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No es suficiente. Análisis de la EPA del primer trimestre de 2014

 

Hoy se ha publicado la EPA (encuesta de población activa) correspondiente al primer trimestre de 2014. El INE señala que ‘la cifra total de desempleados se ha reducido en 344.900 personas en un año’.

En la serie histórica de la EPA no se registraba un descenso del paro en un primer trimestre desde el año 2005. El número de parados disminuye en el trimestre en 2.300 personas y se sitúa en 5.933.300.

EPA 1T2014

 

Desafortunadamente, la ocupación baja en 184.600 personas, aunque el descenso de ocupados es el menor en un primer trimestre desde 2008.

Los pocos datos positivos de la EPA muestran fragilidad y debilidad. No son suficientes.  Hay que bajar impuestos ya. Cercenar gasto político. No entorpecer la creación de empleo.

La ocupación baja en 195.800 personas en el empleo privado y aumenta en 11.100 en el público. Aumentar empleo público con mayor deuda no es crear empleo. Es agrandar el agujero.

EPA 1T 2014



Hay que bajar impuestos, Ya. El esfuerzo fiscal en España sigue siendo uno de los mayores de la OCDE. Y no es una carrera a recaudar, como explicaba en «el gasto es el problema«. El juego de sostener el PIB con gasto hipertrofiado no reduce el paro lo suficiente. Es urgente. 


España tiene potencial para crear millones de empleos netos. Hay que bajar impuestos ya y no entorpecer la creación de empleo. Se espera una creación de empleo de 650.000 puestos en 2014-2015 (yo estimo 800.000 a 2016)  pero no es suficiente.

El empleo no va a venir de una administración hipertrofiada que consume casi el 45% de los recursos del país (PIB) y donde el gasto en empleo público supone un 11,9% del PIB superando la media del conjunto de países desarrollados, del 11,3%. Eso sin contar asesores (1.000 millones de euros anuales) ni empleados de empresas públicas. Tampoco va a venir de las grandes empresas que ya cuentan con una media del 20% de empleados superior a sus comparables europeos (empleados sobre cifra de negocio en el país, Bloomberg). Va a venir  del autoempleo y las PyMEs.

Para reducir el paro hay que:

Fomentar el autoempleo. Crear empresas en 24 horas, como en tantos países, no ser uno de los países donde es más caro y lento montar una empresa de la OCDE. El tiempo necesario para poner en marcha un negocio en España es el doble que la media de la OCDE. Que los creadores de pequeños negocios y nuevas empresas no vean que el coste es inasumible con respecto al riesgo que ya supone su iniciativa empresarial.

Incentivar a las PyMEs que crean el 70% del valor añadido del país. Bajar impuesto de Sociedades y Cuotas Sociales para crear empleo. Las empresas españolas dedican un total del 58,6% de sus beneficios a pagar impuestos, según el Banco Mundial. 

Bajar cuotas a autónomos. Cercenar la inaceptable cuota de autónomos que ha aumentado un 20%. Los trabajadores que hayan montado su propia empresa (administrador societario) y los autónomos con más de una decena de empleados a su cargo pagan una cuota mensual próxima a los 314 euros mensuales, inasumible en un entorno de incertidumbre y riesgo empresarial.

Reducir impuestos a empresas. Que las nuevas empresas creadas no paguen cuotas sociales e impuestos hasta tener dos años de beneficios, como en Reino Unido.  Y cercenar de manera drástica las trabas burocráticas y la extremada complejidad legislativa de un país de diecisiete regímenes que se autojustifican creando centenares de normas entorpecedoras cada año. Cambiar los incentivos. Menos capataces para «parar y fiscalizar» y más facilitadores.

Reducir IRPF para aumentar ahorro y consumo. Sí. Ahorro. Sin ahorro, y consumo posterior, la economía no se pone en marcha. Desincentivar el ahorro para sostener el PIB es una política errónea y peligrosa. El salario bruto de un trabajador se deduce un 47,3% en impuestos. Sumando el IVA el sueldo es de 67,4% para el estado

Cortar gasto político y superfluo, subvenciones y excesos de burbuja, como comentaba en este post. España ha aumentado el gasto público un 48% entre 2004 y 2009 y solo lo ha reducido ligeramente un 5% desde 2010. (Lean). Los que defienden «ser flexibles con el déficit» deben explicar cómo van a endeudar España más de 80.000 millones anuales, que es una locura

Las soluciones no van a venir de las mismas políticas de gasto inútil e intervencionismo que destruyeron 3.000.000 de puestos de trabajo.

La EPA muestra lo evidente: No se crea empleo suficiente con un estado hipertrofiado. Los datos muestran recuperación pero es frágil e insuficiente. Se puede hacer mucho más.

Hay que bajar impuestos, ya.

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La Desaceleracion China y sus consecuencias

Dos articulos de El Confidencial

The most scary thing is that even the central government doesn’t really know how large the size of the local government debt is. – Hu Yifan

Entre la euforia inversora, la trampa de liquidez creada por los estímulos monetarios eternos y los desajustes en países emergentes, nos habíamos olvidado de China. Merece la pena analizar algunos datos.

China sigue creciendo de manera planificada y ópticamente espectacular (7,3%). La máquina de la que depende el crecimiento global va ‘bien’ siempre que el Gobierno la mantenga bien engrasada. Es el triunfo de la economía masivamente endeudada y planificada. ¿Triunfo? Ahora veremos que no. El propio primer ministro, Li Keqiang, según Reuters, se refería al PIB chino como «artificial y solo relevante como referencia» (“man-made and for reference only”). La demanda industrial (+8,8%) y el consumo eléctrico (+7%, 454bn kwh) siguen mostrando debilidad con respecto a años anteriores y a las expectativas.

Un modelo a copiar… que ya copiamos en España, con resultados desastrosos, en la década de «la deuda no importa». No solo lo copiamos, sino que lo sobrepasamos… En deuda, en infraestructuras inútiles, en ciudades fantasma y en sobrecapacidad… que hoy pagamos.

Credit Boom

El Shibor (el índice interbancario chino) se dispara de nuevo. Los tipos de interés de una economía excesivamente apalancada volvían a subir, a pesar de las intervenciones pasadas del Banco Popular de China, poniendo en riesgo a un sistema económico donde no se conoce adecuadamente el riesgo de préstamos de difícil cobro ni la deuda real de las provincias.

– Efectivamente, la deuda de las provincias chinas, obligadas a acatar las órdenes de crecimiento impuestas por el gobierno central, no se conoce realmente. ¿Les suena a nuestro pasado reciente? Los análisis varían entre 2,5 billones de dólares y 5 billones, entre un 30% y un 60% del PIB –en Estados Unidos, por ejemplo, no llega al 18%-. Esta falta de transparencia e información también pone de manifiesto el poco control que tiene el Gobierno central sobre la deuda de las regiones. Tal vez por eso se ha aprobado la creación de bancos malos regionales, para intentar reducir el riesgo sistémico.

– La burbuja de crédito privado ya supera, según Credit Suisse, el 178% del PIB, un 26% por encima del máximo aceptable. La deuda total alcanza el 200% del PIB. ¿Se acuerdan de España en 2007? Teníamos cifras muy superiores. Y el nivel de gasto –inversión- es un 12% superior al de Japón en el cénit de su locura de estímulos. Las inversiones sobre PIB superan el 48%, casi un 10% superior a los países que se industrializaron más rápidamente en el siglo XX. Por supuesto, mucha gente justifica este nivel de inversión por la necesidad de modernizar el país. Sin embargo, en infraestructuras, China está tan sobrecapacitada como España, y con la misma densidad en autopistas, por ejemplo, que Reino Unido o EEUU.

– Todo este crédito no sería un problema si las empresas chinas se estuvieran “forrando” y los márgenes empresariales fueran espectaculares. Sin embargo, el 48% del Hang Seng (índice de las mayores empresas chinas) genera rentabilidades por debajo de su coste de capital y casi el 30% no cubre sus costes financieros con caja libre –es decir, se endeuda para pagar intereses-. ¿Les suena a nuestras «no importa porque la deuda es sin recurso» de 2007?. Los márgenes netos de las empresas chinas son los más bajos (2,5%) de todos los países emergentes (media 6%).

Chinese net Margins

– Burbuja inmobiliaria muy similar a la española. La inversión inmobiliaria supone un 18,7% del PIB comparado con España en el cénit de nuestra burbuja (22%). Las ciudades fantasma que pueblan la geografía china también son conocidas, tanto como las nuestras. Y cuando el crecimiento ha empezado a ralentizarse, la construcción de vivienda nueva se ha disparado por arte de «ordeno y mando», superando en un 20% a las ventas.

– La agresividad en el proceso de endeudamiento. Hoy se necesita hasta cuatro veces más deuda que en 2010 en China para generar una unidad de PIB.

¿Y cuál es el problema? Los argumentos que sostienen los defensores –o justificadores- del modelo chino son: “Es usted un agorero, lleva siendo igual desde el año 2000”. “Mientras haya crédito y el Gobierno lo decida, China crecerá lo que tenga que crecer, y no hay problema”. “Mientras el riesgo se concentre en sus bancos, no hay contagio al resto del mundo”. “No hay burbuja, solo moderación del crecimiento”. “Mientras crezca por encima del 5%, el resto del mundo va bien”.

Sorpresa, es lo mismo que se oía en 2008 en España. Sólo que China tiene enormes ramificaciones al mercado de crédito global –el segundo mayor comprador de bonos norteamericanos- y al anémico proceso de recuperación industrial –Japón depende en gran parte de China para mejorar sus exportaciones-.

Gdp

Pero, además, es que no es cierto que sea irrelevante. Estos datos, segúnGoldman SachsUBS o Credit Suisse en su magnífico informe China: Curb Your Enthusiasm, apuntan a una realidad incomoda. El Gobierno chino tiene ante sí dos alternativas: crecer por crecer y entrar en una crisis financiera de efectos impredecibles al subir los tipos de interés y empeorar la situación de sus bancos, o limpiar el riesgo sistémico de su banca, que, incuestionablemente, lleva a limitar la expansión de crédito, y con ello, parar su modelo de crecimiento endeudado.

A las afueras de nuestra oficina en Pekín se puede leer un cartel que diceNosotros siempre decimos si de una de las entidades financieras ‘no convencionales’.  La cifra de préstamos de difícil cobro en China ya supera los 88.000 millones de dólares. Una cifra que parece ‘contenida’ –ya que es “oficialmente” solo un 1% de los préstamos totales, comparado con un 12% en España- por la enorme cantidad de nuevos préstamos concedidos, y por la metodología, más que debatible, a la hora de considerar un préstamo de difícil cobro, y la enorme cantidad de préstamos ‘escondidos’. Pero todo el mundo, incluso el Gobierno central, reconoce que la magnitud del problema es preocupante.

Un empresario amigo mío, cuando le pregunté si se estaba planteando expandirse a China me dijo: “China es como la lotería, puede salir bien, pero la mayoría paga más de lo que recibe”. ¿Cuánto puede durar la burbuja china? Algunos años, o unos meses. Pero ya no es una cuestión de ‘alarmismo’ o de preocupaciones injustificadas. Bajos márgenes, mucha deuda y multiplicadores económicos que se desploman de manera alarmante siempre terminan en un susto. La magnitud del mismo depende de la decisión del Gobierno chino. Moderar la locura o una crisis financiera. Préstenle atención.

“China’s economic restructuring has made pre-2008 paradigms out of date and off the mark” Hanfeng Wang.

He tenido el placer de dar un master sobre materias primas en la UNED, y al hablar con mis alumnos siempre me sorprendía la facilidad con la que asumían como incuestionables las cifras de consumo esperado en China. Y hay mucho que poner en duda.

Cuando hablamos del frenazo de China se tiende a asumir que hablamos de un colapso. Y no es así. Pero sí del fin de un modelo de endeudamiento agresivo y construir cosas como sea para crecer. Deuda excesiva e improductiva. Según Morgan Stanley, el país hoy necesita cuatro veces más deuda para crear una unidad adicional de Producto Interior Bruto (PIB) que hace solo cinco años.

Cambiar ese modelo a uno más sostenible y orientado al consumo no es malo.

  • El 41% de las inversiones chinas va al sector de consumo y servicios, comparado con menos del 30% hace unos años.
  • La economía se está modernizando: las importaciones de productos de alta tecnología se han reducido de un 85% del total a un 71%.
  • Las exportaciones de bienes de alto valor añadido han crecido de un 50% hace cinco años a un 85,4%. A propósito, este dato es algo que aterra a los japoneses y su imperialismo monetario, algo que comentábamos aquí en “Abenomics y el timo de la estampita”.

Es decir, la economía china es cada vez menos industria y cada vez más servicios. Porque el modelo no era sostenible. Atrás quedan las acerías que fabricaban para luego volver a fundir lo producido, las ciudades-fantasma y los 28 millones de casas sin vender… Y las hileras de molinos de viento y paneles solares sin conectarse a la red. Cualquiera que las haya visto nunca lo olvida.

Nadie puede considerar ese cambio como negativo. Corea del Sur o Taiwán llevaron a cabo esa transición sin problema, solo tuvieron que adaptarse a crecimientos del PIB de entre el 2% y el 4%. Otra cosa es que, dado que el exceso de endeudamiento chino es enorme, sobre todo en las empresas estatales, como comentábamos en “Cuidado con China” , el aterrizaje no es tan sencillo. Porque la economía cada vez ahorra menos (cayendo desde 2010 tres puntos porcentuales) y se endeuda más.

El hecho de que una gran parte de esa deuda sea financiada internamente por bancos locales no mitiga el riesgo. Un esquema piramidal no deja de serlo porque los partícipes se presten mutuamente.

Un 200% de deuda sobre el PIB cuando el 48% de las empresas del Hang Seng, sobre todo las semi-estatales, no generan rentabilidades por encima de su coste de capital es un enorme problema. No desaparece y tiene un gran impacto sobre la capacidad de financiación de los sectores productivos, como muestra el informe de CICC “A Tale of Two Economies”. De hecho, es una losa a medio plazo en aquellos sectores que no pueden sobrevivir sin deuda adicional. Curiosamente, los sectores llamados estratégicos. Siempre igual, sale la palabra y se traduce en pérdidas.

Pues bien, el frenazo de la vieja economía china no es cíclico. Es estructural. Y tiene un enorme impacto en el mercado de materias primas. Estamos viéndolo de manera muy relevante en la demanda de carbón, cobre, mineral de hierro y petróleo, creando una sobrecapacidad productiva que deprime los precios a medio y largo plazo. Algo que nos viene de perlas a los países importadores.

Los productores de materias primas se habían acostumbrado a una demanda eternamente creciente impulsada por China y ahora se enfrentan al exceso de suministro, al que dichos productores, sobre todo de mineral de hierro,carbón cobre, siempre responden intentando reponer ingresos produciendo más, pensando que en un futuro cercano se revierte la ralentización de demanda. Un grave error, que analizaba McCoy sobre el desplome del cobre en “Un indicador clave se sigue desplomando” .

Analicemos el impacto del frenazo chino en el petróleo, cobre, carbón y mineral de hierro, que son indicadores mucho más fiables del crecimiento en la actividad industrial que el PIB.

Empecemos por algo crucial. No debemos ignorar el efecto almacénUna enorme cantidad de materias primas adquiridas por China no se consumen, solo se almacenan. Estimar la demanda sin ajustar ese efectomaquillaje ha sido letal para muchos productores. Los inventarios de mineral de hierro por ejemplo, han subido un 57% entre 2013 y 2014. Y en carbón, como en productos petrolíferos, los almacenes están a niveles máximos de 2010.

  • En petróleo, los miembros de la OPEP ya mencionan que tienen que plantearse reducir sus exportaciones en un millón de barriles al día. China consume casi el 10% del petróleo del mundo. Pues bien, la demanda china entre enero y febrero cayó un 1,9%. En los primeros meses de 2014, la demanda ajustada por inventarios (es decir, quitando lo que se compra para almacenar) caía un 4,6% con respecto al mismo periodo de 2013. Las expectativas de consumo chinas están erróneamente basadas en que el país llegará a un consumo per cápita similar al de Estados Unidos o la OCDE y, como siempre, olvidan la eficiencia y la sustitución. Crean lo que ustedes crean, desconfíen mucho de estimaciones optimistas que después se reducen cada año un 30-35%.
  • En mineral de hierro, China supone el 63% de las exportaciones globales. Varios analistas, desde UBS a Standard Chartered, alertan de la dificultad para que el país cumpla sus estimaciones de crecimiento de demanda del 3% anual, lo que lleva a que el exceso de oferta en 2014 alcance las 136 millones de toneladas, llegando a 170 millones en 2015. Como ejemplo del frenazo chino, en 2012 había un déficit de mineral de hierro de 70 millones de toneladas, en pocos meses, el superávit era similar a esa cifra. El consumo de acero chino lleva estancado por debajo de las 60 millones de toneladas mensuales desde diciembre de 2012.
  • En carbón, China supone casi el 50% del consumo de carbón del mundo. Con un programa gubernamental buscando reducir la polución en el gigante asiático (por fin), las expectativas de crecimiento de demanda china no superan el 1,6% anual. Es decir, que es muy probable que las importaciones no superen las 220 millones de toneladas. Con un crecimiento de la producción global y de las exportaciones de Australia, Sudáfrica y Colombia… Nos enfrentamos a otro año de exceso de ofertasuperior al 20% .
  • En cobre, el problema es el mismo. Oferta creciente, demanda menguante del mayor consumidor, China, que supone un 39% del mercado global. La estimación de superávit del mercado del cobre refinado se ha revisado al alza en 2014 desde 327.000 de toneladas métricas a 369.000, y en 2015se prevé que supere las 400.000.

Mucho cuidado con ignorar los efectos de la sobrecapacidad productiva cuando los países exportadores buscan compensar ingresos perdidos con más producción, y no olvidemos el efecto depresor del exceso de almacenamiento.Porque es una combinación letal en el mundo de las materias primas.

Ignorar el elefante en la habitación es uno de los errores más grandes que cometemos al hacer estimaciones de futuro.

Asumimos periodos excepcionales, de acceso a crédito, liquidez, consumo o crecimiento, como nuevos paradigmas que se van a perpetuar eternamente. Se traza una línea ascendente desde una base que no se cuestiona si es sostenible o no. O peor, cuando se percibe que es excesiva, se justifica.

En el análisis de las materias primas, el error es aún mayor, porque se aplica sobre el mayor consumidor del mundo: China. Y cuando los economistas cometen una equivocación de hasta el 40% en sus estimaciones durante tres años consecutivos pero mantienen las expectativas a 2020 sin modificar, se magnifica el problema.

Ya conocen ustedes los argumentos… “la demanda china se va a multiplicar por dos en los próximos veinte años” etc. En el año 2012, un amigo de la petrolera Exxon me comentaba sobre el crecimiento chino: “No me lo creo. Y el que planifique usando las estimaciones oficiales de crecimientos de China como referencia solo puede llevarse desilusiones”.

Para el mercado de materias primas, y para todos, el cambio de modelo chino es positivo, no lo duden. Porque era insostenible. Pero no ignoremos los sustos que puede dar a un mundo enganchado a un carro donde los caballos estaban dopados.

Por supuesto, muchos dirán que todo es irrelevante, porque China, como buena dictadura comunista, crecerá y consumirá lo que decida el partido. Genial, pero que sepan que el argumento funciona en los dos sentidos. Si el partido decide cambiar el modelo, lo cambia.

En cualquier caso, un sistema no deja de ser insostenible porque lo decida el partido. Cae por su propio peso antes o después. Y con un poco de suerte, se lleva al partido con él.

 

Video: Charla en la Universidad Católica de Valencia: «La austeridad se contrapone al despilfarro y no a la prosperidad»

Video completo aquí 

El economista y gestor de fondos participa en el Seminario Ética y Economía de la Universidad Católica de Valencia

 

07/04/2014

Daniel Lacalle, economista, gestor de fondos y escritor.
De iz. a dr.: Ginés Marcos, Decano de la Facultad de Derecho; el economista Daniel Lacalle; José Luis Sanchez, Vicerrector de Extensión Universitaria y Pastoral; Francisco Martínez, economista que ha presentado al ponente; y Juan Sapena, Decano de la Facultad de Económicas y Ciencias Expresariales.
El acto se ha celebrado en el Campus de Valencia-San Juan y San Vicente.

El economista y gestor de fondos de inversión, Daniel Lacalle, ha asegurado que «España puede salir muy reforzada de esta crisis», al igual que en su momento «salieron Reino Unido o Alemania», durante la conferencia que ha pronunciado en la Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir», en el marco del Seminario de Ética y Economía, organizado por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Cultural.

«Cuando alguien me dice que en España no hay posibilidades de que eso suceda, yo les contesto que yo vivía en el Reino Unido en los años 70 y no quiero recordarle a nadie cómo se le llamaba: Reino Unido era ‘el enfermo de Europa’ y, en cambio, hay que ver lo que es hoy», ha señalado el autor de libros como «Nosotros los mercados» o «Viaje a la libertad».

Así, ha manifestado que «de la crisis se sale, y se sale porque hay algo contra lo que no se debe ni puede apostar que es contra la capacidad de las personas de salir adelante y conseguir los objetivos».

Lacalle ha lanzado una idea optimista a los participantes en el seminario: «España va salir de la crisis gracias a todos ustedes, no al gobierno, ni a la Unión Europea, ni a Obama, ni a Merkel, ni a la política monetaria, entre otros; sino, gracias a todos nosotros, a los empresarios, a los ciudadanos, a las pymes…».

En su intervención, titulada «Situación de la economía española: ¿Es cierta la salida de la crisis?», este experto ha reconocido que «estamos saliendo de la recesión», si bien, «no de la crisis». «La crisis es algo de mayor calado. Es el agotamiento de un modelo de endeudamiento, un modelo de crecimiento basado en el gasto público y la construcción y el agotamiento de un modelo europeo de potenciar la economía desde los sectores llamados estratégicos por parte de los estados que ha creado una sobrecapacidad muy importante», ha añadido.

Al respecto, ha detallado que se está en el punto de ver si «ese modelo se agota o si va cambiando a un modelo exportador, más orientado a potenciar la demanda interna, pero eso no significa que se haya salido de la crisis, significa que se ha salido de la recesión» Sobre los indicadores precisos que indicarán la salida de la crisis, este economista y escritor ha apuntado a la disminución del desempleo y el incremento de la renta disponible.

«Mientras el desempleo esté a los niveles en los que está en la Unión Europea y en España, y el nivel de rentas disponible, el dinero que queda a las familias para consumir se reduzca y el consumo no aumente de manera relevante, no habremos salido de la crisis», ha aseverado.

Asimismo, Lacalle se ha mostrado «contrario a incentivar la demanda interna nunca lo he entendido porque no falla la demanda interna. Nosotros hemos tenido un exceso de demanda interna durante 8 años absolutamente desproporcionado, no podemos pedir que crezca la demanda interna cuando tenemos sobrecapacidad».

De esta forma, el experto ha señalado que «estimular la demanda interna sin saber cuál es esa demanda es un concepto irrelevante». «No hay que estimular la demanda mientras haya una sobrecapacidad en energía del 40 por ciento, una sobrecapacidad en infraestructuras del 35 por ciento y una sobrecapacidad en el sector productivo que ronda el 20 y el 30 por ciento», ha enumerado.

Sobre las medias tomadas en los últimos años, Lacalle ha subrayado que «han sido muy importantes» la reforma laboral y «parar esa locura que llamaban inversión y que era gasto en cosas inútiles».

No obstante, en opinión del ponente, «falta la más importante: la reforma de la administración pública». «Seguimos teniendo una administración que no solo es extremadamente cara, sino monstruosamente entorpecedora de la actividad económica, muy burocrática, nada orientada a facilitar, sino orientada a entorpecer.

Una regulación y unas leyes y normativas locales, regionales y nacionales que complican la actividad económica. Todo eso hay que cambiarlo ya», ha observado.

Sobre la austeridad, Lacalle la ha contrapuesto a «despilfarro» y no a prosperidad, «como mucha gente aún la identifica». «Austeridad es no gastar más de lo que se ingresa, controlar las cuentas públicas de forma consistente y constante», ha identificado.

«De donde no hay no se puede sacar, eso nos lo decían nuestros abuelos y hay que recuperarlo, ha puesto como ejemplo el prestigioso economista.

Es esta actividad han participado José Luis Sánchez, Vicerrector de Extensión Universitaria y Cultural; Juan Sapena, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales; Ginés Marco, Decano de las Facultades de Derecho y Filosofía y Antropología Social y Cultural; y Francisco Martínez, economista que ha presentado a Lacalle.

DANIEL LACALLE

Daniel Lacalle es Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, posee el título de analista financiero internacional CIIA (Certified International Investment Analyst) y postgrado por el IESE.

Su carrera en gestión de carteras e inversión comenzó en Estados Unidos y continuó en Londres (en las compañías Citadel y Ecofin Limited) donde ha trabajado en renta variable, fija, capital riesgo y materias primas.

Durante cinco años consecutivos Lacalle ha sido elegido en el Top 3 de los mejores gestores del Extel Survey, el ranking de Thomson Reuters, en las categorías Estrategia General, Petróleo y Eléctricas.

Previa a su etapa como gestor, trabajó como analista financiero en ABN Amro (hoy RBS), y llevó a cabo distintas responsabilidades en Repsol y Enagas, donde recibió el premio a la mejor OPV (IR Awards 2002).

Además, Daniel Lacalle suele participar en los medios de comunicación. Así, escribe una columna semanal en El Confidencial y colabora habitualmente en la CNBC, El Mundo, The Commentator, y Wall Street Journal.

A.Martínez / comunicacion@ucv.es