Ladran, luego cabalgamos. En defensa de la libertad económica

El Confidencial 5/5/2012

Si lo que llevamos en las ultimas dos décadas ha sido un catálogo de perlas intervencionistas, la semana no ha podido ser peor. Las declaraciones de la semana de Krugman, Draghi, Bernanke y de los defensores del banco malo –malísimo- son de enmarcar. Los intervencionistas estatalistas –cuya filosofía económica parte de la base de que el Estado es un ente cuyas decisiones económicas son por naturaleza bienintencionadas y como tales deben perdonarse sus errores- esperan que usted se sienta acorralado, que no vea otra solución y que acepte las ruedas de molino que nos quieren vender. La década de borrachera que comentábamos aquí.

La peor rueda de molino, y la más indignante, es la presunción de que hay que ceder mayores cuotas de nuestra libertad económica para que los mismos estados que nos han metido en ésta nos saquen de ella. La crisis de las hipotecas que tan bien diseñaron Greenspan y Freddie Mac y Fannie Mae –empresas públicas ambas- y la burbuja inmobiliaria que tan bien financiaron, entre otros, las cajas españolas –todas públicas- la queremos solucionar con nuevos entes promulgados por los mismos instigadores. Go Obama!, Go Griñan!, Go Fabra!

Desde la petulancia y prepotencia del que nunca ha equilibrado un presupuesto o manejado un negocio, les dicen que ellos tienen más y mejores soluciones que usted. Es curioso, porque yo me fío más de cómo maneja la economía una familia que se juega el pan o un empresario, que se juega la ruina, que un grupo de señores que, cuando quiebran un país, se van a su casa, reciben seis cargos públicos o privados y se dedican a dar discursos.

Por eso defiendo la libertad económica individual. Porque los incentivos perversos y el “riesgo/beneficio” de los estados y sus agencias no están alineados con los suyos o los míos como ciudadanos. Y no se trata de eliminar el Estado, que cumple funciones esenciales. Se trata de evitar el abuso del Estado. Asumir la teoría del buenísmo estatal de que actúan a favor del interés público no puede suponer un cheque en blanco para equivocarse y repetir. A un mal gestor se le quitan los fondos o se le envía al paro, o a la cárcel. A un mal gestor público se le hace consejero cuando pierde las elecciones.

Curioso que los estados y sus bancos centrales, que han endeudado la economía hasta asfixiarla, les digan que merecen que se les ceda aun más poder económico –como si tuvieran poco- en detrimento de las familias y empresas, que son las únicas que se han adaptado –y cómo- a la crisis, y que han actuado con prudencia. Y ladran. Porque para que usted ceda de motu proprio su último resquicio de libertad económica, deben imponer la táctica del miedo. “No hay otra solución” que hacer lo mismo que ya hicimos. ¡Repetiiiir! La patada hacia delante que aquí comentábamos. Y claro, para ello es esencial convencerles a ustedes de que no se puede reducir el gasto, ni reducir impuestos, porque si no, nos cargamos la economía, la que ellos hundieron.

Déjenme darles unos datos, cortesía de mi admirado profesor John B. Taylor (Stanford) y su colega Larry Summers (Harvard). Ninguna de las políticas de intervención-estímulo, desde 1970, ha generado beneficio alguno a la economía (pueden pedir el estudio aquí).

“Un Estado que es lo suficientemente grande para darte lo que quieres es también lo suficientemente fuerte para quitarte todo lo que tienes” (Thomas Jefferson)

 

Las políticas de estímulo son deuda. Y esas inyecciones de liquidez y tipos de interés artificialmente bajos son un robo. Un robo al bolsillo del ahorrador, al eficiente, a las pensiones, para financiar al ineficiente, endeudado y zombi.

Pero, además, no reducen el riesgo sistémico. Desde el año 2001, el impacto de las medidas intervencionistas sobre la volatilidad intrínseca de los activos y los mercados ha sido exponencial. Les recomiendo el informe “Volatility at world’s end. Deflation, Hyperinflation and the Alchemy of Risk” de Artemis (Volatilidad en el fin del mundo. Deflación, hiperinflación y la alquimia del riesgo). Les dejo unos datos. El total de estímulos monetarios aplicados en los últimos tres años y medio ha alcanzado los nueve trillones de dólares (9 billones europeos). Poniéndolo en perspectiva, los bancos centrales, ejemplo del “buenismo estatalista”, han creado masa monetaria falsa, deuda, equivalente a sacar del bolsillo de cada habitante de la tierra el equivalente al precio de un televisor de 55 pulgadas 3D. ¿Para qué? Para crear un crecimiento del PIB adicional cero (¿recuerdan el gráfico con el crecimiento de PIB exdeuda aquí. 

Mientras el balance de la Fed es un 19% del PIB de EEUU, una salvajada, por cierto, el del BCE es ya un 30% del PIB de la Eurozona. Mientras el sistema bancario en EEUU supone un 85% del PIB, en Europa un 300% del PIB. En España la deuda pública alcanza el billón de euros, un 87% del PIB. Más madera.

El umbral del modelo de saturación de deuda, es decir, cuando una unidad adicional de deuda genera PIB cero o negativo, se sobrepasó hace muchos, muchos años. Pero no queremos aceptarlo. “Tenemos menos deuda que Japón” y nos merecemos más. Cuando lo que importa no es la deuda sobre PIB, sino el porcentaje de gastos financieros sobre ingresos, es decir, cuánto nos cuesta pagar esa deuda. Y la aceleración de la misma mientras se deterioran los ingresos. Pero, además, es que yo alucino que nos empeñemos en compararnos con quien lo hace mal o requetemal, y aludamos a nuestro derecho a hacerlo peor.Yo también tengo menos deuda que Donald Trump pero eso no significa que deba, ni pueda, endeudarme igual.

Si lo bancos centrales no intervinieran los tipos permanentemente, y fueran realmente libres, nos encontraríamos que un proyecto de un aeropuerto fantasma no se puede financiar al mismo coste, ni aproximado, que uno rentable y adecuado, por temas obvios. Ese mercado de tipos de interés libres sí que sería liberal y demócrata de verdad. Si los bancos no proporcionaran a los gobiernos el paraguas de facilitarles la financiación “para todo” y tuvieran que encontrarse con el mercado real, se generaría un control y eliminación de los proyectos inaceptables (“estratégicos”, los llaman ahora). Por supuesto, los bancos que se equivoquen en su concesión de créditos, que lo carguen contra sus accionistas y su capital, no contra el bolsillo del contribuyente. Y un poco de código penal.

La deuda es una droga. Una droga muy potente, porque nubla la prudencia analítica ante la vaga promesa de un futuro en el que todo se repaga con crecimiento, y hace que se obvien las alarmas que nos indican que la cosa va mal. Y los administradores de dicha droga continúan esperando que ustedes –y los inversores- se crean el timo de la recuperación en forma de “V” y el efecto beneficioso de la expansión monetaria.

La expansión monetaria crónica es deuda, no humoDeuda que nuestros hijos y nietos, que nacen ya con miles de euros de deuda sobre sus cabezas,pagarán, y que impide la limpieza del sistema productivo, manteniendo la respiración artificial a sectores de baja productividad. Subsidiando al mal gestor sacando del bolsillo del ahorrador y eficiente.

En el año 2005, cuando tuve la oportunidad de conocer a Alan Greenspan, nos decía que las políticas intervencionistas de la Fed “puede que creen burbujas, pero contenidas, y mientras la percepción de riqueza se mantenga, el consumo no cae”. Lamisma fórmula hoy, con Bernanke.

Ante todo debemos aclarar algo. Greenspan, Bernanke, Draghi, Trichet etc no aplican medidas liberales. Intervenir e intervenir más no es liberar, es esclavizar. Decidir qué bancos se salvan y cuáles no, alterar cualquier atisbo de la ley de la oferta y la demanda, e ignorar el modelo de saturación de deuda del que siempre les hablo, no solo es peligroso, es suicida.

Déjenme terminar con unas pinceladas de tragicomedia:

Krugman, el señor del gasto, nos indica el ejemplo a seguir para salir de la crisis… Argentina. Sí, léanlo aquí.

Draghi, el señor de la patada hacia adelante, nos comenta que “las medidas de inyección de liquidez (LTRO) han conseguido evitar un problema de crédito”. Que se lo digan a los miles de negocios a los que se les ha retirado acceso al crédito para comprar deuda soberana insostenible y mantenerle el vial de crack a las empresas zombi “too big to fail”.

Alan Greenspan, uno de los mayores intervencionistas de la historia, y Bernanke, su discípulo más aventajado, nos dicen que “se necesitarán nuevas medidas acomodaticias”… “para que las bolsas y mercados se estabilicen”, cuando en realidad esas políticas lo que hacen es manipular el precio de las cosas. Encima, temporalmente.

Hablan en España de “negociar cómo sacar adelante el banco malo”. ¿Banco malo? No gracias, de esos ya tenemos muchos. Lo peor es que nos digan que se negocia el banco malo -malísimo- con fondos europeos “para que no suponga coste público”. ¿Pero de dónde se creen que sale el dinero del EFSF y de esos fondos europeos? De sus bolsillos, en impuestos. ¿Y sinceramente se creen que unos activos que no se han podido colocar en años van a recibir interés inversor a un valor en libros -muy descontado, me dicen- que no se cree ni Lady Gaga? Eso de que las entidades bancarias no pueden –no quieren- ampliar capital es una filfa. Unicredito hizo una ampliación de 7.500 millones sin problema. Lo que fastidia es el descuento al que hay que hacerla y el precio que la demanda establece. Ya saben, vivimos en el país de “el precio es el precio”, la demanda no importa y esperar a que escampe.Eso de que una entidad bancaria no puede quebrar porque se crea riesgo sistémico es otra filfa. Se crea riesgo sistémico en los puestos de sus directivos. El propio Emilio Botín lo decia en 2006 “hay que dejar que las entidades insolventes quiebren”. Y nada de chorradas de peligro para los ahorros. Peligro para los ahorros son las cuotas participativas y las preferentes.

La solución es simple y la que se ha dado en todo el mundo. Que algunos bancos insolventes quiebren y se subasten sus activos, que bajen los pisos lo que tengan que bajar, que se limpie el sistema y no se posponga la solución agrandando el agujero.Llevamos desde 2008 con este mismo tema…si lo hubiésemos hecho entonces, ya estaríamos hablando de recuperación.

Esta semana he oído palabras sensatas. ¡De políticos! Mucho donde recortar. Adelgazar el Estado. Aumentar la renta disponible a familias y empresas. No al rescate de la banca. Cordura. Unos exigen en la calle el derecho a continuar hundiendo la economía, con tres ministros de trabajo -que acumulan 600.000 parados cada uno- a la cabeza. Ladran, luego cabalgamos.

Repsol, Argentina y el fastidioso hedor del intervencionismo

21/4/2012 El Confidencial

A Repsol no se le ha expropiado. YPF es una concesionaria de unos activos que pertenecen a las provincias argentinas. Los “recursos naturales” pertenecían al “pueblo” – a los oligarcas, pero eso es otra cuestión- desde hace décadas. Aquí lo que se ha hecho es confiscar a un accionista mayoritario. No se ha expropiado a todos. Se ha confiscado a Repsol y no a su socio y gestor local. ¿Por qué?. No solo es una confiscación, sino una confiscación xenófoba restringida a un país. 

Cuando a Exxon le expropiaron en Venezuela no vi un solo partido político, blog de izquierda o de derecha en EEUU apoyar a Chávez. Me da asco escuchar a IU y a Amaiur apoyar que se confisque a una empresa que genera más impuestos y empleos que ninguna de las aventuras destructoras de empleo y del PIB que ellos hayan promovido o apoyado jamás, directa o indirectamente.

La expropiación llega cuando la economía de Argentina se desploma a pesar de unas cifras oficiales que parecen a simple vista atractivas, PIB creciendo el 8,8%, desempleo del 6,7%, superávit y producción industrial creciendo un 2%. ¿Suena bien, no? Excepto que al superávit oficial de $143 millones en enero le acompaña un déficit fiscal de casi $1.000 millones anuales.

Las cifras oficiales esconden un paro que se estima es varias veces superior al oficial y un empleo subvencionado. De acuerdo a un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), el empleo público en Argentina creció cinco veces más que la población en los últimos quince años. La tasa de crecimiento promedio del empleo público fue del 5% anual, mientras que los habitantes crecieron a razón del 1% anual. En 1997, los empleados del sector público eran 720 mil. En 2011, tras ocho años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, alcanzaron la cifra de 1,5 millones, más del doble. ¿Les suena? Grecia, etcétera…

¿Quién paga esos empleados públicos? Una economía masivamente subvencionada. Un 5% del PIB son subsidios, con un gasto publico que sólo se dirige a pagar una casta política hipertrofiada y a enmascarar el coste real de los bienes y servicios con tarifas injustificablemente bajas, sin invertir un peso en infraestructuras, para tapar el agujero que hace sobre el bolsillo del ciudadano una moneda en devaluación constante y una inflación desbocada, que las cifras oficiales estiman en un 9,7% pero que los analistas internacionales, PriceStats, por ejemplo, estiman en un 30%.

Y a pesar del enorme gasto público (político), el país no invierte en infraestructuras, que están en estado ruinoso, carreteras, oleoductos, los trenes tienen accidentes constantes con víctimas mortales,… Ante tal situación, el gobierno decide no buscar soluciones, sino buscar cabezas de turco, o excusas: las Malvinas, las petroleras, YPF…

Aun recuerdo hace una década cuando, encerrado en el Hotel Alvear de Buenos Aires entre protestas masivas, corralitos y cambios mensuales de gobierno, una escritora comentaba en la televisión local “Argentina tuvo la oportunidad de elegir entre ser y parecer, y decidió parecer”. Y como todos los sistemas subvencionados, cuando se acaba el dinero de los demás hay que buscar alternativas. Re-nacionalicemos lo que vendimos.

La tentación de nacionalizar YPF para seguir alimentando la máquina de subsidios era fuerte, pero no soluciona nada.

La retórica anti-Repsol escondía  cifras que no concuerdan con la versión oficial de que “las petroleras no invierten y se lo llevan crudo”. Por ejemplo, YPF era quien más invierte en Argentina de todas las empresas industriales, y, entre las petroleras, Pan American Energy tiene un 20% de reservas superior a YPF pero produce un 50% menos. ¿Quién es el que no produce o no invierte?. Si añadimos que YPF vendía, por ley, un 40% de su gas a $0.60/mmbtu, o $3.70/barril equivalente, o sea, a perdidas, ¿Quién exprime a quien?

Ni Argentina se podría permitir las inversiones necesarias para desarrollar los descubrimientos recientes en petróleo no convencional, más de $20.000 millones además de los $3.000 millones que YPF invierte cada año, ni podría realizarlas junto a otras petroleras si no permite generar una rentabilidad aceptable a las empresas.

YPF ya invertía anualmente una cifra equivalente al 100% de su resultado operativo y pagaba un dividendo que se acordó con las autoridades para que la familia Eskenazi, cercana al gobierno, pudiese comprar su 25,4%, que estaba soportado por un préstamo, operación acordada para mantener “la argentinidad” de YPF, pero también para hacerlo atractivo a los fondos de pensiones locales.

Si YPF invierte por encima de sus posibilidades, en una empresa que genera un margen neto inferior al 11%, y ya es una empresa muy endeudada  (79% deuda sobre capitalización 2012), utilizar a YPF como maquina de subsidios es hundirla aun más, y la llevaría a estar en quiebra técnica en 2015. Con un precio del gas y del petróleo limitado por ley y la imposibilidad de exportar, las inversiones en petróleo en Argentina son ya ruinosas, un 10% de ROCE (rentabilidad sobre el capital empleado) comparado con un coste de capital medio del 9%. Y el ejemplo de nacionalizadores compulsivos tipo Venezuela ha demostrado como la producción y la inversión caen exponencialmente cuando un ente estatal opera los campos y las cuentas estatales no mejoran.

Aerolíneas Argentinas se quejaba de que las petroleras “cobran por el fuel más que el coste de extracción”. Toma ya. Las petroleras como ONG.

Cristina Fernández de Kirchner sufre una crisis y no sólo económica, que ha paralizado prácticamente al Gobierno. Marzo y abril se perfilan como meses muy complicados económicamente hablando, e YPF es un buen golpe de distracción. Buscar cabezas de turco.

El problema con el que se encuentra Repsol es decidir qué política tomar. Mano dura, al estilo Exxon o Chevron o continuar con el  estilo diplomático utilizado hasta ahora. Para Repsol, Argentina ha sido un problema desde que se decidió en altas estancias de nuestro gobierno, hace ya más de una década, que era una estupenda idea mantener más del 50% de cuota de mercado en dos países de “alto crecimiento”, España y Argentina, en vez de seguir la idea original cuando se compró YPF, recordémoslo, en un proceso abierto y competitivo por el que el estado argentino ingresó 15.000 millones de dólares y, sobre todo, se aseguró un crecimiento de inversiones. La idea era reducir parte de la posición en YPF, el llamado “modelo Shell”, que es no tener más de un 20% de cuota de mercado en ningún país, para que no te usen los gobiernos como una ONG forzada. Desde entonces, la empresa ha intentado mantener una línea muy política de apoyo a los gobiernos de Argentina, ha reducido su participación en YPF al 57%, y ha intentado apaciguar, trayendo ejecutivos cercanos al gobierno. Pero es complicado, porque la máquina de tragar subsidios no para, y reniega ahora de apoyar hasta a los propios accionistas argentinos y sus aliados, la familia Eskenazi.

Actualización:

Finalmente Argentina entregaba en mayo de 2014 a Repsol en compensacion por la expropiacion títulos de deuda pública argentina («Bonos») por un importe nominal total de 5.317,3 Mn USD , con el siguiente detalle: Valor norminal : 1) BONAR X 500.000.000 USD , 2) DISCOUNT 33 1.250.000.000 USD, 3) BONAR 24 3.250.000.000 USD, 4) BODEN 2015 317.361.184 USD. A los efectos de determinar el paquete complementario de Bonos a entregar por la República Argentina (Títulos Públicos Adicionales), se ha tomado en cuenta el valor de  mercado de los Bonos a 30 de abril de 2014 – calculado por referencia al valor promedio de los mismos durante los 90 días anteriores en función de cotizaciones proporcionadas por cinco bancos internacionales de primer orden–. El conjunto de los Bonos entregados alcanza así el valor de mercado promedio de 4.670 millones de dólares previsto en el Convenio.

En ese marco, Repsol entregó además los escritos de desistimiento de las acciones judiciales, administrativas y arbitrales iniciadas en relación con la expropiación y cuestiones vinculadas. Por otro lado, Repsol anunciaba la venta de su remanente de acciones en YPF, que equivalía a un 11,86%.

Repsol anunció el viernes 9/5/2014 tras el cierre de mercado la venta del Bonar 24 a Morgan Stanley por un importe incluido el cupón corrido de 2.813,6MnUSD. El cierre de la transacción está previsto para mañana martes 13 de mayo, y queda sujeto al cumplimiento de los términos y condiciones habituales en este tipo de operaciones. Asimismo, conforme al  acuerdo suscrito con el comprador, Repsol tendrá restringida la venta a terceros de los restantes bonos entregados por la República Argentina durante un período de 7 días, con ciertas excepciones

Diez mitos sobre la crisis y su solución

28/4/2012 El Confidencial

Ya estamos buscando cabezas de turco. Standard & Poor’s ha rebajado la calificación a España y la culpa es del Boogie. Ya saben lo que digo siempre. Una agencia de calificación es un ente cuya función es cobrarle a Paul McCartney para informarle de que los Beatles se han separado. Siempre actúan tarde, mal y con datos desfasados. Pero no pesimistas. En el caso de S&P, las estimaciones de PIB para España siguen en la parte alta de las estimaciones (-1,5% en 2012 y -0,5% en 2013), mucho más optimistas que Funcas, por ejemplo.

Y en medio del debate, me siguen llegando muchos mitos y excusas sobre la crisis, así que me he permitido recopilar algunos:

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Petróleo en Canarias. Demagogia, más demagogia y el cuento de la lechera

24/mar/2012

El paro en Canarias supera la cifra oficial de 276.000 personas. Un entorno nada problemático en el que es absolutamente ‘normal’ que cuando se anuncian posibles inversiones -no subvenciones, inversiones pagadas con caja libre- de hasta 13.000 millones de euros en Canarias, donde “sólo” hay casi un 30% de paro, se lancen a rechazarlas tanto el gobierno autonómico, como las hordas calentólogas y los despistados aburridos. Al fin y al cabo, España es un ‘gran’ productor de petróleo y no importamos más de un millón de barriles al día.

El estallido de la burbuja inmobiliaria en Canarias, que llevó a crecimientos anuales de la construcción del 10%, se ha llevado por delante 5.400 empresas y 50.000 trabajos. No me extraña, con tal éxito, que rechacen inversiones petroleras. Poca manifestación hubo para evitar enladrillar las islas con hoteles a pie de playa y apartamentos chollo-prix, pero tres prospecciones exploratorias a sesenta kilómetros de la costa soliviantan a todo tipo de partidos, cuando en Tarragona, por ejemplo, se explota a menos distancia sin problema.

El PSOE y Coalición Canaria apoyaban «con los ojos cerrados» en 2011 las prospecciones…. Sin embargo, oh sorpresa… El gobierno canario nos sorprendía el miércoles con las siguientes declaraciones: “El petróleo es peligroso y contaminante”. Qué sandez, típica de la política del “no en mi jardín” de nuestros políticos, que sin embargo no dicen una palabra sobre las explotaciones en el Mar del Norte, a pocas decenas de kilómetros de la Bahía de Vizcaya. Como los anti-nucleares, que piensan que los 58 reactores nucleares de Francia no cuentan. Esta perla del “peligro y la contaminación” la ha dicho la consejera de empleo de la comunidad del 30% de desempleo, que ha generado un aumento anual de emisiones de CO2 de casi el 10% por actividad constructora desproporcionada.

El petróleo no es incompatible con el turismo, sobre todo cuando se explora a decenas de kms de la costa. En Brasil se explora y producen 2 millones de barriles diarios sin riesgo cerca de las costas (Campos, cerca de Rio de Janeiro). Igual en Mexico, Escocia, Ghana, Noruega, etc… Las naciones petroleras con alto turismo han visto aumentar sus ingresos por dicha actividad desde 2001 un 10,2% anual.

Demagogia

Demagogia es hablar de riesgos terribles de derrame cuando en el mundo hay 650 plataformas perforando anualmente en aguas de todo tipo y solo se han producido dos incidentes anuales en tres años. Estamos hablando de un riesgo menor al 0,3%.

Demagogia es hablar de riesgos a las playas al perforar a 60km de Fuerteventura y a 50km del área volcánica, mientras en Tarragona y otras áreas se explota con toda seguridad a 45 kilómetros, o menos.

Pero ojo, riesgo de demagogia hay también al dar cifras de producción de hasta 140.000 barriles al día, casi un 10% de nuestras importaciones anuales, cuando aún no se ha probado la comercialidad de estos pozos y todavía no se han hecho descubrimientos económicamente viables en la cuenca.

Los datos

La exploración en aguas canarias se llevará a cabo en concesiones operadas porRepsol en un consorcio junto a Woodside (30%) y la alemana RWE (20%). Repsol posee un 50% y lleva estudiando la zona desde 2002. Las estimaciones de recursos contingentes, no reservas probadas, es de unos 1.000 millones de barriles de petróleo y 495 millones de pies cúbicos de gas.

El principal prospecto se llama Sandía, (todos los bloques tienen nombre de fruta, plátano, etc.) y se encuentra en una lamina de agua de 930 metros, cuyo objetivo principal supondría perforar a 2.000 metros de profundidad, mucho menos que en Brasil, por ejemplo. La roca del objetivo principal son turbiditas del mioceno, nada de rocas volcánicas como dice algún desnortado, y la del objetivo secundario, arenas cretácicas. Evitando tecnicismos, lo que quiere decir es que son tipos de roca bien conocidos por su similitud con áreas similares en Canadá. Se estiman para este proyecto en particular unos recursos recuperables de 330-500 millones de barriles.

El coste en la fase exploratoria sería de unos 350 millones de dólares para tres pozos. De esa cantidad, un 15-20% se invertiría en empleo y creación de servicios en Canarias. Y si se encuentra petróleo comercial, el plan de inversiones adicionalalcanzaría los 12.000 millones de euros, de los cuales un 20% se destinaría a industria local. Eso si se encuentra petróleo, porque si se encuentra gas probablemente no sería comercialmente viable, pero la inversión local por la fase exploratoria se haría igualmente.

Para desarrollar este proyecto, Sandía, se utilizaría una plataforma flotante (FPSO) como las que se utilizan a diario en Brasil, por ejemplo, y se estiman 20 pozos que, de cumplirse objetivos, producirían 100.000/barriles al día.

Si se producen 140.000 barriles al día, el Gobierno canario recaudaría en regalías, derechos e impuestos unos 3.120 millones, aproximadamente el 30% de su presupuesto. ‘Rechacémoslo’. El proyecto crearía unos 5.000 empleos directos e indirectos sin problema, sin olvidar el dinero que se gastan los ingenieros que vayan a trabajar allí.

Las plataformas no tienen por qué afectar al turismo, sobre todo a 60 kilómetros de la costa, y la seguridad es máxima con los equipos que la industria utiliza, particularmente los de última generación, que son los que se van a utilizar. En Ghana, donde se ha descubierto uno de los mayores pozos del mundo, el turismo ha aumentado un 15%. En Brasil nadie ha dejado de viajar a Rio por perforar en aguas cercanas al turismo. Por darles un caso extremo, ya que estamos lidiando con alarmistas, un año después del derrame de BP en Macondo está todo el Golfo al 100% de ocupación.

No olvidemos que Macondo fue un error aislado de una empresa en una plataforma diseñada equivocadamente. Y Obama levantó la prohibición de perforar en poco tiempo en cuanto se comprobó la seguridad en las plataformas. El propio Obama acaba de aprobar el oleoducto de Keystone en pleno año de elecciones… y nosotros aquí, los mejores, “bueno y qué”, rechazando capital. Según los opositores canarios, imagino que piensan que vamos a reducir el déficit pagando en unicornios.

Desde este momento hasta que se produzca petróleo pasarán unos dos años de burocracia administrativa, que tanto nos gusta, y no se estima que haya resultados del primer pozo hasta 2014. Por eso es imposible hacer un análisis sobre el impacto en valoración bursátil, sea en Repsol o Woodside o RWE, excepto el coste de inversión.

Pero esto no es el cuento de la lechera. Es prematuro asumir 140.000 barriles al día de producción, pero nada desdeñable asegurar inversiones en nuestra economía, que no nos sobran las ofertas. Llevo años diciendo que España solo puede salir adelante si atrae capital y pone en marcha el desarrollo de sus recursos naturales, desde el gas pizarra en Cantabria al posible petróleo en Canarias.

Son inversiones que se pagan con caja de las empresas involucradas, no subsidios, que no restan PIB, como lo ha hecho la orgia subvencionadora y el estropicio inmobiliario, sino que lo crean; que no hunden la competitividad sino que la mejoran, y que mejoran nuestra balanza comercial. Poder ahorrar un 10% de nuestra factura petrolera merece la pena. Si queremos salir del atolladero, todo capital inversor es necesario. Estas inversiones, poniendo el máximo énfasis en seguridad y medioambiente, también.