Desigualdad, pobreza e ideología

19/4/2014 El Confidencial

“El Estado del bienestar hace confortable la pobreza, y penaliza cualquier intento de salir de la misma”. Thomas Sowell

Mucho se ha discutido esta semana sobre los datos de pobreza ydesigualdad. Parece a veces que el gobierno actual llegó a España en un vergel de igualdad y riqueza y lo ha destruido todo. Pero de esas terribles cifras todos tenemos la culpa.

Para los amnésicos pre-electorales de la desigualdad y la pobreza, merece la pena recordar que:

  • La desigualdad en España (coeficiente de Gini) se situaba en el 30,7 en 2004 comparado con el 30,6 de los 27 países de la Unión Europea. Entre 2004 y 2011, la desigualdad aumentó un 11% mientras gastábamos en planes sociales, de estímulo, cheques y todo tipo de gastosprotectores. En la UE 27 se mantuvo a niveles de 2004. El que parte, reparte y se lleva la mejor parte.
  • La pobreza crónica en la infancia creció un 53% en España desde 2004 a 2011, según Ayuda en Acción. La tasa de pobreza infantil en España pasó del 26,2% en 2007 a casi el 30% en 2011, subiendo cuatro puntos en cinco años.
  • El porcentaje de niños en hogares con un nivel de pobreza alta fue del 13,7% en 2010, la tasa más alta de todos los países de la Europa de los 27, sólo por debajo de Rumanía y Bulgaria. El número de hogares con niños que tenían a todos sus miembros adultos sin trabajo creció un 120% entre 2005 y 2011.

Tras analizar las tablas de Eurostat del periodo comprendido entre 1996 y la actualidad, podemos concluir que la desigualdad bajó en los años de gobierno de José María Aznar, creció durante la Administración Zapatero y ha vuelto a reducirse entre 2012 y 2016, ya con Mariano Rajoy en el Palacio de la Moncloa.

En concreto, Eurostat cifra en 31 puntos el Coeficiente Gini que heredó Zapatero de Aznar en 2004. Esta medición, en la que obtener 0 puntos supondrían un reparto plenamente igualitario de los ingresos, subió a 31,9 puntos entre 2004 y 2008, aumentando después hasta los 34 puntos que marcó en 2011.

En el primer año de Rajoy, la desigualdad habría subido ligeramente, pasando de 34 a 34,2 puntos. Sin embargo, en 2013 se habría reducido dicha tasa, que cayó hasta marcar los 33,7 puntos.

Eurostat no solamente mide la desigualdad con el Coeficiente Gini, sino que también analiza esta cuestión estudiando qué porcentaje del ingreso nacional se queda en manos del 20% más rico. Los datos vuelven a desmontar el discurso de las formaciones políticas de izquierda.

Así, este indicador conocido como el 80/20 entre los expertos bajó en los años de Aznar (del 6% al 5,2%) y creció en la era Zapatero (del 5,2% al 6,3%). Con Rajoy al mando, este indicador llegó al 6,5% en 2012 para caer después al 6,3%.

España es uno de los países de Europa con menor desigualdad de riqueza. El índice Gini de riqueza (la métrica más habitual para medir la desigualdad económica) para España es 0,67, uno de los menores de Europa junto con Bélgica (0,63) e Italia (0,67), y muy lejos de los países europeos con mayor desigualdad en la riqueza como son Dinamarca (0,89), Suecia (0,81), Austria (0,78) o Alemania (0,78)

La pobreza afecta solo al 5% de la población:

Según el informe de Foessa para Cáritas (lean) «Aunque los ingresos siguen siendo la variable más decisiva para analizar la pobreza económica, el ciclo económico iniciado a mediados de los años noventa se caracterizó por el crecimiento económico acelerado, una notable expansión demográfica vía inmigración, el incremento del empleo y el aumento del ingreso medio por habitante».

Asimismo, «las condiciones materiales de vida […] mejoraron a lo largo del periodo: la dificultad para llegar a fin de mes y la falta de acceso a bienes de equipamiento del hogar o actividades de consumo como una semana de vacaciones pagadas fuera de casa al año, disminuyeron de forma continua hasta el inicio de la crisis», asevera.

Las situaciones de carencia muy severas, por el contrario, «afectan a un bajo porcentaje de familias»: «en torno al 4% en el caso de España, como promedio a lo largo del periodo 2004-2012». Y «el porcentaje de familias en privación material severa solo es del 5%, y era de un 3,5%» antes de la crisis.

Valga como muestra el siguiente gráfico, en el que se observa la población que no pudo permitirse comer carne, pollo o pescado una vez cada dos días en 2013 (menos del 4%), según Eurostat.

O la población mayor de 65 años que no pudo permitirse comer carne, pollo o pescado una vez cada dos días.

Menos pobreza que en los años 90:

Igualmente, resulta muy relevante que, «cojamos el indicador no financiero de privación material que cojamos, estamos mejor que en los 90″, aclara el economista Juan Ramón Rallo.

 (cortesía Manuel Llamas)

Por lo tanto, no es “este gobierno” o “los recortes”. Ni el anterior y su “política social” hicieron nada estrujando la chequera hasta secarla. Es un problema mayor. Un enorme gasto en protección social (26% del Producto Interior Bruto) que demuestra el fracaso absoluto del asistencialismo y de su administración.

Gastar en protección social unos cuatro puntos menos sobre el PIB que la media de la UE y tener un 11% más de desigualdad, dos veces más paro y siete regiones entre las 10 con más desempleo no es consecuencia “de la crisis”, como si la crisis fuera un ovni que hubiera caído por sorpresa.Es consecuencia de un modelo económico equivocado y un estado asistencialista, empobrecedor y excluyente.

Por eso, el debate se centra en el elemento equivocado. El gobierno de mi equipo o del otro y quién es capaz de rascar otros cuantos miles de millones del bolsillo del contribuyente para “gestionar” la supuesta generosidad del estado para –ejem– combatir la pobreza. Crear pobres es crear clientes, y con ello votantes. La pobreza y la desigualdad son sólo una excusa para disponer de más fondos y crear unos cuantos observatorios donde colocar amigos.

El debate es como salir de la espiral de pobreza. Y eso sólo se consigue fortaleciendo a la clase media y aumentando la renta disponible.

LA AMNESIA

Echarle la culpa a uno u otro inquilino de la Moncloa es extremadamente cómodo por dos razones:

  • Refuerza en la psicología popular que los políticos y los presidentes son los Reyes Magos y solucionan los problemas con su varita mágica.
  • Evita reducir un estado burocrático, confiscatorio y dinosáurico que entorpece la creación de empresas, ralentiza el crecimiento económico muy por debajo de su potencial e impide que los sectores pujantes florezcan y sustituyan a nuestro bienamado ladrillo, que es lo que todos los que van “contando baches en mi ciudad” quieren reavivar. Otro plan E.

En definitiva, crea clientes. El que se conforma con una ayuda asistencial de 400 euros, si se le aprieta un poco, siempre puede aceptar 300.

Fernando Sánchez-Dragó comentaba que “el Estado del bienestar convierte al hombre en súbdito, en oficinista, en funcionario, en niño pitongo de beca permanente, en clase pasiva”. El asistencialismo se ha convertido en una excusa para el bienestar del Estado. Y, como comentamos en mi post “Gasto político” , se disfraza como coste social mucho gasto inútil, administraciones duplicadas, etc.

IGUALDAD O PROSPERIDAD

Las políticas redistributivas donde se niega el exceso de gasto público para sostener administraciones injustificables no están creando ni prosperidad ni riqueza, ni combaten la desigualdad. Solo la perpetúan. Porque son una zancadilla a las oportunidades para que la población salga adelante.

Fíjense en el paradigma que nos quieren vender: Obama.

La política implementada en 2007 de imprimir moneda, subir impuestos y gastar más ha beneficiado fundamentalmente al 0,1% de la población –ni siquiera al 1%-, mientras  el número de norteamericanos bajo el umbral de la pobreza se disparaba a 46,5 millones (30 millones, una brutalidad, conGeorge W. Bush, 17 millones con Clinton). Luego les dicen que el paro ha bajado al 6,7%, pero han sacado a 11,6 millones de personas de las listas, el nivel más bajo de participación laboral desde 1978. ¿Dónde está el 0,1% que se beneficia? En Wall Street Washington. En Inglaterra, Gordon Brown yTony Blair hicieron lo mismo. El que parte reparte y se lleva la mejor parte.

Los que piden inflación y políticas monetarias deberían revisar el inexistente impacto positivo sobre las clases bajas. Su renta media ha caído entre un 2,6% y un 5% desde la llegada de Obama.

La pobreza sólo se combate con crecimiento, libertad económica y poniendo la alfombra roja a los emprendedores, a los autónomos. Aumentando la renta disponible de las personas, no cercenándola a impuestos para luego repartir algo en ayudas.

Sostener un estado hipertrofiado y ahogar a los sectores económicos a impuestos y burocracia nos lleva a tener los mismos problemas que teníamos hace diez años. Y en unos años, el equipo contrario al que gobierne se llevará las manos a la cabeza diciendo “la pobreza y la desigualdad se disparan con este gobierno”.

Ya va siendo hora de dejar de autoengañarnos. Los presidentes no crean empleo ni los gobiernos arreglan el mundo, ni la economía va mejor por meter un billón más en el bolsillo de Wall Street. Ningún consejo de ministros y ningún comité van a cambiar el modelo productivo. Lo hacen ustedes.

Otro plan de estímulo, otro chute de liquidez brutal, no les va a hacer a ustedes menos pobres, y sólo agranda el enorme peso del sector financiero y la deuda pública. Luego, cuando explota, le echan la culpa a los mercados y vuelve a empezar. Represión financiera.

En un país en el que el 70% del valor añadido lo crean las pymes y la mayor parte del empleo, los héroes son esas empresas, los autónomos y los ciudadanos que sobreviven. Y ellos son la solución a la pobreza. No otra chequera en blanco. Porque, desde luego, regar el sistema asistencialista de dinero no ha servido para nada.

La solución no es gastar más. Hundir a la clase media para sostener un estado hipertrofiado y repartir migajas no beneficia a nadie a la larga. Si fuera así, ¿por qué los sistemas intervencionistas y redistribuidores no tienen pleno empleo y riqueza para todos?

Solo se agranda el agujero. Lo haga ObamaHollandeBushBlair o los nuestros. Y, sobre todo, las soluciones mágicas de imprimir, endeudar y crear inflación no han evitado en ninguno de los casos enormes recortes y empobrecimiento.

La solución es abrir puertas, libertad económica, crear oportunidades para todos y permitir el ahorro que lleva a la prosperidad. No desincentivarlo.

Lo comento en “Viaje a la libertad Económica”: los sistemas intervencionistas se preocupan mucho por los pobres. Por eso crean millones de ellos cada año.

La solución no es gastar más. Hundir a la clase media para sostener un estado hipertrofiado y repartir migajas no beneficia a nadie a la larga. Si fuera así, ¿por qué los sistemas intervencionistas y redistribuidores no tienen pleno empleo y riqueza para todos?

En un estudio de James Gwartney y Robert Lawson (Economic Freedom of the World) se muestra que el 10% más pobre de la población de los países con más libertad económica tienen una renta per cápita de más de 7.000 dólares  frente a los 728 dólares de las naciones peor clasificadas. Las clases bajas y medias se benefician mucho más de la libertad económica que de los sistemas intervencionistas. La población vive hasta 20 años más y la calidad medioambiental y de vida es muy superior en los países con los mayores índices de libertad económica.

Aumentar la renta disponible, reduciendo impuestos, y recortar gastos. Dejar que esas pymes y autónomos crezcan, no ahogarlos para recuperar ingresos de burbuja inmobiliaria.

Lo sabían Margaret Thatcher y Ronald Reagan, por eso durante sus mandatos, la política de mejorar la renta disponible reduciendo impuestos aumentó en Reino Unido un 34% la renta per cápita real para las clases más pobres y un 39% en Estados Unidos. No buscaban la igualdad, buscaban la prosperidad.  Entre 1979 y 2007, la renta en Estados Unidos para las clases bajas subió un 18% y para las clases medias, un 40% (Congressional Budget Office). Desde 2008, esas cifras no han aumentado, y para los pobres, ha caído.

Si ustedes realmente se creen que en el mundo hoy se llevan a cabo las “mismas políticas” que en la época de Reagan y Thatcher, les han colado el mayor gol de la historia. Pocas veces hemos visto mayor control estatal sobre la actividad económica y financiera que en los últimos 14 años.

La libertad económica ha hecho más por reducir la pobreza que ninguna otra política. Si seguimos pidiendo políticas de igualdad, sólo conseguiremos más de lo que tenemos. Mediocridad.

Gracias a Diego de la Cruz, Manuel Llamas, Expansión y Libertad Digital por algunas de las citas.

La Desaceleracion China y sus consecuencias

Dos articulos de El Confidencial

The most scary thing is that even the central government doesn’t really know how large the size of the local government debt is. – Hu Yifan

Entre la euforia inversora, la trampa de liquidez creada por los estímulos monetarios eternos y los desajustes en países emergentes, nos habíamos olvidado de China. Merece la pena analizar algunos datos.

China sigue creciendo de manera planificada y ópticamente espectacular (7,3%). La máquina de la que depende el crecimiento global va ‘bien’ siempre que el Gobierno la mantenga bien engrasada. Es el triunfo de la economía masivamente endeudada y planificada. ¿Triunfo? Ahora veremos que no. El propio primer ministro, Li Keqiang, según Reuters, se refería al PIB chino como «artificial y solo relevante como referencia» (“man-made and for reference only”). La demanda industrial (+8,8%) y el consumo eléctrico (+7%, 454bn kwh) siguen mostrando debilidad con respecto a años anteriores y a las expectativas.

Un modelo a copiar… que ya copiamos en España, con resultados desastrosos, en la década de «la deuda no importa». No solo lo copiamos, sino que lo sobrepasamos… En deuda, en infraestructuras inútiles, en ciudades fantasma y en sobrecapacidad… que hoy pagamos.

Credit Boom

El Shibor (el índice interbancario chino) se dispara de nuevo. Los tipos de interés de una economía excesivamente apalancada volvían a subir, a pesar de las intervenciones pasadas del Banco Popular de China, poniendo en riesgo a un sistema económico donde no se conoce adecuadamente el riesgo de préstamos de difícil cobro ni la deuda real de las provincias.

– Efectivamente, la deuda de las provincias chinas, obligadas a acatar las órdenes de crecimiento impuestas por el gobierno central, no se conoce realmente. ¿Les suena a nuestro pasado reciente? Los análisis varían entre 2,5 billones de dólares y 5 billones, entre un 30% y un 60% del PIB –en Estados Unidos, por ejemplo, no llega al 18%-. Esta falta de transparencia e información también pone de manifiesto el poco control que tiene el Gobierno central sobre la deuda de las regiones. Tal vez por eso se ha aprobado la creación de bancos malos regionales, para intentar reducir el riesgo sistémico.

– La burbuja de crédito privado ya supera, según Credit Suisse, el 178% del PIB, un 26% por encima del máximo aceptable. La deuda total alcanza el 200% del PIB. ¿Se acuerdan de España en 2007? Teníamos cifras muy superiores. Y el nivel de gasto –inversión- es un 12% superior al de Japón en el cénit de su locura de estímulos. Las inversiones sobre PIB superan el 48%, casi un 10% superior a los países que se industrializaron más rápidamente en el siglo XX. Por supuesto, mucha gente justifica este nivel de inversión por la necesidad de modernizar el país. Sin embargo, en infraestructuras, China está tan sobrecapacitada como España, y con la misma densidad en autopistas, por ejemplo, que Reino Unido o EEUU.

– Todo este crédito no sería un problema si las empresas chinas se estuvieran “forrando” y los márgenes empresariales fueran espectaculares. Sin embargo, el 48% del Hang Seng (índice de las mayores empresas chinas) genera rentabilidades por debajo de su coste de capital y casi el 30% no cubre sus costes financieros con caja libre –es decir, se endeuda para pagar intereses-. ¿Les suena a nuestras «no importa porque la deuda es sin recurso» de 2007?. Los márgenes netos de las empresas chinas son los más bajos (2,5%) de todos los países emergentes (media 6%).

Chinese net Margins

– Burbuja inmobiliaria muy similar a la española. La inversión inmobiliaria supone un 18,7% del PIB comparado con España en el cénit de nuestra burbuja (22%). Las ciudades fantasma que pueblan la geografía china también son conocidas, tanto como las nuestras. Y cuando el crecimiento ha empezado a ralentizarse, la construcción de vivienda nueva se ha disparado por arte de «ordeno y mando», superando en un 20% a las ventas.

– La agresividad en el proceso de endeudamiento. Hoy se necesita hasta cuatro veces más deuda que en 2010 en China para generar una unidad de PIB.

¿Y cuál es el problema? Los argumentos que sostienen los defensores –o justificadores- del modelo chino son: “Es usted un agorero, lleva siendo igual desde el año 2000”. “Mientras haya crédito y el Gobierno lo decida, China crecerá lo que tenga que crecer, y no hay problema”. “Mientras el riesgo se concentre en sus bancos, no hay contagio al resto del mundo”. “No hay burbuja, solo moderación del crecimiento”. “Mientras crezca por encima del 5%, el resto del mundo va bien”.

Sorpresa, es lo mismo que se oía en 2008 en España. Sólo que China tiene enormes ramificaciones al mercado de crédito global –el segundo mayor comprador de bonos norteamericanos- y al anémico proceso de recuperación industrial –Japón depende en gran parte de China para mejorar sus exportaciones-.

Gdp

Pero, además, es que no es cierto que sea irrelevante. Estos datos, segúnGoldman SachsUBS o Credit Suisse en su magnífico informe China: Curb Your Enthusiasm, apuntan a una realidad incomoda. El Gobierno chino tiene ante sí dos alternativas: crecer por crecer y entrar en una crisis financiera de efectos impredecibles al subir los tipos de interés y empeorar la situación de sus bancos, o limpiar el riesgo sistémico de su banca, que, incuestionablemente, lleva a limitar la expansión de crédito, y con ello, parar su modelo de crecimiento endeudado.

A las afueras de nuestra oficina en Pekín se puede leer un cartel que diceNosotros siempre decimos si de una de las entidades financieras ‘no convencionales’.  La cifra de préstamos de difícil cobro en China ya supera los 88.000 millones de dólares. Una cifra que parece ‘contenida’ –ya que es “oficialmente” solo un 1% de los préstamos totales, comparado con un 12% en España- por la enorme cantidad de nuevos préstamos concedidos, y por la metodología, más que debatible, a la hora de considerar un préstamo de difícil cobro, y la enorme cantidad de préstamos ‘escondidos’. Pero todo el mundo, incluso el Gobierno central, reconoce que la magnitud del problema es preocupante.

Un empresario amigo mío, cuando le pregunté si se estaba planteando expandirse a China me dijo: “China es como la lotería, puede salir bien, pero la mayoría paga más de lo que recibe”. ¿Cuánto puede durar la burbuja china? Algunos años, o unos meses. Pero ya no es una cuestión de ‘alarmismo’ o de preocupaciones injustificadas. Bajos márgenes, mucha deuda y multiplicadores económicos que se desploman de manera alarmante siempre terminan en un susto. La magnitud del mismo depende de la decisión del Gobierno chino. Moderar la locura o una crisis financiera. Préstenle atención.

“China’s economic restructuring has made pre-2008 paradigms out of date and off the mark” Hanfeng Wang.

He tenido el placer de dar un master sobre materias primas en la UNED, y al hablar con mis alumnos siempre me sorprendía la facilidad con la que asumían como incuestionables las cifras de consumo esperado en China. Y hay mucho que poner en duda.

Cuando hablamos del frenazo de China se tiende a asumir que hablamos de un colapso. Y no es así. Pero sí del fin de un modelo de endeudamiento agresivo y construir cosas como sea para crecer. Deuda excesiva e improductiva. Según Morgan Stanley, el país hoy necesita cuatro veces más deuda para crear una unidad adicional de Producto Interior Bruto (PIB) que hace solo cinco años.

Cambiar ese modelo a uno más sostenible y orientado al consumo no es malo.

  • El 41% de las inversiones chinas va al sector de consumo y servicios, comparado con menos del 30% hace unos años.
  • La economía se está modernizando: las importaciones de productos de alta tecnología se han reducido de un 85% del total a un 71%.
  • Las exportaciones de bienes de alto valor añadido han crecido de un 50% hace cinco años a un 85,4%. A propósito, este dato es algo que aterra a los japoneses y su imperialismo monetario, algo que comentábamos aquí en “Abenomics y el timo de la estampita”.

Es decir, la economía china es cada vez menos industria y cada vez más servicios. Porque el modelo no era sostenible. Atrás quedan las acerías que fabricaban para luego volver a fundir lo producido, las ciudades-fantasma y los 28 millones de casas sin vender… Y las hileras de molinos de viento y paneles solares sin conectarse a la red. Cualquiera que las haya visto nunca lo olvida.

Nadie puede considerar ese cambio como negativo. Corea del Sur o Taiwán llevaron a cabo esa transición sin problema, solo tuvieron que adaptarse a crecimientos del PIB de entre el 2% y el 4%. Otra cosa es que, dado que el exceso de endeudamiento chino es enorme, sobre todo en las empresas estatales, como comentábamos en “Cuidado con China” , el aterrizaje no es tan sencillo. Porque la economía cada vez ahorra menos (cayendo desde 2010 tres puntos porcentuales) y se endeuda más.

El hecho de que una gran parte de esa deuda sea financiada internamente por bancos locales no mitiga el riesgo. Un esquema piramidal no deja de serlo porque los partícipes se presten mutuamente.

Un 200% de deuda sobre el PIB cuando el 48% de las empresas del Hang Seng, sobre todo las semi-estatales, no generan rentabilidades por encima de su coste de capital es un enorme problema. No desaparece y tiene un gran impacto sobre la capacidad de financiación de los sectores productivos, como muestra el informe de CICC “A Tale of Two Economies”. De hecho, es una losa a medio plazo en aquellos sectores que no pueden sobrevivir sin deuda adicional. Curiosamente, los sectores llamados estratégicos. Siempre igual, sale la palabra y se traduce en pérdidas.

Pues bien, el frenazo de la vieja economía china no es cíclico. Es estructural. Y tiene un enorme impacto en el mercado de materias primas. Estamos viéndolo de manera muy relevante en la demanda de carbón, cobre, mineral de hierro y petróleo, creando una sobrecapacidad productiva que deprime los precios a medio y largo plazo. Algo que nos viene de perlas a los países importadores.

Los productores de materias primas se habían acostumbrado a una demanda eternamente creciente impulsada por China y ahora se enfrentan al exceso de suministro, al que dichos productores, sobre todo de mineral de hierro,carbón cobre, siempre responden intentando reponer ingresos produciendo más, pensando que en un futuro cercano se revierte la ralentización de demanda. Un grave error, que analizaba McCoy sobre el desplome del cobre en “Un indicador clave se sigue desplomando” .

Analicemos el impacto del frenazo chino en el petróleo, cobre, carbón y mineral de hierro, que son indicadores mucho más fiables del crecimiento en la actividad industrial que el PIB.

Empecemos por algo crucial. No debemos ignorar el efecto almacénUna enorme cantidad de materias primas adquiridas por China no se consumen, solo se almacenan. Estimar la demanda sin ajustar ese efectomaquillaje ha sido letal para muchos productores. Los inventarios de mineral de hierro por ejemplo, han subido un 57% entre 2013 y 2014. Y en carbón, como en productos petrolíferos, los almacenes están a niveles máximos de 2010.

  • En petróleo, los miembros de la OPEP ya mencionan que tienen que plantearse reducir sus exportaciones en un millón de barriles al día. China consume casi el 10% del petróleo del mundo. Pues bien, la demanda china entre enero y febrero cayó un 1,9%. En los primeros meses de 2014, la demanda ajustada por inventarios (es decir, quitando lo que se compra para almacenar) caía un 4,6% con respecto al mismo periodo de 2013. Las expectativas de consumo chinas están erróneamente basadas en que el país llegará a un consumo per cápita similar al de Estados Unidos o la OCDE y, como siempre, olvidan la eficiencia y la sustitución. Crean lo que ustedes crean, desconfíen mucho de estimaciones optimistas que después se reducen cada año un 30-35%.
  • En mineral de hierro, China supone el 63% de las exportaciones globales. Varios analistas, desde UBS a Standard Chartered, alertan de la dificultad para que el país cumpla sus estimaciones de crecimiento de demanda del 3% anual, lo que lleva a que el exceso de oferta en 2014 alcance las 136 millones de toneladas, llegando a 170 millones en 2015. Como ejemplo del frenazo chino, en 2012 había un déficit de mineral de hierro de 70 millones de toneladas, en pocos meses, el superávit era similar a esa cifra. El consumo de acero chino lleva estancado por debajo de las 60 millones de toneladas mensuales desde diciembre de 2012.
  • En carbón, China supone casi el 50% del consumo de carbón del mundo. Con un programa gubernamental buscando reducir la polución en el gigante asiático (por fin), las expectativas de crecimiento de demanda china no superan el 1,6% anual. Es decir, que es muy probable que las importaciones no superen las 220 millones de toneladas. Con un crecimiento de la producción global y de las exportaciones de Australia, Sudáfrica y Colombia… Nos enfrentamos a otro año de exceso de ofertasuperior al 20% .
  • En cobre, el problema es el mismo. Oferta creciente, demanda menguante del mayor consumidor, China, que supone un 39% del mercado global. La estimación de superávit del mercado del cobre refinado se ha revisado al alza en 2014 desde 327.000 de toneladas métricas a 369.000, y en 2015se prevé que supere las 400.000.

Mucho cuidado con ignorar los efectos de la sobrecapacidad productiva cuando los países exportadores buscan compensar ingresos perdidos con más producción, y no olvidemos el efecto depresor del exceso de almacenamiento.Porque es una combinación letal en el mundo de las materias primas.

Ignorar el elefante en la habitación es uno de los errores más grandes que cometemos al hacer estimaciones de futuro.

Asumimos periodos excepcionales, de acceso a crédito, liquidez, consumo o crecimiento, como nuevos paradigmas que se van a perpetuar eternamente. Se traza una línea ascendente desde una base que no se cuestiona si es sostenible o no. O peor, cuando se percibe que es excesiva, se justifica.

En el análisis de las materias primas, el error es aún mayor, porque se aplica sobre el mayor consumidor del mundo: China. Y cuando los economistas cometen una equivocación de hasta el 40% en sus estimaciones durante tres años consecutivos pero mantienen las expectativas a 2020 sin modificar, se magnifica el problema.

Ya conocen ustedes los argumentos… “la demanda china se va a multiplicar por dos en los próximos veinte años” etc. En el año 2012, un amigo de la petrolera Exxon me comentaba sobre el crecimiento chino: “No me lo creo. Y el que planifique usando las estimaciones oficiales de crecimientos de China como referencia solo puede llevarse desilusiones”.

Para el mercado de materias primas, y para todos, el cambio de modelo chino es positivo, no lo duden. Porque era insostenible. Pero no ignoremos los sustos que puede dar a un mundo enganchado a un carro donde los caballos estaban dopados.

Por supuesto, muchos dirán que todo es irrelevante, porque China, como buena dictadura comunista, crecerá y consumirá lo que decida el partido. Genial, pero que sepan que el argumento funciona en los dos sentidos. Si el partido decide cambiar el modelo, lo cambia.

En cualquier caso, un sistema no deja de ser insostenible porque lo decida el partido. Cae por su propio peso antes o después. Y con un poco de suerte, se lleva al partido con él.

 

Vuelve el crédito

12/04/2014 El Confidencial

“Our national debate about business funding has been impoverished by an insistence on looking to banks to provide the single answer” Andrew Freeman

Una noticia alentadora en el frágil proceso de recuperación económica de España es que el crédito se dinamiza y está creciendo antes de lo que muchos, incluido yo, pensábamos. En términos interanuales, el crédito al consumo, según el Banco de España, aumenta en febrero un 32,4% y el crecimiento de nuevas operaciones de hasta un millón de euros (las pymes) fue de un 5,98%. Por supuesto, no hay que echar las campanas al vuelo, pero se pueden extraer varias conclusiones.

Los bancos han llevado a cabo un proceso de recapitalización muy relevante yhan dejado de ser un problema de desconfianza generalizada. Eso no quita que aún queden grandes temas por resolver. Una tasa de mora del 13-14% que proviene de muchos años de clasificar los préstamos de difícil cobro de manera cuanto menos generosa y una exposición a deuda soberana que aún supera los 270.000 millones de euros. Pero también una mejora muy sustancial de la solvencia y capital. Es esencial empezar a romper el efecto crowding out (cuando el Estado acapara el crédito disponible y hunde el acceso al crédito de familias y empresas). Las Administraciones Públicas han visto multiplicar su acceso al crédito mientras el resto de sectores (otros sectores residenciales) perdían financiación.

Muchas veces me dicen que no existe tal efecto, sino que “no hay crédito solvente privado” y “se prefiere prestar a las Administraciones Publicas”. ¿No es curioso? Si miramos la regulación bancaria proveniente de la Unión Europea veremos que no es así.

Esta semana he tenido el placer de participar en un evento organizado por el fondo de inversión Axiom, especializado en el sector financiero, bajo el sugerente título de “Perdidos en la Regulación”, en el que pudimos discutir en detalle sobre el exceso de reglamentación del sector bancario.

Uno de los errores más graves de la regulación bancaria europea ha sido que penalizaba, inconscientemente –espero-, la financiación a pequeñas y medianas empresas. Al estallar la crisis, y ante la falta de concreción y claridad en el cálculo de préstamos de difícil cobro, se impusieron unas exigencias de capital mínimo (la cantidad que el banco debe usar de capital propio para prestar) que hacían extremadamente difícil prestar a pymes, ya que el coste para la entidad financiera era demasiado alto. A su vez,se daba un tratamiento extremadamente generoso a la deuda soberana, considerándola prácticamente “sin riesgo” si se mantenía hasta vencimiento.

En la conferencia de Axiom, uno de sus socios, David Benamou, experto en regulación bancaria, comentaba que ese incentivo perverso (penalizar el crédito empresarial e incentivar el público) se ha intentado solventar en la última tanda de reglamentos europeos. «Punto 44, Articulo 501” (para que no falten folios de burocracia), donde se especifica que “los requisitos de capital por exposición a crédito de pymes se multiplicarán por un factor de 0,7169”(“Capital charges for exposures to SMEs should be reduced through the appli­cation of a supporting factor equal to 0,7619 to allow credit institutions to increase lending to SMEs”).

¿Qué significa esto? Que Bruselas, por fin, en vez de penalizar el préstamo a pymes, lo incentiva. Por ello creo que en los próximos meses veremos una mejora del crédito a empresas, a medida que acompañan las expectativas económicas y la calidad de los proyectos. Todo ello, con unos bancos más sólidos.

Lo han escuchado infinidad de veces. “Malvados bancos, se han llevado cientos de miles de millones y no prestan a familias y empresas”. “Que fluya el crédito”.

Existen varios errores en esas afirmaciones

  • Entre 1996 y 2010, el exceso crediticio llevó a que España aumentara su endeudamiento un 200%, la mayor expansión crediticia vista en las economías más agresivas, por encima de China o Tailandia. Los préstamos al sector inmobiliario llegaron a alcanzar el 43,4% del Producto Interior Bruto (PIB). Pretender que “vuelva el crédito” a esos niveles es simplemente imposible, y además no deseable.
  • El crédito como panacea para el crecimiento y no su calidad. España ha salido de la recesión y va a crecer más del 1% en 2014 en un entorno de contracción del crédito a empresas en términos absolutos, porque partíamos de un exceso. La desaparición del sector inmobiliario promotor explica el 80% de la caída del crédito a empresas. En Reino Unido van a crecer a un 2,9% en 2014 después de años de reducción de crédito a empresas, 2014 incluidoEs muy importante recuperar la calidad de los proyectos financiados. Hablar del crédito a grandes rasgos nos puede llevar a los mismos errores de la época de la burbuja.
  • Inyectar dinero en las cajas –públicas todas- o conceder avales no garantiza aumentar el crédito. Recapitalizar es cubrir un agujero, no es una garantía de que se pueda aumentar la cartera de préstamos. Lo mismo con los avales. Cuando a usted le avala un familiar para contratar una hipoteca eso no hace que usted pueda comprarse muchos pisos.
  • En Europa y España, la financiación a empresas es bancaria en más de un 80%; en Estados Unidos no llega al 30%. Tenemos que potenciar la financiación privada, como comentaba en mi post hace unos meses. Más financiación privada llevará a que se reduzca el riesgo de acumulación y se equiparen los intereses de prestamista y prestatario.

Los datos de 2013 muestran que el proceso de desapalancamiento privado en España ha sido más rápido de lo estimado, con la deuda privada en niveles de 2006, y eso es positivo. Y por favor, no me digan eso de que “se ha transferido deuda privada a la pública”. Hemos acumulado un déficit público de más de 450.000 millones de euros desde 2008 y menos de 67.000 millonessuponen ayudas y rescates computados dentro de dicho déficit.

El crédito como lo conocíamos no va a volver. Porque era una locura. Bajar a la sucursal bancaria de la esquina y que te dieran dos préstamos en un par de días es cosa de un pasado que deberíamos evitar como una plaga.Y todo ello es bueno para una economía más sostenible y menos orientada a mantener burbujas. La actividad de préstamo industrial en sectores de alta productividad continuará mejorando, estoy convencido. Tenemos más de 120.000 empresas exportadoras que son capaces de crecer sin endeudarse en siete veces sus resultados operativos. Eso, señores, no era invertir, era jugar a la ruleta. Ante un escenario de perspectivas económicas razonablemente positivas, veremos que el crédito seguirá mejorando. Pero no el exceso de crédito.

‘Bancarrota’, el documental esencial para entender la crisis de España

Este documental realizado por Fernando Diaz Villanueva y Juan Rallo es esencial para entender la crisis española.

A mi me siguen llegando muchos mitos y excusas sobre la crisis, así que me he permitido recopilar algunos:

1. Ahora es cuando el Estado tiene que gastar. Solucionar deuda con más deuda. Nos olvidamos de que cuando pagamos gastos corrientes con deuda son nuestros hijos los que reciben la factura, con intereses. Llevamos una década endeudándonos para pagar intereses y gastos corrientes. España incrementó el gasto público en 67.264 millones de euros entre 2007 y 2011, un 6,4% del PIB, para generar una caída del PIB del 3,3% y una caída de la producción industrial de 12,7%, con un aumento del desempleo brutal. ¿Lo queremos repetir? Los keynesianos siempre dicen, “no ha funcionado, hagámoslo otra vez”. Hemos generado un deficit desde 2008 a 2012 de €450.000 millones, aumentar el gasto es simplemente imposible y suicida. Total, como dice Krugman “se pueden bajar salarios y subir impuestos”. No, austeridad y crecimiento es un objetivo posible”.

Lean sobre el mito del gasto publico para estimular la economía: y el efecto depresivo del gasto y los impuestos.  A su vez, merece la pena recordar el análisis del Gasto publico en España 2008-2012 de Eduardo Martinez Abascal

2. No se puede recortar más. Las subvenciones en España superarán los 10.000 millones de euros en 2013.  España gasta unos 1.000 millones anuales en asesores. Las diputaciones, cabildos, senado y consejos cuestan 22.000 millones anuales. Por supuesto, ya hemos hablado en varias ocasiones de las comunidades autónomas y su “modesto” presupuesto de 400.000 millones de euros anuales, en los que hay mucha «grasa» escondida bajo el concepto sanidad y educación (vean los detalles en mi post «gasto politico«).

3.No tenemos un problema de deuda pública, sino privada. No existe una sola empresa o familia que gaste anualmente un 16-20% más de lo que ingresa, como hace el estado o varias de las Comunidades Autónomas. Por lo tanto, la comparación deuda privada con publica relativa al PIB es un engaño. Pero además, ¿Sabían ustedes que casi un 19% de la deuda neta del Ibex 35 –exceptuando los bancos- son facturas impagadas o devengos retrasados de la administración? En el caso de algunas empresas, las facturas pendientes suponen casi un 50% de su deuda con recurso. Luego está el concepto de “privado”. Asumir que las empresas fantasma creadas por la administración regional son “privadas” o que la deuda de las cajas -públicas todas- es privada es, como mínimo, irrisorio. Pero, por otro lado, deberíamos recordar que la deuda pública la pagamos todos en impuestos de rentas decrecientes –empobreciéndonos- y la deuda privada, por el contrario, se puede reducir con ampliaciones de capital y desinversiones. ¿Le prestaría usted a una empresa que se endeuda solo para pagar intereses? ¿A qué coste? Les emplazo a leer lo que comentábamos aquí (http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2012/04/14/el-mercado-no-ataca-se-defiende-hay-que-atraer-inversores-no-espantarlos-6895/

4. El Banco Central Europeo debe inyectar fondos a la banca para reducir el riesgo. La expansión monetaria sin ajuste fiscal es una bomba de relojería, ya que solo funciona puntualmente, no cuando se incurre en déficits estructurales. Pero, como ya hemos visto con los LTROs y similares, no funciona. La deuda no se soluciona con más deuda y el riesgo se contagia, no se mitiga. Cuando dicen “el BCE debe rescatar a la banca para que no pague el contribuyente” es para morirse de risa. ¿De dónde creen que viene el dinero del BCE? Del contribuyente. El balance del BCE es ya el 32% del PIB de la Eurozona. ¿Piensan que esa deuda no se va a pagar a impuestazos actuales o futuros? Es la ilusión monetaria de la patada hacia delante que nos ha llevado a agrandar el agujero. (http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2012/01/21/a-imprimir-el-bce-la-fed-y-la-ilusion-monetaria-de-la-patada-para-adelante-6532/

5. Si reducimos el déficit bajará la prima de riesgo. Reducir el déficit es solo reducir la cantidad de deuda adicional. Si yo le debo a usted 1.000 euros, decir que yo le iba a deber a usted 1.200 euros y ahora voy a reducirlo a “solo” 1.100 no me va a hacer ninguna gracia como acreedor. La prima de riesgo valora el exceso de rentabilidad requerida a una economía que no crece y que no puede repagar su deuda. No poder repagar- pero menos- no reduce la prima. Lo que hay que reducir es la deuda absoluta, vender activos y atraer capital, dejar de endeudarnos para pagar intereses, sobre todo cuando los recortes y aumentos de impuestos solo cubren la cantidad pagada por coste financiero (27.000 millones de euros). Un problema de liquidez que va camino de ser de solvencia, como el actual, no se resuelve nada más que reduciendo los gastos al nivel de los ingresos del ejercicio anterior. No rezando que los ingresos suban. 
6. Hispabonos, eurobonos son la solución. Seguimos obviando que un problema de deuda no se soluciona re-empaquetando y escondiendo deuda. Pero seguimos olvidando que, como ocurrió con las hipotecas ‘subprime’, el riesgo se contagia (http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2011/11/26/eurobonos-no-gracias-la-deuda-no-se-soluciona-con-mas-deuda-6340/). Europa y España deben buscar una manera de crecer sin ahogar al contribuyente con más endeudamiento. 

7. Las agencias, los mercados, nos atacan. Elvis no ha muerto o la teoría de la conspiración -“echar la culpa a un ente difuso y lejano”-. Nunca admitir nuestros excesos y nuestra culpa. Si de algo hay que acusar a las agencias es de haber sido siempre optimistas, diplomáticas y complacientes con los gobiernos –sus clientes- y de reaccionar tarde. Por eso el mercado solo hace caso a Egan Jones (https://www.egan-jones.com/ ) y las agencias independientes. Y a los mercados culparles de creerse eso de la recuperación en forma de V y la tontería de que a largo plazo todo sube. Los inversores llevamos años como el cuento de la cigarra y la hormiga, tocando el violín pensando que viene el verano. Y a los que anunciaban el invierno se nos ha llamado antipatriotas y especuladores.http://www.cotizalia.com/opinion/lleno-energia/2012/04/14/el-mercado-no-ataca-se-defiende-hay-que-atraer-inversores-no-espantarlos-6895/

8. Hay que bajar salarios… Cuando el Estado se lleva entre el 33% y hasta el 51,4% del coste laboral de un trabajador (nómina de 2.750 euros al mes), el empleador paga el doble por un trabajador de lo que este percibe por su trabajo. Se crea pobreza, porque cada vez que se bajan los costes laborales se reduce, oh sorpresa, el monto neto que percibe el asalariado, no el porcentaje del Estado. Esto genera menor consumo, menor actividad, y menor incentivo para producir mejores bienes y servicios.  Hay que aumentar la renta disponible, bajando impuestos.

9. …y aumentar impuestos. Si añadimos las trabas a crear empresas, con la burocracia que nos ahoga, lo que nos faltaba era subir impuestos. La presión fiscal en España es del 39,9% de los costes laborales frente al 35% de la OCDE. El error de hablar de presión fiscal total (políticamente baja, 32,9% del PIB) es precisamente la referencia a un PIB hipertrofiado por una década de burbuja, y olvidar el impacto real sobre empresas y familias. Así,  el esfuerzo fiscal (40%) es de los mayores de la OCDE (lean aquí). Los impuestos indirectos son también de los más altos, con hidrocarburos, impuestos regionales y locales a la cabeza. Pero me dicen que las grandes corporaciones envían miles de millones a paraísos fiscales y no pagan impuestos. ¿Cierto? Miren la carga impositiva, no sobre el beneficio neto -que es contable- sino sobre la caja generada en España. Oh, sorpresa, las grandes empresas pagan casi un 20% de su caja neta después de inversiones generada en España en impuestos de todo tipo. El problema es la cantidad de ese beneficio neto que no se cobra, porque lo debe la Administración. Incluso si usáramos las cifras –exageradas- que cierta gente asume sobre “evasión fiscal e impuestos adicionales”, 12.000 millones de euros, no llegaríamos a reducir deuda absoluta. Seguiríamos creando un déficit anual de 45.000 millones de euros. 

Las inverosímiles cifras de fraude fiscal son otro problema. Según las estimaciones de GESTHA no ha habido crisis, solo se han sumergido beneficios. €60.000 millones 2008-2012 nada menos, es decir, que la economía sumergida “ha generado” más beneficio recurrente que Exxon entre 2008-2012. Si aceptamos las cifras del sindicato de inspectores, el paro en España es mentira porque solo ha habido trasvase de beneficios de la economía “oficial” a la sumergida. Lean este artículo de Juan Rallo (http://juanramonrallo.com/2012/10/las-inverosimiles-cifras-de-fraude-fiscal/). Las estimaciones de GESTHA sobre el fraude fiscal son cuando menos optimistas, y aunque se debe luchar con todas las fuerzas contra el mismo, no podemos apostar a que esos ingresos se van a materializar cuando la media de error en cálculos de ingresos fiscales en España entre la cifra esperada y la real es del 70%.

El estado se acomodó a unos ingresos de burbuja inmobiliaria aumentando el gasto y ahora pretende recuperarlos de los sectores y familias que han sobrevivido. Como explica Carlos Sanchez  en El Confidencial “la crisis se ha llevado por delante casi 47.000 millones de euros de ingresos, fundamentalmente derivados del sector de la construcción, algo que que explica en buena medida los abultados déficits presupuestarios generados desde entonces” (Los ingresos del Estado siguen clavados en el 38% pese a la subida de impuestos – Noticias de Economía).

10. El sistema bancario privado ahoga al Estado. ¿O al revés? La banca era pública en su mayoría y la privada está íntimamente ligada al Estado. Nos olvidamos que nuestro sistema financiero, – ‘el mejor del mundo’- es el más regulado, gracias a Bruselas, el BdE y era 56% público, gracias a las cajas tan bien gestionadas por todos los partidos y sindicatos. Tras cuatro años de crisis inmobiliaria evidente y reconocida, solo se había provisionado un 22% de su exposición al ladrillo y menos de un 50% de su exposición al suelo. El problema del sistema bancario no es que no quiera dar crédito. Es que no puede tomar riesgo mientras sus balances se deterioran por la pérdida de depósitos, mantener la “respiración artificial” a empresas zombi ultra endeudadas y la poca capacidad de riesgo se acapara por las exigencias de compra de deuda soberana. Íntimamente ligado al Estado.

Hemos acumulado un déficit que supera los 450.000 millones desde 2008, veinte trimestres consecutivos de incremento. Las ayudas a la banca computadas dentro de ese déficit no llegan a los 67.000 millones. Por lo tanto, «el aumento de la deuda es por las ayudas a la banca» es meridianamente falso.

Vea a su vez: «Análisis del déficit de 2013». El gasto es el problema.