/5/2011 El Confidencial

Novecientos mil millones de euros. Esto es lo que se ahorraría Europa en su objetivo de reducir las emisiones de CO2 un 80% en el año 2050 si, además de profundizar en energías renovables, desarrollase sus reservas de gas pizarra como ha hecho EEUU y ahora va a hacer China según un estudio del sector (http://www.centrica.com/files/pdf/making_the_green_journey_work.pdf)  ¿Saben qué va a hacer Europa? Pues como sigan el ejemplo de Francia, amenazar con prohibir la perforación hidráulica de gas pizarra por el excesivo uso de agua.

La guerra contra el gas pizarra ha puesto de acuerdo al sector carbonero, a las empresas gasistas tradicionales y al lobby solar. Por algo será.

A ninguno de los tres les interesa un precio del gas barato, porque han visto como el gas pizarra ha cercenado los precios del gas convencional en EEUU, y por lo tanto el uso de carbón para generación eléctrica y la posibilidad de suculentos subsidios a la energía solar si cae el precio de la electricidad al aumentar el suministro disponible de gas. Gas europeo, no ruso ni nigeriano ni qatarí. Europeo. Y un 50% más barato si la producción crece tanto como lo ha hecho en Estados Unidos. Qué horror. !Prohibámoslo!

Europa cuenta con nada menos que 156 tcm (billones de pies cúbicos) en reservas de gas pizarra. 90 años de demanda cubierta.

La tecnología, gracias a la revolución del gas pizarra en EEUU, está probada, y el impacto ecológico, nulo. Se han hecho muchos informes alarmistas, incluso una película, Gasland, que fue inmediatamente refutada por el propio departamento de Estado de Energia de EEUU… Lo mejor de todos estos informes alarmistas es que en todos ponen una y otra vez que “no han podido confirmar con precisión ninguna de (sus) afirmaciones” (estudio Cornell).

Punto por punto, merece la pena resaltar:

La tecnología de fraccionamiento hidráulica está probada, se utiliza en miles de pozos en Estados Unidos anualmente con total seguridad, y solamente se han dado uno o dos casos de accidentes menores. Los líquidos utilizados en el fraccionamiento de la roca están compuestos en mas de un 99.98% de agua (94.62%) y arena (5.24%), con una minima cantidad de productos químicos, altamente diluidos, fácilmente almacenables y manejados de manera segura.

De esos productos químicos, la mayoría (acido hidroclórico, etanol, metanol, etileno e hidróxido de sodio) se recuperan perfectamente en el proceso de extracción. Ningún departamento estatal o local en Estados Unidos ha encontrado pruebas que demuestren contaminación del agua de los acuíferos. Se utilizan más de 5 mil toneladas de acero y cemento para proteger los acuíferos. El proceso de fraccionamiento de roca ocurre al menos a un kilómetro y medio de profundidad, lejos de los acuíferos.

Este mapa, el de recursos naturales de Europa es lo que ninguno de los políticos y lobbys mencionados, aficionados a los subsidios, quiere que ustedes vean. Prefieren meterles miedo con lo de la independencia energética. Antes de buscar una solución para desarrollar los recursos naturales del continente de manera eficiente, limpia y competitiva, prefieren prohibir. Y luego se quejan de la dependencia energética.

Mientras tanto, China ya ha pre-seleccionado a seis empresas para empezar a desarrollar sus reservas de gas pizarra. Pues bien, solo con utilizar una estimación basada en la productividad conseguida en Polonia por San Leon o Conoco-3 Legs o las áreas más difíciles de EEUU, en diez años China podrá reducir un 10% su consumo de carbón utilizando una energía limpia y con cinco veces menos emisiones de CO2. Todo suma en un país que consume más del 45% del carbón del mundo.

Europa quiere energía barata, pero no quiere nucleares, y ahora parece que no quiere gas pizarra, a pesar de contar con recursos naturales abundantes y suficientes, ya que un estudio de Statoil y Chesapeake sitúa la productividad estimada media de los campos de gas pizarra europeos en un 60% de éxito, sobre todo en Polonia.

Mientras tanto, en el 1er trimestre de 2011 el coste energético que soportan las empresas y consumidores en nuestro país y sus vecinos se situó de nuevo en el más alto de la OCDE. En España la industria sufre el mismo coste de electricidad que los países nórdicos, a pesar de que los precios del pool eléctrico aquí son un 20%, inferiores, pero por culpa del déficit de tarifa galopante y la marejada de subsidios, al carbón, garantías de capacidad, etcétera (no solo las renovables, oiga) sufrimos costes de energía nórdicos para una economía muy frágil como la nuestra. Pero me había olvidado que, como dicen muchos por ahí, la competitividad no importa, el crecimiento es malo y que lo que ocurra en el mundo es irrelevante porque tenemos razón.

En media, la industria europea soporta fundamentalmente tres costes: el coste financiero incluyendo impuestos, los salarios y la energía. No es de extrañar que la Unión Europea, por tanto, sabiendo que los impuestos no van a bajar, centre demasiado trabajo en la energía, pero si continúa empeñada en evitar cualquier riesgo antes de que ocurra, cercenando las oportunidades de generar energía barata, España y sus socios seguirán siendo el 100% del coste de CO2, el 70% de los subsidios energéticos de la OCDE  y verán reducida su capacidad de competir.

Mientras la producción de gas en EEUU ha llevado los precios del gas y la electricidad a niveles altamente atractivos para la productividad industrial, la política del “no en mi jardín” de nuestro país y sus socios continúa. Es fácil quejarse de los malvados países productores porque sube el precio de las materias primas cuando a la vez se cercena la producción doméstica. En vez de colaborar con la industria y monitorizar con una adecuada regulación que el potencial energético se extrae de la manera más segura y ecológica se prefiere prohibir, con el riesgo de hundir la competitividad con costes energéticos prohibitivos mientras rezamos que el resto del mundo cambie.